Locatarios confían en recuperar comercio local, para lo que necesitan el apoyo de la actual administración municipal. Por su parte, protocolizaron usufructo de los terrenos por 30 años.
Locatarios confían en recuperar comercio local, para lo que necesitan el apoyo de la actual administración municipal. Por su parte, protocolizaron usufructo de los terrenos por 30 años.
Iván Rojas Olguín
Contacto@diarioconcepcion.cl
Confiado en que la actual administración municipal los ayude a continuar la reconstrucción del Mercado Central de Talcahuano, se encuentra quien encabeza este proyecto por parte de los comerciantes, Patricio Placencia Valladares.
El comerciante, dueño de su zapatería familiar hace más de 20 años, está muy conforme por los enormes pasos dados, porque siente que "el Mercado es una gran necesidad para Talcahuano, porque da trabajo y es un poderoso polo turístico".
Y tras casi siete años del devastador terremoto y tsunami de febrero de 2010, el representante de los dueños y locatarios del tradicional centro comercial porteño, está a horas de conseguir el permiso de edificación municipal, paso previo y fundamental para tramitar el financiamiento del nuevo y flamante edificio que los llena de orgullo.
Intento fallido
Claro que desde que sufrieron su pérdida, los comerciantes han intentado cambiar su suerte, lo que no fructificó por diversas razones, atribuibles tanto a factores internos como externos.
El primer intento consistió en la propuesta de un privado, quien les ofreció reconstruir el Mercado, con la condición de que le cedieran el primer piso para instalar un supermercado, quedando ellos en la planta superior, opción rechazada por la asamblea de dueños de locales.
Nueva directiva
Pasaron dos años, y se eligió la nueva directiva que hoy preside don Patricio, quien junto a Elena Sandoval, Ana Poblete, Gladys González, y Francisco Lombardo, recibieron el mandato de encontrar la mejor manera de concretar el anhelo de reconstruir su querido Mercado.
A pesar de la confianza depositada, aunar las voluntades de los 95 dueños de los 145 locales antiguos ha sido compleja, a lo cual se suma la inmensa tarea de reunir las escrituras de propiedad respectivas, muchas de ellas extraviadas en la hecatombe, requisito superlativo para concretar cualquier proyecto futuro.
Financiamiento público
Después del fallido intento inicial de reconstrucción, la directiva se reunió con el ex alcalde Gastón Saavedra, quien les sugirió que cualquier proyecto que decidieran realizar, lo financiaran con dineros públicos, debido a su carácter patrimonial e importancia social en el Puerto.
Aceptada la moción por los socios, la municipalidad porteña apalancó recursos regionales por un total cercano a los $150 millones, destinados a financiar las etapas de estudio de factibilidad técnica, ingeniería y diseño arquitectónico respectivos, cuestión en que la Secpla tuvo un rol fundamental, según Placencia.
Permiso de edificación
Una vez concluida esta etapa, la asamblea debía aprobar el diseño final entregado por los arquitectos, lo que ocurrió el 3 de diciembre pasado. Este era un requisito excluyente para ingresar la última carpeta y concretar la obtención del permiso de edificación.
Usufructo y platas fiscales
A horas de ingresar los antecedentes a la Dirección de Obras Municipales de Talcahuano, y obtener el permiso de edificación respectivo, Placencia reflexiona en torno a lo que falta, y es optimista.
"El tiempo que resta para concretar el sueño de volver a levantar el Mercado, debería ser, a lo más, un año", declara.
Sin embargo, los recursos necesarios, bordean los 8 mil millones de pesos, y si todo marcha como ellos lo han presupuestado, deberían provenir del erario regional.
Para optar a estos dineros y concretar la reconstrucción, los locatarios aprobaron firmar el compromiso de usufructo, que consiste en asegurar el uso del espacio como mercado propiamente tal, protocolizando tal decisión ante notario.
De esta manera, las autoridades buscan asegurar que los recursos sean aprovechados por la comunidad, devolviéndoles este tradicional lugar de esparcimiento, comercio local y degustación de productos culinarios propios de la cultura chorera.
Patricio Placencia y sus representados están muy expectantes, porque desde que les sobrevino el desastre y la ruina, "muchos porteños buscaron satisfacer sus necesidades de consumo en Concepción y nosotros, con nuestro proyecto, queremos recuperarlos".