Empresas como Arauco, tiene 7 mil contenedores atrasados, avaluados en US$ 150 millones, y las firmas de Asipes estima pérdidas por US$5 millones.

Tras 12 días de paro portuario que irrumpió con fuerza en la Región del Bío Bío, finalmente se depuso en la tarde de ayer, en una medida de presión de los trabajadores que pedían al Gobierno cupos para pensiones de gracia.

El movimiento estaba generando alarmas, ya que las pérdidas se estimaban cercanas a los US$ 300 millones, complicando a las empresas, en especial a las forestales y pesqueras.

Se esperaba que durante la mañana saliera “humo blanco” . De hecho, la principal traba para que se depusiera quedó dentro los mismos sindicatos, en especial entre los pertenecientes a la Región del Bío Bío y los de Valparaíso, específicamente con San Antonio, donde se discutía la repartición.

El escenario fue reconocido en parte el vocero de los trabajadores del Puerto de Lirquén, Gabriel Alfaro. “Algo así es. Lo que pasa es que ha habido mucho voladero de luces”.

No fue hasta eso de las 18.00 que el seremi de Hacienda Bío Bío, Juan Señor Ledesma confirmó que las negociaciones del Ministerio del Interior, en que se ofrecían 200 jubilaciones (eventuales y contratados) logró causar un efecto positivo.

“ Quedaron 60 cupos para la zona norte, 60 para el centro, otros 60 para la zona sur y los 20 restantes para la zona austral: Corral, Calbuco y Chacabuco”, informó la autoridad regional.

Y añadió que “se partió por levantar el Bío Bio. San Antonio, por ejemplo, nunca estuvo paralizado. En esta primera instancia estamos satisfechos, porque se ha resuelto un problema que nos estaba generando mucho dolor de cabeza. Estábamos ya parando la producción regional”.

Es por ello que se espera que hoy comiencen a normalizarse las operaciones en todos los terminales portuarios de la zona.

Críticas

En La Moneda la situación preocupa, sobre todo por los cuestionamientos del empresariado.

En medio de la discusión, Arauco tenía 7.000 contenedores retenidos, avaluados en US$ 150 millones. Del total 4.265 no se han despachado a la fecha y se estima que 3.000 no se podrán sacar este año.

“Estamos con las fabricas operando a capacidad máxima. No obstante , no tenemos capacidad de almacenamiento en muchas de ellas para poder soportar 12 días de producción. Si los puertos no se liberan y no podemos despachar directamente, vamos a tener problemas de producción y detención de algunas instalaciones”, advertía ayer el gerente de asuntos corporativos y comerciales de Arauco, Charles Kimber.

Y criticó: “lo que no puede pasar que se bloqueen los puertos. Las negociaciones e tienen que desarrollar de forma pacífica en la mesa y ocupando todos los argumento. Tener todo bloqueado y afectando a cientos de miles de trabajadores afecta a la imagen país, de Chile, como un proveedor de productos en el mercado internacional”.
En tanto, las firmas pesqueras de Asipes estimaron pérdidas por US$ 5 millones y también coincidían con la opinión del gerente de Arauco.

“El principal daño es la relación con los clientes y la confianza que se establece entre las compañías extranjeras que mantienen vigentes negocios con la industria local”, detallaron desde Asipes.

Un total de 139 contenedores fueron detenidos a las empresas Blumar, Camanchaca, Foodcorp, Pacific Blu, Alimar y Landes. “Las cargas tiene como principales destinos países de Asia y Estados Unidos y consisten en conservas y congelado de jurel, congelados de jibia, productos hidrolizados y aceite y harina de pescado”, lamentaban.

Es por ello que el término de la movilización era muy esperado. “La Región del Bío Bío tenía concentrado el mayor problema con daños de US$ 30 millones diarios. Se da por terminado el conflicto, porque se llegó a un acuerdo gracias al Ministerio del Interior que hizo cabeza en esto”.