Los incendios forestales, el IPC con el aumento del valor de los combustibles y cigarrillos, la salidade Chile del TTP y la caída del dólar hizo caer el indicador. Esto no sucedpua desde agosto de 2016.
Los incendios forestales, el IPC con el aumento del valor de los combustibles y cigarrillos, la salidade Chile del TTP y la caída del dólar hizo caer el indicador. Esto no sucedpua desde agosto de 2016.
Javier Ochoa Provoste
javier.ochoa@diarioconcepcion.cl
A nivel macroeconómico, el mes de enero estuvo marcado por la salida de Chile del TPP, la caída del dólar, el alza del precio del cobre y la disminución en las proyecciones de crecimiento del PIB. En cambio, para los consumidores, enero ha significado un mes de inflación, dado el alza en el precio de cigarros y combustibles. A este hecho, se suma que el país se ha encontrado en un ambiente de gran conmoción debido a los incendios que han azotado con fuerza la zona centro-sur del país.
En este contexto, el Índice de Percepción Económica (Ipec) alcanza 39,2 puntos porcentuales, 0,9 menos de lo obtenido en diciembre (40,1 puntos), interrumpiendo la tendencia alcista que venía mostrando desde agosto pasado, mes en que registró un mínimo histórico que no se veía desde el año 2002. Con este resultado, son 32 meses en que la confianza se ubica en el área de pesimismo (desde mayo de 2014).
Al abrir el Índice de Percepción de la Economía en sus 5 sub-indicadores, se observa que cuatro de ellos presentan bajas. La caída más importante se presenta en el sub-indicador "situación actual del país" que pasa de 36,7 a 34,6 (-2,1 puntos). Otros sub-indicadores que presentan un descenso son "la situación personal actual" que pasa de 38,1 a 36,7 (-1,4 puntos), "la estabilidad del país en los próximos 5 años" que evoluciona de 30,0 a 28,8 (-1,2 puntos) y la "expectativa económica del país a 12 meses", que va de 46,1 a 45,7 (-0,4 puntos) . Por otro lado, el único sub-indicador que presenta un alza es "la situación de compra de artículos para el hogar", que sube levemente de 49,8 a 50,2 (+0,4 puntos).
En resumen, en enero la confianza de los consumidores interrumpe la recuperación que se venía observando de forma continua desde el mínimo de agosto. Esta interrupción se explica, en buena medida, por el aumento de una percepción negativa sobre "la situación actual del país" más que de la expectativas de mediano y largo plazo, las que prácticamente no varían, detalla el informe de GFK Adimark (ver gráficos).
Análisis
Una de las variables a tender es la situación interna y su efecto en la percepción de la ciudadanía.
El economista de la UDD, Carlos Smith, así lo estimó.
"Mi visión es que mientras no se despejen las incertidumbres que genera, especialmente el Gobierno y sus reformas, la situación no cambiará mucho en los próximos meses. Por supuesto que hay un componente externo que también influye, pero desde mi punto de vista, nuestra situación tiene mucho mas que ver con las confianzas internas y el bajísimo nivel de inversión que hemos tenido hace ya varios años", apuntó.
Por su parte, el académico de la Unab, Camilo Cornejo, estimó que en la evolución del Ipec la recuperación se confirma, lo cual, sumado a la política económica expansiva del BCCh y la normalización de los planes de Gobierno, "es factible esperar que el Ipec continúe su senda de crecimiento en el corto plazo, pero teniendo en cuenta la sensibilidad de las políticas comerciales de USA y el creciente proteccionismo a nivel internacional".
En tanto, el economista de Corbiobio, Ariel Yévenes, se mostró preocupado por el efecto a largo plazo.
"Además de ello, no sólo preocupa el que la percepción respecto de la economía personal y familiar actual se muestre pesimista sino que, más aun, se ponga en evidencia la marcada percepción de pesimismo respecto de lo que ocurrirá con la situación económica país de aquí a cinco años, toda vez que ello marca decisivamente expectativas que a la larga influyen en la postergación de inversiones y decisiones de compra de bienes duraderos.
Más positivo fue el economista, Renato Segura, quien dijo que "en la medida que el flujo de inversiones de muestra de recuperación sostenida y considerando el pragmatismo que ha caracterizado a la población frente a coyunturas económicas desfavorables, se puede esperar un próximo gobierno con un mayor sesgo al crecimiento económico, lo que durante el 2017 debiese afectar favorablemente la percepción ciudadana, sustentado en mejores cifras de la actividad económica".