Una vuelta a clases con sello y calidad penquista es lo que ofrecen a los consumidores Confecciones Gidi, Jacqueline y Calzados Ruben Sport.
Una vuelta a clases con sello y calidad penquista es lo que ofrecen a los consumidores Confecciones Gidi, Jacqueline y Calzados Ruben Sport.
Marzo se acerca a pasos agigantados y los apoderados comienzan con la cotización de los uniformes escolares. Los grandes del retail ofrecen una variedad de ofertas y los empresarios locales defienden sus confecciones con sellos de trayectoria y calidad.
En las multitiendas los valores de los uniformes escolares para estudiantes de enseñanza media están entre las 50 mil a 70 mil pesos. En los hombres este valor incluye camisas, pantalón, polar, vestón y cotona. Lo que respecto a las mujeres, la cifra incorpora blusa, jumper o falda, delantal, blazer y polar.
Los empresarios locales, muchas veces, deben enfrentar una contienda desigual respecto a los valores que ofrecen las multitiendas e importadoras en materia de uniformes escolares, y es que tal como señaló el presidente de la Cámara de Comercio de Concepción, Enrique Catalán "el bolsillo manda" y la posibilidad de acceder al crédito, aún cuando esto signifique pagar sumas mayores al precio original, les da una ventaja en comparación a los comerciantes regionales.
"Nosotros apelamos a la libertad de comercio, siempre que éste se trate de uno legal. La recomendación que hacemos es que la gente opte idealmente por nuestros empresarios", señaló Catalán.
Saber elegir
Para el director regional del Sernac, Juan Pablo Pinto, "efectivamente hay un desequilibrio entre los micro y medianos empresarios y las grandes cadenas, pero es el consumidor quien, bajo la información que les entregan los proveedores de determinados productos, el que en definitiva decide cuáles son los conceptos que les dan más confianza".
La calidad, las modalidades de pago y la propia experiencia del consumidor con el producto son elementos que determinan la elección de uno u otro.
Confecciones Gidi
Desde hace más de 40 años, la empresa familiar de Confecciones Gidi ofrece a los penquistas una variedad de uniformes escolares. Esta trayectoria en el mercado local, la ha provisto de una clientela habitual respaldada por una garantía reconocida. "Nosotros abastecemos a 50 colegios de la zona. Además, nos expandimos y hacemos uniformes de colegios de Los Ángeles, Chillán y Temuco, y somos proveedores de Ripley", relata Paola Gidi, administradora de la empresa.
En total son 60 personas las que trabajan en la confección de distintos atuendos, durante todo el año. Sólo en la temporada de inicio del años escolar, la tienda fabrica alrededor de 100 mil prendas de vestuario para los estudiantes del Gran Concepción.
"Los productos Gidi son 100% nacionales, de calidad total, ya que cuenta con certificación y buen precio", recalcó.
Un uniforme completo para un alumno de enseñanza media, que incluye camisa o blusa, corbata, polar, cotona o delantal, blazer, pantalón o jumper y buzo del establecimiento escolar, cuesta $82.300 pesos. Monto que varía dependiendo de la talla del estudiante.
Confecciones Jacqueline
En el local 122 de la Galería Caracol, no deja de entrar y salir gente. Sus más de 50 años en el rubro de la fabricación de uniformes escolares ha convertido a Confecciones Jacqueline en un punto tradicional para las compras de inicio de año.
"Cuando yo volví de Honduras a Concepción, me fijé que todas las niñas lloraban cuando se probaban sus uniformes. Esto me dio la idea de hacer un diseño nuevo que las hiciera sentir cómodas", dijo Inés Dabaoub Adauy, creadora y dueña de Confecciones Jacqueline.
El Colegio Inglés, recuerda Dabaoub, tenía una idea que hasta entonces era inédita en Concepción: querían tener un uniforme especial que los diferenciara con los otros establecimientos educacionales penquistas. Reconocidos modistas llegaron con sus diseños, pero el de ella fue el elegido.
"Desde ese día comenzaron a existir en Chile los uniformes exclusivos y los niños dejaron atrás aquellos tradicionales que no les gustaba usar. Antes, cuando se los probaban, lo hacían obligados, hoy lo hacen felices", contó Dabaoub.
Confecciones Jacqueline ofrece una alta gama de uniformes exclusivos de establecimientos de Concepción. El Saint Johns, el Charles de Gaulle y The Wessex School, son algunos de los que se pueden encontrar en sus vitrinas.
Con respecto a los precios, éstos varían dependiendo de la talla y el material. Una falda para una estudiante de secundaria sale $17.900, pantalón $13.900, blusa o camisa $6.900, sweaters $17.900, blazer $29.900, delantal o o cotona $9.900, dando un valor total de $82.500.
Desde diciembre que Confecciones Jacqueline ha experimentado un alza considerable en sus ventas, porque, según su dueña, la gente aprendió a organizarse y comprar con anticipación. "A nosotros nos mandan a pedir los artículos a fines de año para tenerlos listos de vuelta de vacaciones. La gente ya no se arriesga a que los productos se agoten y después no tengan dónde comprarlos", enfatizó.
La empresa familiar cuenta con 10 asistentes y otras 10 operarias encargadas de fabricar los uniformes.
Ruben Sport
A poco más de una cuadra de la Galería Caracol, específicamente en Lincoyan con Freire, se encuentra el centro comercial del Mercado Central. En el local tres una madre con su hijo preguntan por un calzado escolar. Lo mira, lo dobla, verifica su calidad, "son de cuero y lana natural", le dice Helia Villablanca Pinto, vendedora de calzado de Ruben Sport.
50 años lleva Rubén Sánchez, dueño del local, confeccionando calzado en su taller en el Cerro la Polvora. Según Helia, tres días se demora en hacer los pedidos. "Hace zapatos para personas con empeine alto o corto y plantillas ortopédicas", detalló la vendedora.
Los zapatos escolares para niños de talla 22 a la 30 cuestan 25 mil pesos y desde la 30 a la 45, $30 mil. Consciente de la competencia, Helia hizo una comparación del calzado que ofrecen a bajo precio en las multitiendas y el que hacen ellos: "El zapato de la tienda es más barato, pero adquieren al poco tiempo mal olor, se humedecen en la época de invierno, les salen hongos y se rompen porque son de ecocuero, en cambio lo de nosotros es cuero 100% nacional, son cosidos y con chiporro".