El presidente del sindicato, Luis Chandía, aseguró que el documento definitivo debería estar en marzo. Sin embargo, podría emitirse un avance en estas semanas.
El presidente del sindicato, Luis Chandía, aseguró que el documento definitivo debería estar en marzo. Sin embargo, podría emitirse un avance en estas semanas.
Felipe Placencia Soto
felipe.placencia@diarioconcepcion.cl
Los ex mineros de Santa Ana están expectantes. A un mes salir de la mina como un gesto de voluntad hacia el Gobierno y poder sentarse en una mesa de diálogo para buscar una solución definitiva, el presidente del sindicato, Luis Chandía, aseguró que el empresario interesado en continuar el negocio está dispuesto a firmar una compra, pero sólo hasta conocer el informe de factibilidad económica financiado por Corfo Bío Bío y a cargo de la consultora Vallendar.
"El estudio ya está entrando en las fechas indicadas para tenerlo. Estaría a más tardar en la mitad de marzo, pero el encargado del estudio me dijo que se puede entregar un preinforme a fines de febrero", reveló Chandía, quien durante el transcurso de la semana espera una reunión con el Gobierno y un representante del inversionista.
Si bien el nombre del potencial adquisidor se guarda en estricta reserva, se le llama por "Lino" y tendría gran trayectoria en el rubro de la construcción en el Gran Concepción y que manejaría una firma de al menos 400 trabajadores.
El hombre de negocios no tendría experiencia en la minería. De ahí la espera por el análisis que debe entregar la consultora que determinará finalmente si la mina Santa Ana de Curanilahue (avaluada en $500 millones aproximadamente) es sustentable en el tiempo.
Chandía espera que los resultados sean favorables, debido a que ya existen interesados en comprar el carbón una vez que se de el visto bueno.
El secretario general de la directiva, Addiel Jara, confirmó en l a segunda quincena de enero que Enel era uno de los principales atraídos por la propuesta. "Es uno de los potenciales compradores que hay, pero se deben afinar detalles".
Un actor clave en las negociaciones es el ex seremi de Hacienda, Renzo Galgani, quien los acompañó siendo autoridad de Gobierno. Una vez desvinculado, los lazos de amistad perduraron y continuó con las gestiones.
"Al parecer el Gobierno tiene las voluntades de resolver el problema. Hay un privado que está viendo una eventual inversión. Ve que puede ser efectiva , eficiente y dar ganancias. Hoy día los mineros están esperanzados en poder encontrar la solución en la cual me he puesto hoy en día en ayudar a los compañeros de la mina", aseguró Galgani, algo que es reconocido por Chandía. Lo mismo hacen con todos aquellos que prestaron apoyo en momentos difíciles, en especial cuando la salud de algunos manifestantes se complicó.
Viviendo de la voluntad
¿De qué viven hoy los mineros? Según Chandía y Galgani todos los involucrados subsisten de la voluntad y del apoyo desinteresado.
Y tanta es preocupación por Santa Ana, que al menos 10 trabajadores van diariamente a cuidarla y a mantenerla para que si el empresario decide comprar las instalaciones, al momento de operar estén en óptimas condiciones.
"Solamente viven de la solidaridad de la gente (…) tengo la esperanza de que pronto habrá luz verde", añadió Galgani.
Ayudando en los incendios
Tras 43 días bajo 600 metros protestando en deficientes condiciones y en huelga de hambre en el caso de un grupo, decidieron salir a conversar con el Gobierno.
Si bien se iba a disponer de instancias de conversación, estas quedaron suspendidas por los incendios. Incluso había programada una marcha.
Ambas partes dejaron atrás sus diferencias. El Gobierno se entregó de lleno al combate de los incendios forestales y lo mismo hicieron los mineros.
"Hicimos una cuadrilla y fuimos a cooperar con los incendios. Fuimos 20 trabajadores. Incluidos en diferentes lugares. Yo estuve en Concepción. Un grupo importante se fue a San Nicolás y Portezuelo donde, incluso, se encontraron con el Intendente y un ministro", relató Chandía.
Hoy con una situación controlada, las conversaciones telefónicas se reanudaron con la Intendencia. Lo mismo con el empresario, quien espera pacientemente.
"Queremos que esté tranquilo y no sienta la presión exógena y que finalmente determine que es un buen negocio para los mineros, la comuna de Curanilahue y para él", declaró Galgani.