El empresario Isaac Alarcón necesita realizar una serie de mantenciones.
El empresario de Curanilahue que se adjudicó finalmente la Mina Santa Ana por $321 millones, Isaac Alarcón, solicitó el viernes pasado permiso a Sernageomin regional para poder iniciar la reactivación de faenas, situación que tiene expectantes a los 178 mineros que pertenecen al sindicato y que protestaron a 600 metros bajo tierra hace unos meses, clamando continuidad.
El trámite fue confirmado por el seremi de Minería, Lautaro Benítez. “Isaac Alarcón ha solicitado al Servicio Nacional de Geología y Minería de la Región del Bío Bío que se efectúen las gestiones necesarias para proceder a concretar las nuevas operaciones en el yacimiento”.
Los trabajos dicen relación con el desagüe de galerías, limpieza de pozos, galerías de acceso, recuperación de revueltas y reforzamientos de sectores debilitados.
Igualmente, se buscará la recuperación de ambos chiflones (principal y revuelta). También la habilitación de maquinarias, herramientas, talleres, bodegas y oficinas en la superficie.
Isaac Alarcón indicó en la misiva que el proyecto minero se encuentra aprobado por Sernageomin y que se tiene la máxima voluntad en mantenerlo en las mismas condiciones propuestas y que se enviará a la brevedad antecedentes para ir completando el proyecto original.
Por su parte, el seremi de Minería, Lautaro Benítez, aclaró que “corresponde que se revisen aquellas resoluciones que decretaron el cierre de la empresa por incumplimiento de determinados aspectos de seguridad, entre otros motivos, y eso es competencia y atribución exclusiva del servicio y hay que esperar que ello ocurra y no podemos especular ante el cumplimiento de aquello y hay que esperar que el servicio efectúe la evaluación”.
La autoridad enfatizó que no se puede aún hablar de plazos de respuesta y de cuándo podría estar operativa la Mina Santa Ana para extracción definitiva de Carbón.
“Lo que podemos comprometer es que vamos a acompañar a don Isaac en esta travesía para que lo que emprenda empiece bien de una vez. En eso hay un compromiso de parte del servicio que pretende reactivar una actividad productiva y, por ende, una fuente de trabajo”, precisó Benítez.