¿Desaceleración o recesión? La duda es válida y es la tónica de los últimos meses. La Región del Bío Bío marcó cuatro trimestres negativos en cuanto a crecimiento, es decir, 12 meses seguidos de acuerdo al último informe del INE, en que el periodo abril-junio anotó -0,7%.
Todo comenzó entre julio a septiembre del año pasado, cuando se registró una variación trimestral de -0,7%. Posteriormente, octubre y diciembre, marcaron -2,8%.
Los primeros meses del 2017 tampoco fueron los mejores: enero a marzo experimentaron -1,4%. Abril a junio, ya es historia conocida.
Entonces, ¿qué está pasando? De acuerdo a los antecedentes entregados por el INE, durante este trimestre tres de los 11 sectores que componen el indicador se cayeron.
Los tres que sacaron nota roja son el segmento silvoagropecuario, construcción y minería.
En azul: pesca, industria manufacturera; comercio, restaurante y hoteles; transporte y comunicaciones; propiedad de vivienda.
Los que se mantuvieron, pero igualmente crecieron: electricidad, gas y agua; servicios financieros y empresariales; servicios sociales, personales y comunales.
Esto conllevó a que se experimentara un acumulando anual de -1,0%.
De los expertos consultados, dos hablaron de recesión y dos de desaceleración.
El rector de la Universidad Santo Tomás y director de la Cpcc, Roger Sepúlveda, fue el primero en decir que se enfrenta una recesión económica. “Cuando hay varios síntomas se podría tener una sospecha de recesión técnica, lo cual tampoco es alguna novedad si vemos la cifras de crecimiento nacional”, dijo.
Añadió que hay otros elementos que han influido en el comportamiento regional. “Tenemos temas internos a nivel de país como las Reformas Tributaria y Laboral”.
Según Sepúlveda, el peso recae en las empresas quienes asumen la responsabilidad de generar empleos, lo que se ha visto entrampado , con ello los planes de expansión.
A juicio del ingeniero comercial, “este tipo de números se va a seguir dando y no los vamos a revertir”. Al menos de momento.
Lo mismo opinó el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, Javier Irarrázaval. “Técnicamente, una recesión se define como la caída del PIB por dos trimestres consecutivos. Considerando que el Inacer es homologable al PIB regional, se podría decir que la Región del Bío Bío está en una recesión”, observó.
Su proyección, eso sí, fue más alentadora. “Si se mantiene esta tendencia, el próximo Inacer Bío Bío debiera ser cercano a 0% y ya hacia fin de año se debiera observar un franco crecimiento”.
Más moderado, pero igual de crítico fue el economista del Centro de Estudios de Corbiobío, Ariel Yévenes.
“Se puede hablar de una desaceleración que es mucho más profunda de lo que se pensaba inicialmente desde hace tres años y que se ha extendido demasiado en el tiempo. Lo que tenemos hoy son los impactos de una inversión privada que estaba muy estancada”, manifestó.
Argumentó que “los resultados económicos suelen responder un poco más tarde respecto de lo que pasa con la inversión. Estos resultados económicos que estamos teniendo hoy en día dicen relación fundamentalmente con datos y resultados que se pudieron anticipar. Tenemos una inversión que está estancada y que tiene un componente muy marcado en la incertidumbre que hay y por la desconfianza que hay entre todos los actores. El tema es que no da síntomas de recuperación de aquí a unos meses más”.
Por su parte, el seremi de Economía Bío Bío, Iván Valenzuela, indicó que los números señalan “una contracción que viene mejorando. A pesar de que hay menor crecimiento en la construcción, por ejemplo, es el sector que más ha generado empleo. Hay una contradicción. Crecemos menos, pero todavía se construyen muchos edificios y varios están en etapa en verde y hay mayor edificación pública”.
Enfatizó que, igualmente, “el -0,7% de abril a junio se debió igual por la baja del sector silvoagropecuario. La menor cantidad de madera pulpable impacta en la manufactura, el sector con mayor ponderación en la Región del Bío Bío, a pesar de que ha tenido signos positivos, pero que no es capaz de revertir la caída”.
No obstante, proyectó que los próximos indicadores deberían ser más positivos. “Y si uno ve lo que pasó en las regiones aledañas, en que O’Higgins cayó en -1,1 y Maule -5,1, nuestra región tuvo una caída menor. Los incendios forestales también impactaron, pero en menor proporción que en la región vecina. No estamos en recesión. Se ve en los sectores, donde sólo tres de 11 cayeron”, recalcó Valenzuela.