Economía y negocios

Sebastián Edwards: "Los presidenciables que lideran no están desarrollando planes competentes y serios"

"Me temo que seguimos en la improvisación", dijo el economista y académico. Afirmó que este Gobierno será recordado como "un episodio trágico".

Por: Diario Concepción 07 de Enero 2017
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"Me temo que seguimos en la improvisación", dijo el economista y académico. Afirmó que este Gobierno será recordado como "un episodio trágico".

La situación de la economía se va a arrastrar y a principios del 2015 va a quedar claro que no era temporal". Esa era la visión que tenía el académico de la Universidad de California (UCLA), Sebastián Edwards en noviembre de 2014, cuando el Gobierno de Michelle Bachelet estaba impulsando las reformas. Y a la luz de las cifras, el magro escenario de desaceleración no sólo se reflejó en 2015, sino que dañó la capacidad estructural de crecimiento de Chile. Dos años después, la visión de Edwards es categórica: "Las reformas de este Gobierno han creado incertidumbre y confusión. Estos han sido cuatro años perdidos". Por ello, para 2017, la mirada que tiene el doctor en Economía de la Universidad de Chicago no es para nada auspiciosa, pues no ve un liderazgo claro que ayude a mejorar las expectativas y con ello acelerar el crecimiento.

– Para este año, las proyecciones apuntan a un crecimiento entre 1,5%-2,5%, ¿cuáles son sus perspectivas?

– En 2017 el crecimiento será dentro de lo pronosticado por el Central; con suerte 2,5%. Un crecimiento raquítico, que nos seguirá haciendo perder terreno en el concierto internacional, y que tendrá un impacto negativo en el empleo y los salarios.

– El Banco Central señaló también en su Informe de Política Monetaria que no ve una recuperación de las expectativas ni de consumidores ni de empresarios, ¿comparte ese juicio?

– John Maynard Keynes lo dijo hace cerca de 100 años. Las expectativas de inversión del sector privado -lo que él llamó los "espíritus animales"- son fundamentales para mantener un nivel alto de demanda agregada. En Chile los espíritus están alicaídos. Las reformas de este Gobierno han creado incertidumbre y confusión. De eso no cabe duda. Estos han sido cuatro años perdidos. Es necesario entrar en una etapa de rectificación.

– Sobre ese punto, ¿el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, no ha logrado imponer su sello más allá de los discursos?

– Rodrigo Valdés es un buen ministro de Hacienda. Quienes lo critican debieran pensar en lo siguiente: ¿Cómo estaría el país con otro conductor? Esta es la pregunta relevante, la pregunta del "contrafactual". Imagínense qué hubiera pasado con Arenas o Eyzaguirre de ministros; estaríamos en la cuerera, posiblemente con crecimiento negativo, y con una rebaja en la calificación crediticia.

– ¿El Gobierno tiene espacio para cambiar las políticas impulsadas por esta administración y, con ello, mejorar las expectativas y el crecimiento?

– Ese sería mi deseo de fin de año. Pero lo veo difícil. Veo un grupo de políticos paralizados, asustados, deseando que el tiempo pase rápido, esperando el fin del sufrimiento, ansiosos por volver a sus casas, a sus pegas en organismos internacionales; los veo con la esperanza de que alguien por ahí les dé un directorio. Un Gobierno en esas condiciones, sin ningún liderazgo, no va a hacer cambios. Es una pena, pero es la realidad.

– ¿Cómo cree que será recordado este Gobierno?

– Como el Gobierno que perdió la gran oportunidad. Como la administración que más improvisó en la historia post dictadura. Un episodio trágico. Este Gobierno tenía todo para dar "el gran salto adelante" a la modernidad; una Presidenta con un apoyo inédito, un acuerdo sobre las áreas de reforma, un reconocimiento generalizado de que estábamos a punto de cambiar de pelo. Pero se quedó atrapado en una nostalgia de noches de insomnio, e hizo lo posible por implementar cambios de la peor manera posible; un nivel de incompetencia pocas veces visto. Es muy triste.

– En 2017 estará presente el escenario electoral, ¿considera que esto podría generar un shock positivo en las expectativas o bien el factor Alejandro Guillier podría mantener la incertidumbre?

– Bueno, hay que esperar a que Guillier hable. Cuando sepamos qué piensa sobre cuestiones concretas podremos hacer un pronóstico. La gente quiere caras nuevas, y Guillier es una cara nueva y vieja a la vez. Una especie de contrasentido, pero es lo que está pasando.

– ¿Cuánto tiempo le costará al país retomar tasas de crecimiento más cercanas al 4% o 5%? ¿es factible?

– Es difícil, pero posible. Lo descorazonante es que no vemos conversaciones serias al respecto. En cierto modo se está reproduciendo lo que pasó hace cuatro años. Los candidatos que lideran no están desarrollando planes competentes y serios. Me temo que seguimos en la improvisación.

Escenario fiscal

– ¿Cuánto afecta la imagen de Chile la rebaja en la perspectiva de la clasificación de riesgos de Fitch?

– Es decididamente malo. Pero lo peor es que ni los funcionarios del Gobierno -con contadas excepciones-, ni los políticos de la Nueva Mayoría parecen entender que este es un serio llamado de atención. Son analistas internacionales que estudian las realidades de más de 100 naciones que nos dicen: van mal, van por el camino equivocado.

– ¿Esta es una señal de alerta que indica que la regla fiscal ha perdido credibilidad y que se debe mejorar?

– Efectivamente. Quizás sea el momento de replantearse la regla en base a un parámetro diferente. La deuda neta, por ejemplo. El ministro de Hacienda debiera organizar un seminario con los principales analistas, con personas de distintas posiciones políticas, y emitir una declaración de consenso al respecto.

– ¿Qué tan cerca estamos de una rebaja en la nota crediticia?

– A mitad de camino.

– Tomando en cuenta todo el análisis anterior, ¿su escenario base hoy para 2017 tiene una mira optimista, realista o pesimista?

– Como se dice en el campo: "Regular, para el tiempo".

 

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