Representante de una de las plataformas internacionales aseguró que se debe abrir paso a la innovación en la nueva forma de transportarse, la cual genera miles de empleos.

Son momentos difíciles para los taxistas a nivel nacional y, por ende,  también en la Región del Bío Bío. Especialmente en el Gran Concepción, donde acusan que el arribo de Uber y Cabify significaron  la  disminución de un 70% de los ingresos que se generan de noche y un 60% durante el día. También, que son víctimas de hechos  violentos por parte de conductores organizados que ocupan estas aplicaciones. Todos estos factores, incluso, conllevaron a que varios tomaran la decisión de dejar el negocio.

Es por ello que ayer a modo de generar conciencia en los usuarios y el Gobierno,  unos 150 taxistas salieron a manifestarse en caravana hasta llegar a la Gobernación, donde fueron recibidos por la máxima autoridad de transporte en la zona, el seremi César Arriagada Lira.

Con carpeta en brazo, el secretario general de la Asociación Gremial de Taxistas Bío Bío, Juan Pablo Cuevas, declaró que hay preocupación, por la  disminución de los ingresos y que los precios se bajaron para poder competir.  “No podemos llegar al nivel de Uber”, dijo, manifestando  que les hubiera gustado ser recibidos por el intendente Rodrigo Díaz.

Además, puntualizaron que pese a los intentos de “equiparar la cancha” con la aplicación Easy Taxi, decidieron abandonarla, porque comenzaron a ingresar  “particulares”. Es por eso que optaron por seguir con Hola Taxi, app que se relanzará en las próximas semanas tras corregir algunos inconvenientes operativos.

Proyecto de ley

Los taxistas están conscientes de que la ciudadanía recibió muy bien a  Uber y Cabify, por lo que piden regulación para así igualar las condiciones de competencia.

Y haciendo eco de las autoridades, de que también el gremio de taxistas debe hacer un mea culpa, Cuevas aseguró que al ser invitados al Parlamento para debatir ante la comisión de creación del proyecto de ley de plataformas digitales que busca regular la situación, pidieron que aquellos taxistas que adulteren los taxímetros sean sancionados por delito de estafa con presidio menor en su grado mínimo.

El seremi de Transporte, César Arriagada, indicó que la voluntad política del Gobierno es que la nueva normativa normalice el ejercicio de quienes operan como choferes de estas aplicaciones, descartando legislar para que desaparezcan.

“El proyecto que se pone en la cámara es de legalizar estos servicios a través de vehículos de mayor estándar, con un registro de conductores profesionales, seguros, revisiones técnicas dos veces al año y un sistema de impuestos por kilómetros”, detalló el seremi.

En tanto, el gremio pidió que mientras se crea el proyecto de ley se fiscalicen los vehículos no regulados, especialmente aquellos que son considerados piratas y que Carabineros tiene facultades para dejar fuera de circulación si son sorprendidos. Es precisamente ahí donde surgen críticas ante la eventual la falta de controles.

El seremi Arriagada confirmó que hay dificultades para sacar de las calles a los piratas, ya que no existe capacidad en los corralones municipales, a excepción de Coronel (en Ñuble se han efectuado). Eso sí, que se han  cursado más de 250 infracciones, siendo la mitad a informales.

Por su parte, el presidente del Sindicato de Taxistas de la provincia de Concepción, Héctor Pino, manifestó que se restaron de participar de esta protesta (lo mismo su símil de Tomé), entendiendo que han visto avances por parte de las autoridades regionales en lo que es control, pese a las dificultades asociadas: que el personal especializado (20) se hace poco.

Además, que el proceso de legislar toma tiempos y que hace unos días expusieron ante la comisión e hicieron ver sus puntos. Igualmente, que tras una reunión con el seremi de Transporte, se logró acceder a compartir las vías para taxibuses y que los taxis de turismo (azules) ahora operarán  con taxímetro.

Sobre los hechos de violencia, fue más cauto, señalando que si bien ha habido algunos incidentes, estos se registran más en la Región Metropolitana.

En respuesta a esta problemática, el seremi de Transporte César Arriagada, llamó que las denuncias se realicen mediante los conductos regulares: las policías (Carabineros o PDI) y las fiscalías. “Tenemos la voluntad de acompañarlos y de asesorarlos, pero para eso necesitamos que ellos sean parte de estas querellas o denuncias entregando  los antecedentes”.

Por lo pronto, para Pino, lo importante es seguir avanzando para evitar que el negocio de los taxistas siga cayendo. “Veo con preocupación cómo algunos taxistas tuvieron que cambiar de rubro”, lamentó.

Respecto a la movilización, el gerente de comunicación corporativa de Uber Chile, Felipe Contreras,  precisó que  los usuarios “valoran y utilizan la aplicación por su comodidad, conveniencia y estándares de calidad; y por ello se ha convertido en parte del día a día de millones de ciudadanos en el país. Entendemos que Uber es una innovación que está introduciendo cambios en la sociedad, pero estamos seguros que nuestra tecnología mejora la calidad de vida para los usuarios del transporte en las 14 regiones en las que estamos presentes, y para los socios conductores que cuentan con una nueva oportunidad de ingreso con la autonomía, flexibilidad y libertad de ser sus propios jefes”.