Es el distintivo más importante en el área del consumo masivo, y son los propios compradores quienes certifican la calidad y confianza de los nuevos productos que se lanzan al mercado. Expertos analizan su impacto en la realidad local.
Es el distintivo más importante en el área del consumo masivo, y son los propios compradores quienes certifican la calidad y confianza de los nuevos productos que se lanzan al mercado. Expertos analizan su impacto en la realidad local.
Javier Ochoa Provoste
javier.ochoa@diarioconcepcion.cl
Distintos estudios dan cuenta que hoy los consumidores le creen más a sus pares que a las propias empresas, y en este contexto la llegada de un nuevo sello podría marcar claras diferencias de como hasta ahora se han desarrollado las relaciones cliente-empresa.
Se trata del sello Product of the Year (POY), Producto del Año, que existe en 37 países.
Efectivamente, por primera vez Chile tendrá su propia versión de uno de los premios más importantes en el área de consumo masivo, cuya gracia está en que son los propios compradores quienes certifican la calidad y confianza de los nuevos productos que se lanzan al mercado, recomendándolos a los demás.
En este contexto POY Chile, en conjunto con GfK Adimark, realizaron un estudio que entregan interesantes datos a tener en cuenta para entender cómo se están moviendo las piezas dentro del actual mercado nacional (ver infografía).
Por ejemplo, el informe demuestra que el 43% de los chilenos consideran la recomendación de otro consumidor en primer lugar antes de formarse opinión respecto a una compra.
El gerente general de POY Chile, Sylvain Benoist, se explica este resultado por el gran descontento de las personas hacia las empresas.
"La desconfianza se ha posicionado como un sentimiento transversal en los chilenos. Las marcas tienen hoy el gran desafío de recuperar ese terreno perdido. Su credibilidad sólo puede aumentar si mejoran la experiencia que entregan o causando un impacto en lo que hablen de ellos sus audiencias".
En el actual escenario, parece ser que la valoración de una marca no radica en su publicidad ni en las diferentes acciones comerciales que ellas emplean. Al otorgar el sello distintivo de "Elegido Producto del Años, esto provoca que se abra una demanda por nuevas formas de diferenciarse en el mercado y encantar a los shoppers, explica Benoist.
"Los productos con este sello se distinguen fácilmente en los puntos de venta y son preferidos por los usuarios porque ven en POY una recomendación fidedigna, de consumidor a consumidor".
¿Cómo funciona?
Para lograr el sello "Elegido Producto del Año", las marcas someten sus productos a una votación abierta, donde participan más de 3 mil consumidores nacionales. De esta forma, los chilenos podrán elegir y recomendar a otros consumidores los mejores productos del mercado.
"Hoy, el 27% de los consumidores chilenos consideran la presentación del producto en el punto de venta como un ítem fundamental para formarse una opinión respecto a lo que se quiere comprar", puntualiza el gerente general de POY Chile, en base al estudio de GfK Adimark.
Hablan los consumidores
La encuesta, realizada en marzo 2017, detectó que casi la mitad de los chilenos consulta a otros antes de formarse una opinión antes de adquirir un producto. En especial, valora la opinión de amigos, familiares y otros consumidores.
Asimismo, reflejó que un 52% de los encuestados declara que la existencia de un sello de calidad en sus productos, aumenta su confianza a la hora de decidir la compra. En tanto, un 48% cree que un sello como POY es un respaldo de calidad, mientras que un 43% comenta que les aporta seguridad al momento de la compra.
Importancia del sello
Hace 20 años atrás la gran mayoría de los bienes de consumo durables eran vendidos por asesores expertos de las tiendas, recuerda el docente de Publicidad de Duoc UC sede Concepción, Manuel Ubilla. "Ellos en ese momento manejaban más información que el consumidor, hablando en jergas propias del producto, exponían su argumento de ventas, el cual por la asimetría de información existente era difícil de refutar, por lo tanto, de creer, influyendo fuertemente en la compra del producto".
Pero hoy en día esa situación es impracticable, sostuvo Ubilla, pues Internet logró derribar esa asimetría de información, ya que hoy en la práctica, es muy probable que el consumidor posea más información que el vendedor, pasando éste a ser un simple tomador de pedidos.
"En la actualidad la transparencia es un valor fundamental para el consumidor, lo cual es apoyado por la democratización de las herramientas tecnológicas, lo que permite a los propios usuarios traspasar sus experiencia con productos y servicios a otros consumidores, transformándose en información valiosa para la toma de decisiones, la que se suma a la que el fabricante, retailer o prestador es capaz de proporcionar. Esto sin duda refleja que los consumidores creen más en sus pares que en las empresas, lo cual queda demostrado en las cifras proporcionadas por esta encuesta de POY y GFK Adimark".
Por tanto, agregó, que llegue a nuestro país un sello para el producto y que éste sea calificado por los propios consumidores, permite a las empresas contar con una gran prescripción de los consumidores para alentar la compra de dichos productos/servicos, generando un efecto colaborativo importantísimo en las relaciones de consumo cliente-empresa, proporcionando una gran utilidad para los consumidores, pero también para la empresa, pues le permite mejorar sus productos, testearlos directamente en el usuario, acercar la relación entre consumidores-empresas y tener retroalimentación de las aciertos y desaciertos de la empresa en términos del desempeño de sus productos.
El valor de las referencias
En la actualidad, los consumidores dan un alto valor a estas referencias, que pasan a ser un elemento diferenciador y de confianza a la hora de contratar un servicio o realizar una compra.
Así lo estima el académico de Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, Geroge Wulf, quien explica que disponer de una vía alternativa que ofrezca al consumidor garantía de calidad siempre será valorado y aceptado por todos los clientes, y en este sentido un sello, proporciona parámetros de comparación claros y estandarizados, que aseguran que la información obtenida es confiable y fidedigna, gracias a que es información que surge de criterios y parámetros objetivos de evaluación y comparación, de la obtención de muestras estadísticas representativas, y de rankings formulados a partir de metodologías claramente diseñadas.
¿Pero cuál sería su impacto en Chile?
Para Wulf, el efecto dependerá de cómo POY se posicione como sello de credibilidad ante los consumidores, y en consecuencia, servir como atributo valorado para aquellas compañías que se interesen en participar y someterse a esta evaluación externa. Por lo tanto, está en sus manos construir la marca POY y lo que va a representar para los consumidores chilenos y quienes se sometan a evaluación.
"Para los consumidores chilenos es importante recibir recomendaciones de cercanos como amigos y familiares, en primer lugar, pero también lo es, en un lugar más secundario, recibir recomendaciones de quienes han tenido la experiencia con la marca y el producto a través de calificaciones u opiniones de él".
POY están 37 países e im-pacta a 3.500 millones de consumidores en el mundo.