El sancarlino Sergio Belmar es voz autorizada para confirmar que una acertada estrategia logística determinará el éxito o fracaso de un emprendimiento. Hace casi dos décadas junto a otros agricultores ñublensinos crearon la empresa Frutemu, una firma dedicada a la exportación hortofrutícola a clientes de Estados Unidos, Holanda, Inglaterra, China y Taiwán. Actualmente esta sociedad de agricultores realiza, por ejemplo, envíos de más de 1.500.000 de kilos de arándanos al exterior, por temporada, entre exportación directa y servicios a otros exportadores, y para cumplir con estos requerimientos, requiere el trabajo de más de 200 personas.
Belmar explica que la firma, ubicada en San Carlos, no solo se dedica a la cosecha y embalaje de sus propios productos para ser despachados al exterior, también ofrece un servicio de embalaje o packing a otros productores de la zona.
“El servicio de empaque implica que llega el agricultor con las futas y las hortalizas cosechadas y nosotros lo embalamos, nos preocupamos que se respete la cadena de frío y generamos el servicio de logística de exportación. En definitiva, el cliente nos comenta que vendió su producto a un cliente de China, y lo que nosotros hacemos es enviarlo para que llegue a ese destino”, comentó el empresario sancarlino.
Pero uno de los problemas con que diariamente debía lidiar Frutemu eran los tiempos extensos de traslado de los productos horofrutícolas, desde el Bío Bío hacia los puertos de Valparaíso y San Antonio, lugares desde donde salían los envíos vía marítima. Según recuerda Belmar, hace 10 años casi la totalidad de la carga salía desde los puertos de la región de Valparaíso y hoy la realidad es otra: más del 80% de la carga sale hacia el extranjero por los puertos de San Vicente, Coronel y Lirquén.
“Hace 10 años nos demorábamos entre 22 a 25 días en llegar con una carga de productos hortofrutícolas a Estados Unidos, hoy hay navieras que nos aseguran un plazo de 17 días de entrega. El año pasado hubo buques que se demoraron 24 días en hacer una entrega en China, y normalmente nos demorábamos entre 30 a 35 días en llegar. El mejoramiento de la optimización de la cadena depende de todos los actores”, dijo.