Nexus propuso quedarse con el 75% de la red de clínicas e hizo un llamado a Masvida a que actúe “en consecuencia”. La respuesta llegó rápido: “No aceptamos esa presión”.
Los dueños de la isapre Nueva Masvida enviaron el martes una carta dirigida al directorio y a los accionistas de Empresas Masvida en la cual ratificaron su interés en quedarse con el 75% de la propiedad de las clínicas y las sociedades relacionadas del grupo. Esto, en medio a un proceso en que Empresas Masvida busca captar interesados por su red de prestadores que tiene entre sus principales activos a la Clínica Las Lilas y la Clínica Universitaria de Concepción.
Fuentes vinculadas al negocio afirman que la misiva comprueba que “el interés real de Nexus es sobre la red, más que sobre la isapre”, que fue adquirida en abril. Esto porque el principal activo sería el del largo plazo que debería provenir desde las clínicas.
Como es sabido, sobre la base de acuerdos alcanzados con el Administrador Provisional de Isapre Masvida S.A., una filial de Nexus adquirió la totalidad de la cartera de clientes de ésta por el contravalor de sólo M$8.000 millones de pesos, y además Nexus prometió comprar un conjunto de cuentas por cobrar -cuya consistencia se encuentra bajo auditoría y habrá de ser revisada- contra empresas del holding por un aparente monto aproximado de M$75.000 millones de pesos por un contravalor de sólo M$20.000 millones de pesos.
En carta enviada por Nexus, el grupo señala que han tomado conocimiento de las intenciones de Empresas Masvida en “someter a CLL y CUC, a procedimientos de Acuerdos de Reorganización Judicial (ARJ), hecho que configura una situación donde se intenta perjudicar los capitales que hemos puesto en vuestras manos a título de prepagos y, para mayor sorpresa -en el caso del ARJ ya presentada de Clínica Las Lilas-, nos hemos enterado de que no han incluido dichos pasivos que mantienen con Isapre Nueva Masvida en los listados de deudas que han presentado a los Juzgados Civiles correspondientes, omitiéndolos como si no fueren un pasivo de las clínicas con Isapre Nueva Masvida”.
Nexus teme que se está arriesgando a la clínica con procesos “que pueden terminar en una liquidación de las mismas en caso de rechazo de dichos acuerdos”. Sin perjuicio de ello, desde la isapre, el grupo Nexus ha anticipado el pago de cuentas y facturas de Clínica Las Lilas y de Clínica Universitaria de Concepción, proveyendo de esa forma flujos de caja para las dos clínicas que están con problemas financieros. En palabras simples, la carta de Nexus manifiesta su preocupación respecto a que las decisiones del holding han intentado perjudicar los capitales que inyectaron como prepagos.
La misiva de Nexus generó eco – y mucha irritación, afirman- en el directorio de Empresas Masvida, que preside David Medina Rossel. De hecho, la respuesta llegó rápido. En un documento de 5 páginas, Medina aclara: “No aceptamos esa presión. Y no aceptaremos ninguna otra presión, de nadie”.
Así el directorio disipa las dudas respecto a la inquietud de la compañía estadounidense.
“Si Nexus, mediante el negocio suscrito con el Administrador Provisional el 14 de abril de 2017, quisiere ir más allá de las “clínicas”, y arribar hasta los activos inmobiliarios, se trataría no solo de una contravención de los textos contractuales suscritos, que no aceptaremos como Directorio, porque la propiedad de los accionistas será cautelada firmemente y contra cualquiera presión; sino, más que eso, de una profundización de intento de vileza de precios en la operación de 14 de abril de 2017”, dice la carta.
Más adelante, la carta firmada por David Medina acusa a Nexus de tratar de perjudicar el patrimonio social de Empresas Masvida S.A. y de sus accionistas (aumentando el de Nexus), “confundiendo a los médicos con ofertas que podrían favorecerles en sus calidades de prestadores de servicios”. Esta conducta “es inaceptable”, concluye la misiva.
En otra parte, la carta aclara que según “opiniones técnicas a que ha podido accederse” sostienen que el contravalor de sólo M$8.000.000 por una cartera que genera ingresos por la suma de M$360.000 millones de pesos anualmente, “es un precio que pone en duda la seriedad jurídica de la operación porque no se aviene ni siquiera mínimamente con los estándares de la industria”.
Al final, el directorio reafirma que “será un dique frente a todo quien quiera obtener ganancias propias perjudicando a los accionistas. Y esto es lo que pretende su nota de 1° de agosto: debilitar al Directorio confundiendo a los médicos (como prestadores de servicios). Sabemos que ellos no cederán frente a estos intentos”, concluye el documento de Empresas Masvida.