Neumáticos, baterías o pilas; envases y embalajes; aceites lubricantes; aparatos eléctricos y electrónicos son los priorizados por la nueva ley cuyos residuos deben ser gestionados aumentando el costo para las empresas.

Ante el escenario de avance de nuevas exigencias ambientales particularmente relevantes para el cumplimiento de tratados comerciales y los presupuestos de las empresas, el reciclaje se ve como una oportunidad para desarrollar  nuevos negocios en el área.

Así se expuso en el seminario “Gestión de residuos peligrosos e industriales” organizado por el grupo de empresas Himce.

Humberto Miguel Cerda, gerente general del grupo de empresas Himce, destacó que “el objetivo principal del seminario es profundizar  un poco en el conocimiento de la gestión integral de los residuos peligrosos, ya que existen ciertas carencias en el conocimiento por parte de las empresas respecto de las nuevas modificaciones  realizadas a la ley”.   

Del mismo modo, el gerente general de empresas Himce se refirió a la relevancia respecto a los cambios normativos relacionados con el reciclaje.

“Otro de los puntos que se tocaron hoy está la importancia de los cambios en la nueva ley de reciclaje donde se abren nuevas oportunidades de negocio en esta área, conscientes sí de que esto implicará un mayor costo que finalmente será traspasado a los usuarios”, indicó el empresario.

En tanto, Pierre Servanti, gerente comercial Zona Sur de Hidronor, quien fue parte de los expositores del seminario, comentó: “hoy día las empresas ya han internalizado los costos de lo que significa manejar adecuadamente los residuos, básicamente por un tema legal y las presiones que implican por ejemplo los tratados de libre comercio”.

Patricia Hormazábal, jefa de residuos sólidos de la seremi de Medioambiente, resaltó que “la ley contempla que las empresas que traen al país o fabrican en él distintos tipos de productos establezcan a su costo un sistema de gestión de los residuos y entren en una cadena de valor a través de su valorización como combustibles, recursos energéticos o como materia prima para un nuevo proceso”.

Hormazábal detalló además que “esta ley aplica principalmente para  6 productos que son los neumáticos; las baterías o pilas; los envases y embalajes; los aceites lubricantes y aparatos eléctricos y electrónicos todos los cuales están muy presentes en nuestra vida cotidiana”.