Asia sigue siendo el principal destino, y compró US$ 177 mil millones, aumentando un 5,3% en 12 meses.

El último informe de exportaciones regionales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) trajo buenas noticias para el sector exportador de la Región del Bío Bío, que mostró un crecimiento de 5,4% en los últimos 12 meses.

La novedad está dada por el crecimiento sostenido de Oceanía (Australia, Nueva Zelanda y resto de Oceanía), ya que el valor de las exportaciones aumentaron un 53% en los últimos 12 meses, pese a que sólo representa el 3,8% del total del valor exportado.

Según muestra el gráfico de principales destinos, Asia como un todo sigue siendo la zona del planeta que sustenta nuestro comercio exterior, y con alta presencia de China, cuyo valor exportado en el último año aumentó un 33%, llegando a los US$99 mil millones entre marzo de 2016 y marzo de 2017, esto es, un 23% de participación, dentro de un total asiático de 41,8%, según detalla el informe del INE.

Ahora bien, el otro gran destino es América del Norte (Estados Unidos-Canadá y México), cuyo valor exportado disminuyó un 1%, alcanzando los US$112 mil millones, donde lidera EE.UU, cuyo valor exportado creció un 5,7%, con una participación del 20%.

Las exportaciones hacia Canadá y México fueron a la baja, lo que explica la leve baja en el valor exportado.

Manufacturas: +67%

Otro estamento que aportó estadísticas de exportaciones fue Pro Chile, aunque con cifras comparativas al primer trimestre, cuyos resultados fueron un poco más moderados.

Sí, porque la directora (S) de ProChile Bío Bío, Paula Hormazábal, informó a Diario Concepción que durante el primer trimestre de 2017 las exportaciones de la Región casi no experimentaron variaciones con respecto al mismo período del año pasado (variación del 0%), siendo estas de US$ 1.183 millones, lo que es apenas US$ 2,6 millones inferiores a las del primer trimestre de 2016.

En cuanto a los sectores que experimentaron mayores alzas fueron las manufacturas, con un crecimiento del 67% en los envíos al extranjero, con mayores ventas en productos de plástico, textil y confección.

Por el contrario, se registró una baja del 3% en los envíos de la industria forestal, que alcanzaron a los US$ 903 millones durante el primer trimestre.

También cayeron un 7% los envíos de productos agropecuarios, con envíos por US$ 118 millones en el período; y hubo una baja del 2% en las ventas de productos del mar, que sumaron US$ 62 millones en el primer trimestre.

Pero confirma la tendencia de destinos: para el primer trimestre del 2017, los principales mercados de exportaciones de bienes de la Región del Bío Bío lo constituyen China, EE.UU y Japón.

Un total de 241 pequeñas y medianas empresas de la Región del Bío Bío realizaron exportaciones en el primer trimestre de 2017 por un total de US$ 22,3 millones.

Efecto “tratados”

No es posible la comprensión del sistema productivo regional sin considerar la estrategia de desarrollo seguida por Chile durante las últimas décadas. En efecto, ella comprende entre sus lineamientos estratégicos la apertura hacia los mercados externos con un marcado proceso de fomento exportador, en el marco del desenvolvimiento de un proceso muy activo de firma de tratados y acuerdos comerciales de distinto nivel y profundidad, tanto con países específicos como también, con los principales bloques de comercio mundial”.

Así lo estimó el economista del centro de estudios de Corbiobio, Ariel Yévenes, quien sostuvo que ello ha determinado un marcado proceso de expansión de las exportaciones, señalando a la economía chilena con un carácter eminentemente extrovertido, que le ha valido en buena parte el fortalecimiento de su proceso de crecimiento económico. 

Desafíos

Ahora bien, por cierto, estos logros en cuanto a la producción de exportación no se encuentran ajenos a conjunto de paradojas y desafíos que le señalan en su proyección futura, planteó Yévenes.

“Al respecto, se denota que la producción regional aún se encuentra muy concentrada en la producción de commoditties y la explotación de recursos naturales, sobre la base de cadenas productivas que enfatizan la producción automatizada, con fuerte explotación en economías de escala. En efecto, ello detona en dos factores críticos de orden prospectivo”.

En la práctica, concluyó, sobre la base de los logros y aprendizajes desenvueltos hasta la actualidad en la apertura de mercados es que se precisa de profundizar los esfuerzos de innovación, de tal forma que puedan emerger nuevos sectores y generar de este modo una paulatina transformación productiva regional que, hasta la fecha, aún es muy lenta y por tanto la inserción internacional regional continua todavía muy marcada por la disponibilidad de recursos natural.