Paso a paso la empresa fue explicando cómo opera esta cantera que existe como tal desde 1920. Asimismo, se hizo cargo de los cuestionamientos de vecinos y confirmó la acción legal que prepara contra la M. de Chiguayante.
En un hecho inédito, la empresa Canteras Lonco abrió sus puertas a Diario Concepción con un afán de transparentar la operación y despejar dudas, cuestionamientos y acusaciones que han surgido desde la ciudadanía y algunas autoridades. Hoy, la cantera que opera como tal desde 1920 y bajo este nombre desde 1958, (cuando la familia Acosta compra el predio a los van Rysselberghe), se encuentra clausurada por la Municipalidad de Chiguayante por no pago de patente, lo que ha causado 20 despidos de una plana de 70 trabajadores.
El gerente de Operaciones de Canteras Lonco, Joaquín Acosta, explica desde el principio que la actividad acá corresponde a una actividad primaria, es decir, no se transforma la roca, sólo se trabaja sobre su tamaño, por lo que no cabe el pago de patente, tal como quedó establecido en un fallo judicial anterior relacionado, eso sí, con la Municipalidad de Concepción, explica.
“Esto marcó un precedente y es en lo que nos apoyamos para decidirnos establecer acciones judiciales contra la municipalidad de Chiguayante, que eventualmente les comprometería al pago de más de $10 mil millones por concepto de lucro cesante. Esto, debido a la clausura ilegal y arbitraria que recae sobre la cantera desde mayo del 2015”.
Efectivamente, se pudo constatar que la cantera trabaja con distintos tipos de áridos, como los llamados enrocados como los que se ubican en las orillas del río Bío Bío, la gravilla, variedades de bases estabilizadoras, además de grava, granito y balasto, que es el que se ocupa en las líneas férreas.
“Hasta antes de la clausura trabajábamos con distintas constructoras. Se debe entender que en otras partes del mundo, las canteras conviven con la ciudad, ya que se ve como estratégico contar con una cerca de centros poblados porque evita costos de transporte, congestión vial, polución y otras externalidades. De hecho, nuestro frente de explotación se encuentra a 900 metros de la vivienda más próxima, y en países desarrollados esto se reduce a 400 metros, como la cantera San Rafael en San Francisco, o la Delabole, en Inglaterra”.
– ¿Cómo transportan los explosivos que utilizan?
– La empresa que los provee se encarga del transporte, lo venden puesto, no permiten a uno hacerlo, y acá se guardan en los polvorines que se encuentran fiscalizados por carabineros y custodiados por guardia nuestro las 24 horas. Nunca hemos tenido algún accidente.
– Han existido voces desde valle Nonguén que acusan de desviar cursos de agua y talar bosque nativo.
– Efectivamente, cuando compramos el fundo El Salto, que colinda con el valle, éste estaba abandonado y en muy malas condiciones, por lo que hubo que rehacer caminos y mantener los canales. En este proceso los vecinos se preocuparon, incluso pensaron que íbamos a hacer una cantera. Hoy está dedicado a actividad forestal y protección de bosque nativo.
– La Superintendencia del Medio Ambiente exigió trabajos en el botadero Sur, que está más próximo a las casas.
– Sí, eso ya está terminado, disminuimos el grado de inclinación, aumentamos el número de desniveles y pusimos receptores de PVC para el agua fotografía inferior derecha).
– ¿Qué pasa con las tronaduras?
– Hoy los explosivos son de baja sonoridad y en promedio es una tronadura a la semana. Hoy los explosivos ya no vibran y las explosiones son con retardo, es decir, no explotan a la vez los explosivos ubicados en cada orificio. Antes era diferente, pero hoy el impacto en muy bajo.
– También hay quejas por el paso de camiones por el camino de acceso…
– Es importante entender que el 25% de la propiedad de esa ruta es de la empresa que lo ocupa desde 1958 y que nos hacemos cargo de su mantención. Además le aplicamos cloruro de calcio en verano para evitar el polvo, producto autorizado por el Servicio de Salud.
– ¿Han adquirido compromisos voluntarios?
– Sí, como definir e informar horarios de funcionamiento así como de tronaduras.
Transparentar tonelaje de carga, implementar controles de velocidad de camiones, mantención periódica de camino, definir veredas para tránsito de personas y ciclistas, instalar espejos cóncavos en los cruces de Lonco, habilitar conexión vial entre Lonco Ray y Lonco Alto. También buscamos implementar un plan de visitas a la cantera, donde existen criaderos de aves, por ejemplo. También nos estamos haciendo cargo del impacto visual, a través de la forestación del botadero sur, proceso que ya está en marcha.
Nos interesa que la gente sepa que estamos avanzando en nuestro Estudio de Impacto Ambiental para poder operar sin problemas y acorde con los estándares ambientales que exige la ley.