Según la académica de la USS, Daniela Catalán, la contracción económica está llevando a que se contraten menos. La presidenta del Sindicato Interempresas de Trabajadoras de Casa Particular, Rosa Aburto, añadió que cada vez son menos las jóvenes que se desempeñan en este rubro.
De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadísticas Bío Bío, en los últimos 12 meses 3.610 personas dejaron de ser asesoras del hogar en la Región.
Se estima que hoy 34 mil se desempeñan en labores de servicio doméstico, en su mayoría mujeres, y que juegan un papel fundamental en miles de hogares de la zona.
¿Por qué muchas ya no están activas?, es la pregunta clave.
“Este fenómeno se debe analizar desde dos puntos de vista, desde la demanda y desde la oferta de trabajo”, explicó la académica de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, Daniela Catalán.
“En el caso de la demanda de empleo, podemos decir que al verse aumentado el costo por este servicio, son cada vez menos familias las que pueden acceder a él, pues solo aquellas de altos ingresos pueden adquirir este servicio”, sostuvo Catalán.
Añadió que “como hemos podido observar, la generación de empleo, el ingreso promedio y la economía en general no han estado en su mejor momento en el último tiempo, factor clave para que algunas familias hayan tenido que prescindir de este servicio al no poder asumir su costo. Otro elemento preponderante es el cambio en términos de la estructura familiar que se ha vuelto en muchos casos monoparental lo que, sin duda, puede influir en la menor demanda de este servicio a tiempo completo”.
Por el lado de la oferta, la académica indicó que “el efecto lo podríamos asociar a que cada vez más mujeres pueden acceder a educación técnica o profesional que les permite optar a un empleo en otro rubro, o bien emprender algún negocio”.
Poca juventud
Para la presidenta del Sindicato Interempresas de Trabajadoras de Casa Particular de Concepción (Sintracap), Rosa Aburto, el fenómeno no ha sido registrado del todo, pero sí reconoció que la gran mayoría son personas mayores y que hoy pocas jóvenes se dedican a este oficio, ya que muchas optan por otros sectores donde pueden ganar mejor, confirmando los planteamientos de Catalán.
De las 55 personas que representa en el sindicato, solamente tres trabajan puertas adentro, revelando que muchas priorizan su vida familiar por sobre el trabajo.
“El mínimo que se paga en el mercado son $270.000, pero la mayoría gana sobre los $300.000.
“Muchas familias buscan personas jóvenes que tengan paciencia con los niños, pero está difícil por ese lado”, enfatizó.
Muchas trabajan en San Pedro de la Paz, Chiguayante, pero en su mayoría en Concepción.
Precisó que la nueva Ley 20.780 ha sido fundamental para mejorar las condiciones laborales para equiparar sueldos y horas de trabajo.
Aburto asegura, eso sí, que el oficio difícilmente dejará de existir.
“Encuentro que no ha disminuido la oferta laboral, sobre todo en esta fecha, que es cuando más se necesita”, reveló Aburto.