La estatal invertirá un total de US$800 millones en un ambicioso plan de modernización que permitirá a la planta de Hualpén estar a la altura de los nuevos requerimientos del mercado.
La estatal invertirá un total de US$800 millones en un ambicioso plan de modernización que permitirá a la planta de Hualpén estar a la altura de los nuevos requerimientos del mercado.
Javier Ochoa Provoste
javier.ochoa@diarioconcepcion.cl
Corría la mitad de la década del 60 del siglo pasado cuando el Presidente Eduardo Frei Montalba inauguraba la Refinería Bío Bío de Enap, formando parte de lo que fue uno de los primeros parques industriales de Chile junto a Huachipato.
En ese entonces la refinería representaba todo un hito de modernidad. Sin embargo, hoy ya se ha quedado atrás en tecnología.
Lo anterior explica el ambicioso plan de modernización en marcha y cuyo monto asciende a los US$800 millones, y cuyo objetivo final es que la planta entregue combustibles acordes al mercado actual. Se desarrollará en cuatro etapas que se espera terminen en el año 2022.
Diario Concepción entrevistó al gerente de Refinería Bío Bío, Patricio Estay, sobre este histórico proceso que está viviendo la estatal acá en la zona.
– ¿Qué significa para Enap este proceso de modernización, y sus implicancias tanto para la comunidad aledaña como para el desarrollo regional y nacional?
– En Enap definimos un Plan Estratégico de Negocios 2014-2025 que contempla inversiones históricas para sus distintas Líneas de Negocio en Chile y el extranjero, buscando fortalecer financieramente a la empresa y potenciar su rol clave en el sector energético para el país.
En este contexto, tenemos un plan de desarrollo para Refinería Bío Bío en Hualpén, que considera inversiones que mejorarán su desempeño ambiental y permitirán robustecer su competitividad.
El plan contemplado para Refinería Bío Bío entre el 2015 y el 2022 es cercano a los US$ 800 millones, de los cuales sólo en 2017 se invertirán US$ 115 millones, que incluyen desembolsos orientados a disminuir nuestro impacto socioambiental, planes de mantención en nuestras unidades y aumentos en nuestra capacidad de almacenamiento, así como una mayor eficiencia en la refinación de productos.
Para nosotros la relación con nuestro entorno es una parte clave de nuestro quehacer y, por ello, además de implementar las mitigaciones ambientales que permitan aminorar nuestros impactos, estamos llevando adelante un programa de relacionamiento con nuestros vecinos, teniendo como principal foco a la comuna de Hualpén.
– ¿Cuál es el detalle del plan de inversiones y su cronograma?
– En el ámbito medioambiental, destaca un conjunto de inversiones que buscan minimizar las emisiones de material particulado y olores, acorde con los compromisos suscritos con autoridades nacionales, regionales, municipales y, especialmente, con las comunidades vecinas.
A fines de 2017 se materializará una de las inversiones más relevantes en este tema, al incorporar un sistema de captura de material particulado, denominado Wet Gas Scrubber, que permitirá disminuir en un 75% las emisiones de material particulado (MP) que provienen de la unidad de Craqueo Catalítico, una de las unidades principales de la refinería para la producción de las gasolinas.
Dentro de los próximos años, asimismo, se materializará la construcción de otras dos unidades: una de Recuperación de Azufre y otra de Tratamiento de Aguas Ácidas, que provienen de los distintos procesos con que cuenta la refinería. En estas durante 2017 se avanzará en el desarrollo de la ingeniería y se iniciará la tramitación de los permisos ambientales requeridos para su construcción.
Ambas fortalecerán el sistema de tratamiento del complejo industrial y se suman a la reciente puesta en servicio de un nuevo estanque de Aguas Ácidas que minimiza los eventos de malos olores que pueden ocurrir en la operación.
Además, siguiendo la tendencia de las grandes refinerías en el mundo, estamos invirtiendo US$ 55 millones de dólares en un gran proceso de mantenimiento que estamos efectuando a más de la mitad de las instalaciones de la refinería, en dos etapas que inician en marzo y en octubre de 2017 y donde el foco es la seguridad y confiabilidad de las instalaciones lo que se traduce, por supuesto, en la seguridad de las personas (tanto de nuestros trabajadores como de la comunidad vecina).
En términos de eficiencia y rentabilidad, existe un conjunto de proyectos que apuntan a incrementar nuestra capacidad de almacenamiento y también de conversión, maximizando la producción de gasolinas y diésel los productos más valiosos en nuestra cartera de productos y disminuyendo la elaboración de productos menos valiosos, como el fuel oil:
El primero de ellos corresponde a una nueva Unidad de Isomerización, la cual permitirá aumentar el octanaje en la gasolina liviana proveniente del petróleo crudo. Se estima que esta unidad entre en operación a fines del año 2019.
Un segundo proyecto relevante en términos de eficiencia y competitividad corresponde a la incorporación de una Unidad de Desasfaltado. Esta tecnología nueva en Enap recupera compuestos livianos desde la corriente que actualmente se utiliza para producir fuel oil y convertirlos en diésel y gasolina. Ambas unidades permitirán adecuar la paleta de productos de Enap a la demanda nacional. Se espera que este proyecto entre en servicio antes del año 2022.
Junto con ello, se desarrollarán las ingenierías para aumentar la capacidad de almacenamiento de petróleo crudo construyendo nuevos estanques y avanzaremos en la construcción de un nuevo Patio de Carga, el que permitirá robustecer el posicionamiento comercial de Enap, mejorando la calidad de servicio a nuestros clientes.
Además el plan de inversiones contempla, la revisión del actual sistema de Tratamiento de Diésel para asegurar su contenido de azufre y otras adecuaciones menores.
– ¿Qué supone esto en cuanto a generación de mano de obra?
– Estos proyectos sin duda tienen un importante impacto en generación de mano de obra directa e indirecta durante su etapa de construcción.
En el caso del mantenimiento programado que se lleva a cabo este año, éste ha generado fuentes de trabajo del orden de 3 mil personas durante su ejecución.
Por otro lado, si bien las nuevas unidades son altamente tecnologizadas, estamos en proceso de evaluación de la cantidad de profesionales que debiéramos destinar a la operación de las mismas, una vez que éstas se pongan en marcha.
– ¿Cuáles son los desafíos para los propios trabajadores de Enap a partir de esta modernización?
– Como empresa contamos con un equipo de trabajadores y profesionales de alta calidad que se somete a procesos de capacitación permanente en los temas asociados a nuestro negocio y quehacer productivo que es altamente tecnologizado y muy especializado.
Por lo mismo, y como parte de todo el programa asociados a la construcción de las nuevas unidades, éste llevará aparejado el desarrollo de los planes de capacitación pertinentes en Chile y el extranjero, que permitan la operación óptima de ellas cuando entren en funcionamiento.