En mayo el indicador se situó en 40,6 puntos. Experto sostiene que hay luces concretas que explican la mejora, gatillado tanto por factores externos como internos.

En mayo, la confianza de los consumidores mejora por tercer mes consecutivo, situándose en 40,6 puntos (ver gráfico). Con este resultado, la confianza alcanza el mejor registro de los últimos 27 meses (desde febrero de 2015) y consolida una moderada tendencia a la recuperación que se viene observando desde la caída de febrero recién pasado.

Los factores que explican esta mejoría se refieren a una mejor percepción sobre la situación económica personal. Asimismo, se valora el momento para comprar artículos para el hogar, lo que se asocia a una importante caída este mes en las expectativas de inflación.

A pesar de este avance, el índice se mantiene en la zona de pesimismo, donde ha estado por los últimos 36 meses, detalla el informe del último Índice de Percepción de la Economía (Ipec), realizado por GFK Adimark.

Cabe recordar como contexto que la contingencia económica de mayo estuvo marcada por los leves crecimientos de la actividad económica (0,2% en marzo y 0,1% en abril), el aumento moderado de la tasa de desempleo (0,1% en el trimestre febrero-abril) y las bajas expectativas respecto al crecimiento económico 2017. En el ámbito de la política, por su parte, las noticias estuvieron centradas en las candidaturas presidenciales para las elecciones del presente año.

En este contexto, la Confianza de los Consumidores (Ipec) continúa al alza, llegando a 40,6 puntos. Se trata de un alza moderada, de sólo 0,5 puntos respecto a abril, pero confirma una suave tendencia positiva que se viene produciendo desde febrero.

Sub indicadores

Entre los sub-indicadores que presentaron alzas respecto a abril se destaca la “situación para comprar artículos para el hogar” que presenta un significativo crecimiento de 5,9 puntos en relación a abril.

Con esta alza, el componente llega a su nivel máximo después de 27 meses.  Una posible explicación a estas mayores expectativas de consumo sea la importante reducción en las expectativas de inflación.

Análisis

Consultado el economista de la Universidad de Concepción, Víctor Hernández, éste dio a entender que, en lo global, existen factores externos e internos que explicarían cierta tendencia al optimismo, o dicho de otro modo, que ya frenaron el pesimismo.

“El último Imacec mostró una caída en la industria del cobre, pero también de todas las otras, y es lo que encendió las alarmas acerca de hasta cuándo iríamos en caída libre”, comentó como primer punto.

Pero Hernández adicionó que a nivel mundial se están produciendo fenómenos que demuestran que la economía a nivel mundial está consolidando una tendencia al crecimiento, a tal punto que se prevé crecerá a un 3,5%, y esto impulsado en alguna medida por la economía de Estados Unidos, que a pesar de todos los problemas políticos, son buenos los resultados económicos, porque la tasa de desempleo a bajado a un histórico 4,3%.

“Esto, de alguna manera neutraliza uno de los puntos controversiales que se tenía en la economía chilena: si el mundo no crecía y eso nos afectaba, o eran problemas internos. Si comenzamos a despejar esta ecuación, ese elemento externo, deja de cobrar validez desde el punto de vista de los impactos para el país”.

Víctor Hernández sumó el factor China y su logro de estabilizar su crecimiento entre 6,5% y 6,8%, pese a que ha crecido poco.
Pero en Chile también han habido aspectos positivos, resaltó el académico.

Por un lado, la incertidumbre de las reformas Tributaria y Laboral se despeja, más allá de los resultados que esto pueda provocar.

Pero la conclusión es que ya no se ve como un fantasma, lo que tranquiliza los ánimos, porque ya se sabe hasta dónde se va a llegar con este Gobierno.

“Si se despeja la incertidumbre, y se comienza a visualizar cosas como un proceso eleccionario, donde las propuestas programáticas de los candidatos con propuestas con contenido, están apuntando a objetivos bien particulares, como es el crecimiento económico. Porque, querámoslo o no, es la variable que va a abrir ese gran escenario económico. Esto también neutraliza la incertidumbre”.