Las más rentables son Google y Facebook. Respecto a los montos transados en el sector, YouTube fue vendido en US$ 1.650 millones y WhatsApp en US$ 19 mil millones.
Cuando Youtube fue vendida a Google, lo hizo por US$ 1.650 millones. Este monto equivale al financiamiento de los 9 proyectos priorizados el 2016 por la Cámara Chilena de la Construcción (US$ 1.433 millones) para reactivar la economía en Bío Bío y aún así sobran US$ 217 millones.
El excedente, financiaría, por ejemplo, el soterramiento de la línea férrea de Prat; el mejoramiento de la ruta el Abanico y el paso Pichachén junto con la construcción de la Costanera Sur del río Bío Bío. Y, reitero, se trata sólo de lo que sobraría.
Lo anterior ayuda a entender un poco más las encandilantes cifras que se mueven en torno al negocio que existe tras el desarrollo de las redes sociales.
Es por lo anterior que Diario Concepción consultó con Javier Martínez, académico de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y experto en social media manager, quien analizó en profundidad este sector.
Martínez es además periodista, con estudios de postgrado en comunicación creativa, mención comunicación estratégica, miembro del equipo de relaciones públicas de la comunidad Mozilla Chile, y es parte de Mozilla Communities, desarrolladores del navegador Firefox.
– ¿Cuál es el negocio tras las redes sociales?
– El negocio de las redes sociales se basa en tener identificado y perfilado a cada usuario registrado. A diferencia de los medios de comunicación tradicionales, que venden publicidad sobre un dato global (venta de ejemplares versus número de habitantes por zona geográfica), las redes sociales tienen la capacidad de identificar exactamente al potencial consumidor de un determinado producto, por lo que hay más posibilidades de convertir al usuario en un consumidor de un determinado servicio. Por ejemplo, si en mi perfil de redes sociales dice que soy aficionado al fútbol, lo más probable es que me lleguen ofertas de entradas para partidos de fútbol, equipamiento deportivo o lugares donde practicarlo.
– ¿Cuáles son a la fecha las empresas de redes sociales más rentables?
– A la fecha, las empresas que desarrollan redes sociales más rentables son Google y Facebook.
– ¿Cómo se explica este fenómeno de la rentabilidad?
– Su rentabilidad se basa en que comparten su espacio de desarrollo con otros actores. Viven en un “ecosistema abierto”, donde sus entornos de desarrollo son públicos y cualquier desarrollador puede programar aplicaciones para ellos. Con ello, se aseguran que el público de estas aplicaciones se asocien a su red, permitiendo acceder a la información que entregan a sus redes.
Google usa este modelo para la Play Store de Android, que es el sistema operativo móvil más utilizado en el mundo, mientras que Facebook toma la información de usuarios que utilizan aplicaciones que están asociadas a la red, como juegos, tablones de comentarios, reportes de actividad física, entre otros. En el fondo, la rentabilidad de estas empresas está dada por la cantidad de usuarios que lo utilizan.
– ¿Cuál es la manera de hacer dinero de este tipo de empresas?
– Fundamentalmente, la venta de publicidad. Como el modelo de negocio es abierto, los desarrolladores que aportan aplicaciones reciben los beneficios por el cobro de sus aplicaciones o por la venta de prestaciones premium. El sistema de red social recibe los datos del usuario y con ellos perfilan los avisos publicitarios de manera personalizada, recibiendo el pago de parte de los avisadores.
Muchas aplicaciones gratuitas tienen avisos publicitarios, lo que permite que los desarrolladores moneticen su desarrollo sin necesidad de cobrar.
– ¿Qué pasa con los inversores y empresas que compran redes sociales?
– Este es un negocio bastante agresivo, restringido y con pocos competidores. Por lo general, cuando una aplicación gana suficiente publicidad, es comprada e incorporada a las funcionalidades de alguna red. Por ejemplo, Google contaba con un servicio de video llamado Google Video. Este era superado en popularidad por YouTube, por lo que decidieron comprarlo y fusionarlo con su propio servicio en 2006. YouTube fue fundado por tres ex-empleados de PayPal (el servicio de pagos en línea), quienes lo vendieron a Google en 1.650 millones de dólares. Google no compró sólo la plataforma de videos, sino que todos los contenidos y la cartera de usuarios existente, que a la larga es lo que tiene mayor valor.
Otro caso es el de Facebook y la compra de WhatsApp. Este último era el sistema de mensajería online más popular y que cultivó una gran base de usuarios desde su lanzamiento en 2010 (más de mil millones en la actualidad). En 2014, Facebook compró la aplicación y su base de usuarios en 19 mil millones de dólares.
Sin embargo, no todos los casos son de éxito, y no son pocas la redes sociales que quedan en el camino. En el último tiempo, el servicio de microblogging Twitter ha tenido una baja sostenida en el precio de sus acciones, y no sería extraño que más temprano que tarde desaparezca.
– ¿Qué rol juega la publicidad?
– Como te manifestaba más arriba, la publicidad es la vía de ingreso más importante de las redes sociales, pero es un producto derivado de su negocio original. Al tener identificados y perfilados a los usuarios, esto le permite ofrecer un producto publicitario mucho más exacto que la publicidad tradicional.
La publicidad en Google y en Facebook, comparada con la publicidad en medios tradicionales es como comparar a un francotirador -que apunta a su objetivo sabiendo que es su objetivo- con un cazador con escopeta -que apunta a la bandada y si tiene suerte, bajará una presa.
– ¿Cómo operan las membresías pagadas?
– La mayoría de los servicios de redes sociales operan bajo un modelo de membresía gratuita, ya que su mayor capital es conocer a los usuarios a través de sus gustos, ubicación geográfica, situación sentimental y todos los datos que aporten. Por eso, no hay que hacer caso a cadenas que dicen que “Facebook va a comenzar a cobrar” o “Gmail dejará de ser gratis”, porque el modelo de negocios va por otro lado. Hay redes, como LinkedIn, que tienen una membresía premium, te ofrecen herramientas que no funcionan gratuitamente. Por tratarse de una red profesional, en ella operan alertas de ofertas laborales, permitir publicar ofertas y herramientas de mantención de comunidades, entre otras.