Otro factor relevante para el gremio fueron las trabas para desarrollar los proyectos de inversión. Valmar, Pocuro y el Minvu entregaron sus visiones.
A través de un comunicado la Cámara Chilena de la Construcción informó de la caída anual en abril a- 4,9% en el Índice Mensual de la Actividad de la Construcción (Imacon) y de -1,9% en el Índice de Actividad de la Construcción Regional correspondiente a Bío Bío.
En el informe, Patricio Donoso, presidente en ejercicio del gremio, sostuvo que “todas estas condiciones se explican básicamente por factores internos, como las llamadas ‘reformas estructurales’ que modificaron el sistema tributario y las relaciones laborales al interior de las empresas. Desde el punto de vista sectorial, también agregaría las crecientes dificultades para materializar proyectos de inversión, que encuentran todo tipo de trabas aun teniendo sus permisos en regla”.
De esta manera, el gremio de la construcción responsabilizó principalmente a la reforma tributaria y laboral de la tendencia negativa que posee la actividad de la construcción tanto a nivel nacional como regional.
Visión de empresas regionales
A nivel local, Sergio Jara, gerente general del grupo de empresas Valmar respaldó los dichos de Donoso y explicó que “efectivamente, uno de los principales factores que han afectado al sector inmobiliario y de la construcción han sido la reforma tributaria que gravó con IVA los inmuebles subiendo los valores de las viviendas y disminuyendo la demanda, lo que obviamente bajó los índices de la actividad de la construcción a lo que se debe sumar las mayores restricciones que ha puesto la banca para poder acceder a los créditos hipotecarios”.
En relación a las trabas para ejecutar proyectos de inversión, el gerente general del grupo de empresas Valmar, manifestó que “en este instante es mucho más complejo dar inicio a los proyectos inmobiliarios producto de una serie de trámites administrativos que son largos y tediosos, lo cual atrasa el inicio de estos además de hacerlos más caros. Hay muchas normativas como las medio ambientales que fueron pensadas para otros rubros como por ejemplo la minería las cuales tienen mayores impactos medio ambientales y la normativa vigente hace que proyectos como los inmobiliarios se deban someter a las mismas reglas siendo que sus impactos son mucho menores”, aseguró.
Al ser consultado acerca de cómo se está preparando Valmar para hacer frente a esta tendencia negativa, el ejecutivo respondió: “en particular, Valmar está evaluando todos sus nuevos proyectos con estas normativas y las condiciones tributarias y laborales vigentes, lo cual nos ha hecho evaluar las inversiones en forma más cautelosa, adicionalmente nos hemos encontrado que el inicio de los proyectos se han tomado más tiempo que antes, ya que ahora se debe cumplir con muchas más exigencias”.
Una visión más flexible fue la expresada por Jorge Guardia de Constructora Pocuro quien señaló que “las reformas son una parte de los factores que explican la caída en la actividad, y que forma parte de un grupo que han incidido, en que la construcción haya disminuido, ninguna razón es tan poderosa para que explique por sí sola esa disminución”, afirmó.
Respecto de las “trabas”, Guardia destacó que “la aprobación de los proyectos se ha vuelto un gran problema. Hoy se requiere considerar el permiso de edificación un año antes del inicio efectivo de las obras y en ciudades que están en zonas declaradas saturadas como Concepción, Los Ángeles y Chillán, se requiere hacer una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), donde el proyecto es analizado por más de 15 organismos que exigen diversos estudios e informes”.
Opinión del Minvu
Por su parte, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Jaime Arévalo, resaltó que: “el segundo semestre vamos a dar un reimpulso a la construcción reactivando la economía y generando nuevos empleos. Más aún, en el caso de la Región de Bío Bío, ya partimos el 2017 con 40 proyectos habitacionales en 11 comunas vinculados a este programa, con una inversión público- privada estimada en 275 mil millones de pesos y la generación de 17 mil 300 nuevos puestos de trabajo.
Tenemos la convicción como Gobierno que las reformas estructurales son ambiciosas en términos de generar cambios, ahora, en relación a temas pendientes en nuestro país por largos años. En ese contexto es natural que se genere inseguridad e incertidumbre en algunos sectores”.