Para el gerente general, Claudio Fariña, se trata de una expansión que podría no tener límites, permitiendo la instalación de una eventual nueva fábrica.

Roggendorf, la tradicional pastelería penquista que deleita los paladares desde 1955, está dando pasos importantes en su expansión: estar a punto de certificarse como la primera chocolatería orgánica del país y consolidar sus exportaciones hacia China.

“Tenemos el orgullo de certificarnos como la única chocolatería orgánica en Chile”, confirmó el gerente general, Claudio Fariña, en momentos que recibía una delegación China encabezada por el vice gobernador, Cao Guangjing, de la región de Hubei para conocer las instalaciones en compañía de las autoridades regionales.

De hecho, el año pasado realizaron su primer envío de media tonelada de chocolate al gigante asiático. Y tentativamente octubre podría concretarse un segundo envío, pero esta vez con sello orgánico.

La nueva estrategia de mercado es relevante para la empresa familiar. “Partimos con esta media tonelada ( 500 kilos) y si esto prende, da para una fabrica completa de chocolatería anexa. Eso implica mayor absorción de mano de obra, conllevando al desarrollo de las familias”, proyectó Fariña.

Apoyo

El gerente general resaltó que el apoyo gubernamental fue fundamental para llegar a este capítulo.

“Llevamos mucho tiempo junto a Innova Bío Bío en su época y hoy con todos los organismos pertinentes (Comité de Desarrollo Productivo Bío Bío)”, agradeció Fariña.

De hecho el proyecto “ Inserción en el mercado chino de barras dimensionadas de chocolate orgánico” de $44 millones 456 mil 728 pesos será de vital importancia para el segundo embarque a China.

Y con los casi $ 30 millones que sumará la empresa, serán suficientes para la implementación de una nueva línea de producción de chocolate orgánico, la certificación (Bio Audita) y la difusión del producto en el país asiático.

Allí se espera que el sabroso contenido en una caja de lujo sea un éxito absoluto. “Consiste en siete láminas con 21 gramos de cacao”, detalló Fariña.
¿Por qué 21 gramos? “Es la cantidad de cacao (antioxidante) diario que necesita el organismo para funcionar bien”, respondió el gerente general.

Tendencia mundial

Hoy existe una alta demanda de productos orgánicos y no es por moda. Es una tendencia en los países desarrollados que buscan adquirir productos libres de químicos, preservantes y saborizantes artificiales, que es el caso de la nueva apuesta de Roggendorf.

“Todo lo que es orgánico está cada día más en boga. Vemos que en todo el mundo hay problemas de alimentación. Por lo general, la población se alimenta mal. La tendencia de este tipo de alimentos está muy fuerte en los países más desarrollados. Toda la gente está tratando de consumir más sano, libre de pesticidas, que sea parte del comercio justo, que no intervenga mano de obra abusada”, argumentó Fariña.

Es por ello que las expectativas son altas, porque esta experiencia sirve de ejemplo para todas las pymes de la Región del Bío Bío.

“Con políticas públicas ellos pueden llegar a distintos mercados y también apoyados no sólo con el Comité de Desarrollo Productivo, sino que también con Pro Chile que se encarga en poner estos productos en el mercado internacional. Esto tiene que ver con creer en los empresarios que son sumamente potentes”, aseveró el seremi de Economía, Iván Valenzuela.

Y agregó: “Claudio Fariña y su equipo ha impulsado el desarrollo de esta empresa familiar. Hoy con sus productos innovadores y creativos, está llegando a mercados internacionales como lo es el chino”.

El director ejecutivo del Comité de Desarrollo Productivo, Cdpr Bío Bío, Juan Mardones, también elogió la gestión. “Este es uno de los muy buenos ejemplos de empresas que buscan innovar, ampliar su oferta y acceder a nuevos y más grandes mercados, elevando el prestigio de emprendedores de la ciudad y de la Región. Es por tanto, una invitación a trabajar en conjunto para apoyar propuestas que incidan en una diversidad productiva, mejores ingresos y nuevas fuentes laborales”.