Economía y negocios

Un año de dulce y agraz según los gremios empresariales de Bío Bío

Ejecutivos y empresarios de la Región hacen un análisis de lo mejor y lo peor del año que termina. Y de paso anticipan las claves para el próximo año. Lo que todos esperan: que sea mejor que el 2016.

Por: Diario Concepción 31 de Diciembre 2016
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Ejecutivos y empresarios de la Región hacen un análisis de lo mejor y lo peor del año que termina. Y de paso anticipan las claves para el próximo año. Lo que todos esperan: que sea mejor que el 2016.
 

Eduardo Abuauad, presidente de Irade
Lo bueno:

La materialización del mecanismo inédito de demanda agregada que se está concretando por estos días, donde 13 empresas de la Región unieron su consumo de energía para poder negociar con las generadoras en forma conjunta, lo que permitirá un ahorro cercano al 40% para dichas compañías, mejorando la competitividad.

También destaco la manifestación positiva de nuestro sistema de Evaluación ambiental SEA que ha aprobado proyectos beneficiosos, responsables, pero muy complejos por su trascendencia comunicacional, sin embargo creemos que es lo que debe hacer la autoridad local.

Lo malo:

El bajo desarrollo y crecimiento económico que ha demostrado Chile y sobre todo que ha deteriorado la confianza de los inversionistas locales y extranjeros.

También las malas prácticas empresariales que hemos seguido conociendo y que generan un enorme daño al sector privado. Y a nivel local la violencia creciente en la provincia de Arauco. Cuando las bombas molotov, los asaltos y encapuchados se vuelven pan de cada día ponen en jaque nuestro estado de derecho, con implicancias en el diario vivir de todos y por supuesto en la economía.

Proyecciones:

Respecto a las proyecciones para el 2017 el organismo empresarial espera poder continuar el proceso de reflexión colectiva que se ha instalado, "donde hemos coincidido con diversas instituciones en que la fragmentación de nuestra región no resuelve el problema del centralismo. Lo que necesitamos es un nuevo concepto de región más potente y más descentralizada".
 

 

Claudio Lapostól, past president de Corbiobío

En la última encuesta del Centro de Estudios de Corbiobío, sobre percepciones económicas de la Región, los habitantes identificaron el desempleo y la falta de inversión como los principales problemas económicos. En la Región se detecta también que el endeudamiento sigue siendo una realidad en la mayoría de las familias de la zona, incluso, para cubrir necesidades básicas, situación que respondió afirmativamente un 50% de los encuestados. También creció la cantidad de personas que dicen estar endeudadas en dos y hasta cinco veces su sueldo. En cuanto al rendimiento del ingreso familiar, un 41% de los encuestados opinó que apenas alcanza para vivir.

En este ámbito, finalmente lo que se aprecia es una situación de franco estancamiento y retroceso regional, evidenciándose ello en que en un conjunto de variables claves para la calidad de vida de los habitantes de la región los encuestados tienden a apreciar que la región no estaría avanzando y, por tanto, no se estaría generando bienestar en el territorio. 

Ello se hace muy patente en las marcadas reducciones de percepción de avance que los encuestados manifiestan en cuanto a la disminución de la pobreza, la desigualdad y la cesantía; a su vez, las insuficiencias que se revelan en las políticas de apoyo para el adulto mayor, las pymes, la clase media y los trabajadores.

 

Ronald Ruf, gerente general de la Cpcc

Si revisamos las declaraciones pasadas de la Cpcc, en su mayoría apuntaban a la necesidad de invertir en la zona para generar empleo, y sinergias positivas. Que era necesario que se concretaran proyectos que estaban en diferentes etapas, pasando por todas las instancias legales, pero de manera eficiente y con un apropiado diálogo con la comunidad. Proyectos como, GNL Penco-Lirquén, que traería a la zona de regreso el gas natural, ayudando a la descontaminación de la zona; centrales de generación eléctrica, como la Central de pasada Itata, El Campesino, y eólicas, como Las Peñas, que permitirían traer competencia y diversificación a un mercado ajustado y caro, que mantenía a las industria manufactureras en una compleja situación de costos, que las hacía perder posición en un competitivo mercado internacional.

Frente a este mismo tema, la competitividad internacional, se señalaba la necesidad de mejorar la infraestructura vial y ferroviaria, ligada especialmente a las empresas exportadoras. Para el 20017, debemos seguir avanzando en mejoras a la productividad. Se han realizado esfuerzos en la generación de ideas, pero debe hacerse uno mayor en su ejecución. 

 

Manuel Durán Iligaray, presidente de la CChC

Este ha sido un mal año para la construcción. De concretarse nuestra proyección para 2017 (0,1%), este sector sumará 3 años consecutivos con números rojos y una disminución de la cantidad de trabajadores empleados. 

Hoy estamos enfrentando niveles muy bajos de crecimiento y un estancamiento de las decisiones de inversión de un sector privado que presenta expectativas muy bajas, factores que en su conjunto afectan el crecimiento del país. 

Desde el punto de vista sectorial esta situación se explica porque la inversión en infraestructura está paralizada, lo que no ha podido ser contrarrestado por la actividad inmobiliaria y por los planes habitacionales de reactivación. En 2016, el presupuesto para infraestructura pública terminó siendo menor que el de 2015, y su probable crecimiento en 2017 responderá a un efecto de base de comparación. 

Frente a este escenario nuestro mensaje es llamar a todos los actores a realizar un esfuerzo por contribuir a destrabar los proyectos de inversión que hay en la región, como el Puente Industrial y el Proyecto Mapa, y a posponer las exigencias y modificaciones de normativas vigentes, que atenten contra el atraso y el encarecimiento de los proyectos.

Asimismo, es vital que trabajemos por mejorar los niveles de confianza que hay en el país y a situar el crecimiento económico como un objetivo prioritario compartido.

 

Fernando Raga, presidente Corma

Lo mejor del año 2016: El lanzamiento de la Política Forestal, desarrollada por el Consejo de Política Forestal al alero del Ministerio de Agricultura y el avance en desarrollar la construcción sustentable en madera, como un esfuerzo conjunto del Centro de Innovación en Madera U.C – Corma, Corfo, Minvu, otras universidades, y empresas del sector; con proyectos concretos en conjuntos habitacionales de mediana altura.

Lo peor del año 2016: La violencia en la Araucanía, Bío Bío Sur y Los Ríos, que se continúa expandiendo en forma impune, afectando las actividades productivas -entre ellas, la forestal-; el deteriorado clima para hacer negocios en el sector, debido al activismo hostil de ciertos grupos contra la industria, la actividad forestal y la actividad empresarial en general; y el debilitado entorno de precios internacionales que enfrentaron nuestras principales exportaciones.

Esperamos un año 2017 con características similares al 2016, en cuanto a aspectos positivos y negativos, y un nivel de exportaciones similar o algo superior al 2016, entre US$ 5.300-5.400 millones.
 

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