Se trata de Katankura y Agrobiotruf, quienes comenzaron las cosechas de la temporada 2017 en la provincia de Ñuble, esperando lograr 300 kilos, que se irán a la alta cocina.
Se le conoce como “diamante negro de la cocina”. Estamos hablando de la trufa, uno de los hongos comestibles más cotizados del mundo y muy escaso, por cierto. Sin embargo, en las inmediaciones de Chillán ya son tres empresas que se dedican a su producción: Katankura y Agrobiotruf. Durante estos días marcan un hito, que es exportar oficialmente a España, Alemania, Italia y próximamente a Estados Unidos.
Fue en el fundo Santa Fe de la comuna de Coihueco, a 15 km de la capital provincial, donde se realizó el lanzamiento de la temporada 2017, con presencia de los representantes empresariales y autoridades, quienes dieron el vamos a las cosechas.
Allí se pudo apreciar la curiosa técnica con que se lleva a cabo la extracción de la trufa: la utilización de “Arthur”, un fox terrier chileno que olfatea la ubicación bajo la tierra y árboles, siendo este el único método efectivo.
¿ Y por qué es tan cotizada la trufa? Se le considera el hongo más fino, aromático que existe en el planeta. Los expertos lo comparan con el caviar, el foie gras y el azafrán. Puede ser utilizada para sazonar y agregar un aroma especial a risottos, pastas, quesos y carnes.
Al hablar de negocios, como todos, se requiere de inversión, cuidado y, especialmente en este, de paciencia. No obstante, vale la pena. Los valores fluctúa entre los entre US$ 800 y US$2.000 por kilo pagado a productor.
De acuerdo a cifras entregadas por Corfo Bío Bío, institución que apoya fuertemente en este despegue, en 2016 se cosecharon 200 kilos de trufas. Para 2017 se proyecta una producción de 300, lo que habla de la actual demanda.
Si bien las cifras van en crecimiento, aún se está lejos de los números que presentan países como España, actualmente el mayor productor europeo con alrededor de 80 a 100 toneladas anuales. Le sigue Francia con 50 a 60 toneladas y, en tercer lugar Italia, bordeando las 50 toneladas en igual periodo.
Agrobiotruf S.A. a partir de 2009 y con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), esta empresa ha permitido validar el cultivo de la trufa negra en Chile, y ha sentado las bases para convertir al país en exportador. El 80% de las truferas existentes en Sudamérica han sido gestionadas por esta empresa.
“Una de las grandes ventajas es que las heladas no les afecta. Al contrario, las trufas necesitan fríos para que maduren. Los interesados cada día han aumentado”, indicó Rafael Henríquez.
En tanto, Katankura, perteneciente al matrimonio chileno-austriaco compuesto por Sonja Unger y Carlos Weber, es la única empresa que además elabora productos trufados.
“Cuando lleve frutas frescas a Estados Unidos y el producto es de buena calidad. En España igual me han dicho lo mismo. Este año esperamos 150 kilos (…) apuntamos a exportar 100 kilos y el resto para los trufados y plantas”, explicó sobre su viaje de prospección la gerenta Sonja Ungar, añadiendo que incluso ya comercializan por Amazon a Estados Unidos y prontamente por e-Bay, Wallmart y Jet.
“Esta será su temporada más importante, pues tienen su primera exportación oficial en junio próximo”, detallaron desde Corfo, quien los apoya con el Programa Voucher de Innovación Habilitantes para la Pyme del Comité de Desarrollo Productivo Bío Bío y por ProChile en la promoción de exportaciones.
Un papel importante en la promoción de la trufa tiene la Ruta Gourmet Secretos del Ñuble iniciado como un programa asociativo de Corfo (Profo) en que es parte Katankura, la Viña Santa Berta, Agrícola San José y entre Valles, jugando un papel importante en el desarrollo turístico de la zona como una experiencia cultural.
Si la Región del Bío Bío puede llegar a ser un polo de este importante segmento, desde Agrobiotruf, Rafael Henríquez, aseguró que depende del interés del agricultor. Lo mismo en el Maule, donde igualmente existen las condiciones adecuadas.
“Estos esfuerzos dejan en evidencia el éxito de iniciativas bien elaboradas, con la ambición de crecer y responder a las altas exigencias de los mercados y que, en suma, permiten ir diversificando la industria, generando nuevos puestos de trabajo y posicionando a la Región, y también a Coihueco, como el principal productor de trufas del país”, destacó el director ejecutivo del Cdpr, Juan Mardones.