Efecto “Trump”, junto a la baja de la inversión serían los factores que atentan contra el desarrollo económico, a lo que se suma la incertidumbre interna.

La Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), publicada ayer por el Banco Central, reveló un nuevo ajuste del crecimiento económico para diciembre de 2017, recortando el PIB en dos puntos porcentuales en comparación a la encuesta de marzo.

Si en marzo los expertos veían el crecimiento en 1,8%, en abril y luego de conocerse el impacto de la huelga de Escondida en el Imacec de febrero y el ajuste al crecimiento del BC en el IPoM, los consultados ven que la economía crecerá un 1,6% a diciembre de este año.

Las “3B”

Las “3 B” de la economía chilena: Bajo crecimiento, Bajo desempleo y Baja inflación. Combinación que garantiza un año 2017 marcado por la incertidumbre en la evolución de la actividad económica. Por lo pronto, la proyección de crecimiento del PIB 2017 se ha ajustado a la baja en el rango de 1% a 2%, planteó el economista del Centro de Estudios Regionales (CER), Renato Segura.

“El mediocre comportamiento de la economía, tiene su origen en el déficit de inversión. La formación bruta de capital (a precios del año anterior encadenados) fue de 30.4% el tercer trimestre de 2012 versus el 21.4% para igual período en el año 2016. En un escenario con insuficiente nivel de inversión, las empresas enfrentan el crecimiento del país a través del uso intensivo de mano de obra”.

Sin embargo, Segura acotó que la restricción de capital, genera menor productividad del trabajo y, por consecuencia, un menor salario. Hogares con menores ingresos y/o menor capacidad de endeudamiento, para mantener la rotación de inventarios, los precios tienden a disminuir.

Efecto Trump

Para el economista de la UDD, Carlos Smith, estos indicadores no son raros, entre otras coas por las nuevas señales que nos muestra el mundo, por una parte, con un Trump con una actitud mucho mas incisiva y de “acción” en asuntos internacionales, lo que genera un mayor grado de incertidumbre en el futuro de las relaciones con países importantes como China, Rusia y el bloque europeo, y sus efectos económicos.

“Por otro lado, internamente el ambiente político, especialmente en la coalición de Gobierno, genera otro grado de incertezas acerca de lo que sucederá en el futuro y los efectos en los mercados. Además, consideremos el año electoral que se nos viene”.

Si una de nuestras grandes debilidades es el bajísimo nivel de inversión, puntualizó Smith, “esto no ayuda en nada a mejorar esas cifras, por lo que el crecimiento futuro de nuestra economía podría ser aún menor al esperado”.

Por su parte, el economista del Centro de Estudios de Corbiobio, Ariel Yévenes, dijo que “lo que se constata es ya una desaceleración que se ha extendido y profundizado demasiado en nuestra economía, mucho más allá de los primeros pronósticos que se hacían hace más de tres años. Ello es, por tanto, lo que constituye un elemento de preocupación bastante más profundo sobre el desempeño económico nacional, que las cifras coyunturales que puntualmente se van informando.