Las empresas felices también deben considerar que están insertas en un entorno, en una comunidad y la responsabilidad social y empresarial es también importante para que las empresas sean felices
Las empresas felices también deben considerar que están insertas en un entorno, en una comunidad y la responsabilidad social y empresarial es también importante para que las empresas sean felices
Las empresas son felices cuando en primer término sus empleados son felices, es un placer levantarse día a día e ir a trabajar, saber que hay un buen ambiente laboral, los compañeros y jefes valoran el trabajo realizado, existe un incentivo por saber que el rol que se ejerce dentro de la organización permite un crecimiento de la empresa y las personas, cada día es un desafío de aprendizaje y experiencia que se acumula en continuo desarrollo social al interactuar con distintas situaciones y personas que se colaboran entre si pensando siempre en el logro de un objetivo en común, una remuneración que sea acorde a los objetivos alcanzados como persona, grupo y organización son componentes que hacen sentir que el crecimiento es orgánico y compartido por todos los miembros de la empresa, de esa manera el compromiso y el sentimiento de pertenencia se hace fuerte logrando en un futuro el concepto de que la organización es una gran familia.
Para que las empresas sean felices necesitan también de un líder, el cual es artífice que logra que todos den lo mejor de sí, descubriendo en cada uno sus fortalezas, para que en el quehacer laboral cotidiano cada uno de ellos sea un aporte en el proceso de mejora continua, el líder debe hacer una retroalimentación, en la cual dé a conocer sus fortalezas y motivaciones, y a la vez conocer las motivaciones y expectativas de cada uno de sus colaboradores, para sí establecer vínculos y obtener relaciones desde su identidad, tomando en cuenta que cada persona es única e irrepetible, con todo esto se llega finalmente a sacar lo mejor de cada uno de los que componen la organización y de esa manera aunar estas fortalezas traducidas en un todo, que será la felicidad empresarial.
Las empresas felices también deben considerar que están insertas en un entorno, en una comunidad y la responsabilidad social y empresarial es también importante para que las empresas sean felices, ya que la comunidad debe vivir la experiencia que la empresa está preocupada por su entorno y la vida que la rodea.
Los clientes son un factor importante para el crecimiento de la empresa, y para eso hay que atenderlos bien, con calidad y pensando siempre en una alta satisfacción de los clientes, la felicidad debe ser una experiencia que llegue a los clientes al interactuar con la empresa y su entorno.
Los proveedores también son parte de la cadena de valor de las empresas, y deben ser considerados dignamente y justamente en el ciclo de la rentabilidad de los productos, servicios e insumos que entregan, en donde la calidad, la pronta entrega y respuesta de éstos generan que todo el proceso fluya de manera armónica, de manera que las relaciones sean del tipo win to win entre las empresas.
Finalmente, hoy los invito a hacer una introspección, la cual nos lleve a descubrir si existe felicidad en mi empresa, y cuál es el rol que debo realizar para que la felicidad vaya inundando mi organización, todo parte desde cada aporte individual, sin egoísmo, sin juicios, llevando la proactividad, la perseverancia, la disponibilidad hacia el cambio, siendo un agente real de éste dentro del grupo, la responsabilidad constante en todas las acciones que emprenda y el aprendizaje continuo para mejorar cada día más para lograr la felicidad en nuestras empresas y vidas.