La industria de la cerveza artesanal de la Región del Bío Bío atraviesa una suerte de “boom” gracias a un consumidor especializado que no tiene problemas en invertir por un sabor más “exclusivo” que disfruta no sólo con amigos, sino que también con la familia.
En este contexto hace poco abrió sus puertas “La Cervecería de Concepción”, primera distribuidora en su tipo en la zona, reuniendo lo mejor que hay en este segmento.
¿Qué propuestas regionales podemos encontrar?: Bajo Tierra, Puffe, Salto del Laja, Manquihuay y Bío Bier, las que fueron seleccionadas por su alta calidad.
Los precios por unidad fluctúan entre los $2.500 y $3.000. Mientras que el pack de cuatro botellas de 330 ml se puede llevar por $10.000.
Detrás de este negocio está el gerente comercial, John Zieballe, junto a su socio Mauricio Jarpa, quienes decidieron instalarse en los locales 106 y 107 del Mercado Provisorio de Avenida Prat.
“Como distribuidores y comercializadores nuestro afán es reunir a las mejores marcas, tanto locales como nacionales, sobre todo del sur”, aseguró Zieballe.
Es por ello que el listado de Valdivia lo conforman Valbier, Bundor, Chucao y Cuello Negro. ¿Y de más al norte? El Alquimista de Curicó hoy por hoy está en la vitrina, ganando adeptos.
“Hay un segmento de emprendedores que elabora con un par de ollas en su casa, hasta el que hace una producción que abarca un nivel regional y más”, dijo Zieballe.
Para fomentar la degustación, este jueves realizaron la Primera Cata Cervecera, con la presencia de Martín Puffe, hombre detrás del producto que lleva su apellido.
En sus dependencias se probaron tres variedades de su propuesta y lo mismo se hizo con Bundor.
Si los consumidores creían que los grados de alcohol se limitaban a tan sólo 5° como máximo, se cae en un error.
Bundor, por ejemplo, tiene a disposición su excepcional botella “Belzeboo” de 11°, dejando perplejo al cliente Ricardo Sagredo, quien llegó por curiosidad a buscar algo que lo sorprendiera.
Y así fue. “La calidad es importante. Me gusta mucho la cerveza, para mí es un alimento. Sobre todo la artesanal que tiene menos aditivos”, destacó Sagredo.
Al igual que los vinos, de acuerdo a los lúpulos que contenga la “birra”, su sabor y aroma servirá para acompañar a determinados platos.
“Dependiendo de la cerveza, hace que la comida sea más rica al paladar”, puntualizó Sagredo, consumidor totalmente especializado.
Esta apreciación es corroborada por Zieballe. “Los maridajes son súper importantes. Para las comidas grasas, una amarga es ideal. Así los sabores se potencian”.
Algunas variedades que destacan en los estantes son: pale ale, ambar strong ale y stout. “El objetivo es dar entrada a estos productos como algo novedoso para el público”, sentenció Mauricio Jarpa.
Sin duda que La Cervecería de Concepción se está transformando en el “refugio” para los amantes de este brebaje.