“Estoy feliz de poder trabajar en la lavandería, no es fácil llegar, pero si uno se lo propone, se puede. Acá se pasa mucho más rápido la condena, ya que entramos a las 8.00 y salimos a las 18.00, lo que nos permite concentrarnos en el trabajo. Además, en un año he podido ahorrar 2 millones de pesos, con lo que puedo ayudar a mi familia”.
Es el testimonio del interno Rodrigo Nova, uno de los seis operarios de las lavadoras industriales a cargo de la empresa Sodexo, quien se adjudicó el servicio de lavandería al interior de la cárcel de Concepción: el Centro de Cumplimiento Penitenciario Bío Bío (CCP).
Pero ¿cuál es la real dimensión y los alcances del trabajo que realiza Gendarmería sobre la población condenada en el ámbito laboral y qué impacto tiene sobre la reinserción social?
Las cifras dan cuenta de que de las 2.300 personas condenadas en la Región del Bío Bío, 1.150 está ligado a algún programa laboral remunerado, es decir, el 50% realiza algún trabajo.
El encargado laboral del CCP, cabo de Gendarmería, Carlos Vergara, explicó que existen tres modalidades de trabajo: los dependientes, los independientes y las mujeres que lo hacen al alero del denominado Centro de Educación y Trabajo.
En lo que refiere a los dependientes destaca la sección lavandería, donde trabajan seis internos jornada completa, 8 horas a la semana a los que se les paga el sueldo mínimo, además de horas extras que puedan realizar.
Por normativa interna contenida en el Decreto 943, que regula el trabajo al interior de los recintos penitenciarios a nivel nacional, un 15% del sueldo debe destinarse al ahorro el que se deposita en una cuenta bancaria. Sobre la selección, Vergara explica que se hace un proceso selectivo, donde se van probando en jornadas de 15 horas semanales en diferentes áreas que posee la empresa concesionaria, que en este caso es Sodexo (se ha adjudicado servicios en alimentación, aseo, mantención y lavandería), se les mide el desempeño y después se hace la selección.
Ahora bien, se debe tener en claro que los internos que trabajan están amparados en la ley laboral chilena, es decir, poseen los mismos derechos que un trabajador en libertad, salvo el derecho a sindicalizarse y a huelga, ya que esto no lo permite el citado Decreto 943.
El citado trabajador Rodrigo Nova, quien lleva un año en lavandería, aun le quedan nueve años para recuperar su libertad. Nos reconoce que se le hizo difícil lograr este trabajo, pero que gracias a su buena conducta le fue posible.
“Con mis ahorros de un año de trabajo creo que podré comenzar algo una vez que salga de acá, porque ese monto va a ir creciendo”.
En lo operativo, este servicio permite hasta tres kilos de ropa por interno a la semana, nos explica.
“Nosotros retiramos y marcamos la ropa de cada compañero, y después de dos días la entregamos lavada y planchada”.
En definitiva, en los llamados trabajadores dependientes, la normativa permite entregar directamente al reo una suma de $90 mil, y el resto se destina al ahorro, el que también puede ser usado para ayudar a la familia del interno.
Tema aparte es la panadería, también encargada a Sodexo, donde trabajan seis internos en dos turnos, quienes hacen hasta diez tipos de productos para el consumo interno de la unidad penal. En paralelo, ya iniciaron su externalización y proveen a Asmar. La producción diaria llega a los 600 kilos de pan, 300 de los cuales son para los propios reos, que consumen un pan por cada una de sus tres comidas diarias.
“La idea es seguir sumando clientes, y en la medida que ello ocurra, más personas podrán acceder a estos cupos”, sostuvo el cabo, Carlos Vergara.
Cabe destacar que realmente sorprende la calidad de las instalaciones y los protocolos de higiene existentes en el lugar, al margen de la muy buena calidad del pan.
Sobre el impacto de estos programas laborales, el director Nacional de Gendarmería, Jaime Rojas, informó a este medio que la tasa de reincidencia de un interno que haya cursado alguno de los programas laborales es baja, cercana al 10%, aseguró.
“Estamos implementando un programa grande de capacitación laboral y educativa, cubriendo todas las plazas posibles y realizando convenios con instituciones públicas y privadas, como el Sence, el Fosis, la Cámara Chilena de la Construcción y empresas privadas que aportan con la instalación de talleres intrapenitenciarios, todo pensado en fomentar el trabajo rentado, y la educación.
Dentro de las expectativas, Rojas explicó que “hemos instalado una dupla conceptual : custodia y reinserción son indivisibles. Este es nuestro lema vigente”.
En la actualidad son 1.150 los internos vinculados a actividades laborales en la Región, distribuidos en 13 recintos penales y 4 Centros de Educación y Trabajo (CET) de Bío Bío.
El desglose de éstos implica que 480 trabajadores independientes, en los rubros de artesanía, talabartería, productos de la madera, tejido a telar, en 12 recintos penales del Bío Bío.
Además, son 100 los trabajadores dependientes, los que incluye lavandería y panadería.
Y son 125 las personas ligadas a programas laborales de los 4 CET Semiabiertos de Yungay (Agropecuario), San Carlos (agroindustrial) Cañete (Vulcanización y Vibrados) Punta de Parra (panadería/repostería/vibrados).
Asimismo, son 344 los internos que participan en programas ocupacionales o de apresto laboral (tareas de mantención) enmarcados en proceso de reinserción social para reducir riesgo de reincidencia.
Y 30 internos ligados a programa laboral de CET Cerrado (opera en unidades penales) de Yungay, Los Ángeles, Yumbel y Concepción.
Los restantes son categorías menores, transitorias, ligadas al proceso de reinserción social.
Son 159 los internos capacitados en la Región del Bío Bío en lo que va corrido de 2017, a través de mecanismos como:
– Transferencia Sector Público (TSP) del Sence (Más Capaz del Sence, Becas Laborales del Sence, Cimientos 1 de la CChC y Cimientos 2 de la CChC.
Los rubros son Construcción, carpintería en terminaciones, operador de maquinaría, repostería y producción gastronómica; enfierradura para montaje industrial.
Desde Gendarmería informaron que se crea figura de Gestor Comercial que tendrá la misión de estandarizar procesos bajo normas de control de calidad e incorporar valor agregado a los servicios y productos generados. Parte de su misión es captar redes de potenciales compradores e incorporar socios estratégicos del ámbito público-privado.
Cabe destacar que Gendarmería Bío Bío adoptó como socio estratégico a la Academia de Innovación de la UdeC, que se adjudicó el único proyecto de Innovación Social -el único del país, financiado con recursos de Corfo (programa de Apoyo al Entorno) por 50 millones de pesos y que estará orientado a formar mentores en innovación al interior de Gendarmería, pensando en mejorar procesos y unidades productivas.
El período de ejecución son diez meses y la fase final considera un enfoque internacional que tendrá como asesor a prestigioso equipo docente de la Universidad Barkeley.