El último reporte da cuenta que indicador se situó en 40,8 puntos, el mejor registro en 28 meses.

De acuerdo al último Índice de Percepción de la Economía (Ipec) de  la empresa de investigación de mercados GfK Adimark, si bien en junio la confianza de los consumidores sólo mejora ligeramente (+ 0,2 puntos en relación a mayo), se trata de la cuarta alza consecutiva que experimenta el indicador, el que hoy se sitúa en 40,8 puntos (Ver gráfico). Así, el de junio se convierte en el mejor registro del Ipec de los últimos 28 meses, a pesar de que sigue manteniéndose en la zona de pesimismo, lugar donde ha permanecido durante más de tres años, exactamente 37 meses (desde mayo de 2014).

El sostenido crecimiento de los últimos meses se explica en parte por la mejora de las expectativas futuras y también por la notable baja que han tenido las expectativas de inflación de las personas en los últimos meses. Efectivamente, las “expectativas de alzas de precios” se ubican ahora en mínimos que no se observaban desde el año 2010.

El proceso político también parece estar generando una mejora.  Así, la percepción de “Estabilidad del país para los próximos 5 años” (+3,4 Puntos) fue el alza más importante observada en este mes.

Durante junio, sin duda la contingencia nacional estuvo marcada por la política, dadas las elecciones primarias que se desarrollaron entre los pre-candidatos presidenciales de Chile Vamos y el Frente Amplio.  Por otro lado, desde el ámbito propiamente económico, se conoció el crecimiento de la actividad económica de mayo (+1,3%), que si bien fue inferior a lo esperado mostró una mejoría con respecto al mes anterior.  Al mismo tiempo, el Índice de Actividad del Comercio anotó su mayor crecimiento del año durante mayo (+ 5,8%), fuertemente impulsado por el sector automotor. Finalmente, también la tasa de desempleo presentó un aumento moderado (0,3% en el trimestre marzo-mayo), mientras que la inflación se mantuvo estable (+ 0,1% en mayo).

En el contexto descrito, la Confianza de los Consumidores (Ipec) continúa al alza, llegando a 40,8 puntos. Se trata de un alza moderada, de sólo 0,2 puntos respecto a mayo, pero sirve para confirmar la tendencia positiva que se viene produciendo desde febrero.

Dos de los cinco sub-indicadores que componen el Ipec presentan alzas en relación a mayo. La “estabilidad del país en los próximos 5 años” es el sub-indicador que logra el alza más significativa (+3,4 puntos).

El economista de la UDD, Carlos Smith, catalogó el índice como “una buena señal, pero hay que tener en cuenta que seguimos en una zona bastante pesimista. Además esto concuerda que creo que hemos llegado a una situación económica de base, es decir, a rendimientos bastante bajos que da la sensación que lo único que nos puede pasar es que ya debemos volver a despegar”.

En esto, añadió, ha ayudado la relativa buena situación externa como el repunte del precio del petróleo, los efectos acotados en los mercados, hasta ahora, del Brexit; y el triunfo moderado de Macrom en Francia. E internamente, los ajustes en el sector minero ya se hicieron y en otras industrias también, por lo que no deberíamos ver alzas tan importantes en este sentido, planteó Smith.

Para la académica de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, Daniela Catalán, “entre los factores que pueden estar promoviendo la mayor confianza por parte de los consumidores, podrían estar el aspecto político,  las elecciones presidenciales e incluso el crecimiento económico puesto que, a pesar de ser bajo, la economía no se ha mantenido inmóvil. En este contexto, lo relevante es avanzar como país para lo cual debemos construir confianzas y así mejorar las exceptivas de los consumidores; solo así podremos mejorar indicadores tanto económicos como sociales que nos permitirán tender a mejores resultados futuros”.