Acreedores como la Clínica Sanatorio Alemán acusaron al administrador provisional, Robert Rivas, de mal llevar los procesos para cobrar las garantías involucradas.
La ex Masvida nuevamente está en el ojo del huracán. Esta vez por que la justicia dio paso al embargo de al menos seis inmuebles del consorcio nacido en Concepción, incluyendo la emblemática casa matriz en O’Higgins tras petición del banco BCI a quien debe al menos $1.328 millones.
Con la medida se garantizaría que de pasar a remate, los $ 9 mil millones de pesos en que se estaría tasando los recintos retenidos, servirían para pagar las deudas.
Tras conocerse la medida cundieron las dudas tanto en los afiliados a la Nueva Masvida (controlada por Nexus), los trabajadores de la aseguradora y en otros acreedores que igualmente están a la espera de los desembolsos, como son el Sanatorio Alemán.
Cabe recordar que hace casi un mes el Banco Santander también hizo una demanda similar por cuentas impagas que alcanzan los $1.230 millones.
Críticas
La Clínica Sanatorio Alemán junto a Indisa acusaron que el manejo del interventor de la ex isapre Masvida, Robert Rivas, de efectuar vicios de ilegalidad, conllevando en recursos de protección.
Básicamente se le increpa que ha manejado mal los cálculos y el proceso para liberar las garantías a cobrarse en una serie de acciones técnicas que habrían vuelto más engorrosa la situación de pagar todo lo que se debe.
Voces incluso aseguran que la Ex Masvida no podrá cancelar los $151 mil millones que tiene pendiente. La pregunta es quién quedará a fuera: ¿Los afiliados o prestadores de servicios? Se ha recalcado que los primeros estarán garantizados, pero el restante no tanto.
Para el gerente general del Sanatorio Alemán, Jorge Plaza de los Reyes, el escenario sería más complejo de lo que es si no se cumplen dichas garantías.
“Si no se cumplen obviamente que hay incumplimiento legal”, declaró públicamente.
Lo mismo hizo en la misma línea la gerenta general de Clínicas de Chile, Ana María Albornoz. “Estimamos que no se resguardó la existencia de las garantías legales (…) pese a nuestras constantes advertencias. Si no alcanza para pagar a todos los prestadores, eso es una falla un incumplimiento de la ley”.
El director de Empresas Masvida, Aliro Bolados, al ser consultado por la situación que atraviesa la otrora isapre que controlaban, indicó que quien debe dar respuesta no es el actual directorio.
“Aquí hubo un directorio liderado por alguien (Claudio Santander), por personas que llevaron las cosas a donde se está”, puntualizó Bolados, quien siempre ha sostenido la misma crítica.
Ayer se dio a conocer que el interventor Robert Rivas detalló a la Corte de Apelaciones de Concepción que no habría cometido una ilegalidad al no “enterar” a las garantías $8 mil millones que se recibieron como pago del traspaso de la cartera de Nexus, igualmente desestimando acusaciones de no haber entregado al fondo garantizable los $66 mil millones correspondientes a ingresos por concepto de cotizaciones entre marzo y abril del año en curso.
También defendió su gestión. “Consistió en lograr una solución con efecto patrimonial para superar los problemas detectados o informados”, añadiendo que “los fondos que obtuvieran de su gestión no estaban concebidos exclusivamente al mejoramiento de las garantías”.
Llamado a la calma
Las últimas informaciones inquietaron a los afiliados de la Nueva Masvida, incluyendo a sus trabajadores. Desde la aseguradora indicaron que se debe apelar a la calma, ya que el inmueble de O’Higgins hoy es arrendado y que de ocurrir el nuevo escenario, se seguirán con el eventual nuevo dueño. “No nos afecta la situación”, precisó públicamente el gerente general, Luis Atabales.