Entidades que han dado un paso adelante aseguran que los resultados van mucho más allá de una ayuda social, ya que se desencadena todo un círculo virtuoso al interior de las mismas.
Entidades que han dado un paso adelante aseguran que los resultados van mucho más allá de una ayuda social, ya que se desencadena todo un círculo virtuoso al interior de las mismas.
Javier Ochoa Provoste
javier.ochoa@diarioconcepcion.cl
Las empresas con mejor reputación en Chile tienen algo en común: todas son percibidas como corporaciones con un alto nivel de desarrollo en el ámbito de la inclusión.
Éste fue uno de los principales hallazgos del Estudio de Reputación Corporativa que GfK Adimark y H+K Strategies, consultora experta en reputación corporativa, vienen realizando hace ya 15 años en Chile.
Sin embargo, a pesar de la relevancia de la inclusión en la construcción de reputación, se trata de un elemento aún poco desarrollado en las corporaciones locales: del total de 23 atributos medidos en el modelo, es el sexto peor evaluado (ver gráfico izquierda).
Asimismo, de acuerdo al estudio, sólo 15 de las 70 empresas evaluadas obtienen una calificación superior a 5 en esta materia.
Las empresas que obtienen la mejor evaluación en el estudio son también las que puntean más alto en inclusión.
"Esto nos muestra que existe una oportunidad enorme para las empresas, tanto para impulsar nuevas iniciativas en este ámbito como para darle mayor visibilidad a las que ya están implementando. Sin duda, que aquellas empresas que logren desarrollar el atributo de la inclusión verán fortalecida su reputación. Pero se deben tomar esta tarea con seriedad. Los consumidores hoy están cada vez más informados y exigentes, por lo que es importante entender que el desafío de desarrollar la inclusión no es una tarea de la gerencia de marketing sino que debe ser un compromiso prioritario de toda la organización, asumido de manera seria y, sobre todo, consistente", explica Max Purcell, gerente general de GfK Adimark y uno de los creadores del Estudio de Reputación Corporativa.
Asimismo, hoy son los adultos mayores y los GSE bajos los que mejor evalúan la inclusión dentro de las empresas chilenas (ver gráfico derecha).
Liderazgo de la Teletón
En esta misma línea, es interesante destacar que por primera vez en los 15 años de trayectoria del estudio, la Teletón surge, desde la opinión de los chilenos, como una de las empresas más reputadas del país. De este modo, se observa que la Teletón sale del territorio de las instituciones de ayuda social y se instala en el de las corporaciones, lo que habla de la solidez que ha alcanzado a ojos de los chilenos en todo este tiempo.
Ejemplos locales
Un buen ejemplo de empresa inclusiva es la Lavandería 21, que emplea a personas con síndrome de Dawn.
Su dueña, Pamela Cánovas, destacó la buena experiencia que ha sido para ellos la determinación de incluir en su organización a personas con este síndrome.
"Hay que entender que son personas capaces de desempeñar ciertas labores de una forma espectacular. Los trabajos administrativos, por ejemplo, son ideales para las personas con síndrome de Dawn", sostuvo.
Pero lo realmente impactante, dijo, es lo que provocan al interior de la empresa.
"Son definitivamente, promotores de las buenas relaciones laborales, contagian su optimismo y alegría, y eso se nota en el grupo entero de trabajadores".
Pero Lavandería 21 no se ha quedado sólo en eso, comenta Pamela. Hoy se han transformado en verdaderos promotores de la inclusión al interior de las empresas a nivela regional.
"Formamos a jóvenes y paulatinamente se han ido a trabajar a otros lugares y van dejando puestos de trabajo en la lavandería. Esto viene sucediendo desde febrero de 2016".
Estos trabajadores se han reubicado en el Arzobispado, casa Betania, empresa de fumigación industrial y otra a la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Donde también han ido avanzando en inclusión es en la Universidad Andrés Bello.
La directora del Programa Diploma en Habilidades Laborales, de la Universidad Andrés Bello Sede Concepción, María Florencia Iriarte, dijo que las nuevas miradas a la discapacidad han contribuido en la apertura de espacios de inclusión. El cambio en el lenguaje, el reconocimiento de los derechos humanos, el respeto a la diversidad, son algunos de los elementos que hoy en día facilitan la participación activa de las personas en situación de discapacidad en la sociedad, acotó la psicóloga.
Sin embargo, añadió, aún se encuentran barreras de accesibilidad a los espacios físicos, a la información, junto con otras actitudinales, asociadas a la discriminación, los prejuicios, la sobreprotección y el desconocimiento del potencial que tienen las personas en situación de discapacidad, aspectos que se asocian al antiguo paradigma fundamentado en una mirada compasiva y estigmatizadora, enfatizó Florencia Iriarte, de la Unab.
"Como Programa de formación universitario para jóvenes con discapacidad cognitiva hemos desarrollado distintas estrategias para instalar un modelo inclusivo desde la misma Universidad hacia las empresas. Capacitación, sensibilización e intermediación laboral para aquellas instituciones que se atreven a este nuevo desafío que ha cambiado la mirada hacia la diversidad, considerándola como un elemento enriquecedor y no como un obstaculizador. Desde nuestra experiencia podemos afirmar que en la región del Bío-Bío la red de empresas colaboradoras con la formación de nuestros alumnos se han sumado a este desafío contratando a nuestros egresados una vez finalizado los estudios universitarios. Dentro de ellas podemos mencionar a Pastelería Roggendorf, Ópticas Suiza, Jardín Infantil Azucarcandia, Colegios Almondale e Isapre Masvida.
Cambio social mayor
La docente de Ingeniería en Administración de Recursos Humanos (V) de Duoc UC sede Concepción, Andrea Soto, planteó que además de la reputación corporativa, la inclusión aparece como uno de los atributos que ayudaría a generar un cambio social aún mayor. "Un estudio de la OIT el año 2013 indica que las áreas que se benefician de la inclusión laboral, no solamente impactan a la empresa, sino también a la Sociedad Civil, el Estado y al trabajador y su familia. Al dar el espacio que corresponde en nuestra sociedad a las personas con capacidades diferentes, se los visibiliza, con todo su potencial y habilidades, incrementando su autonomía y eliminando los estigmas y prejuicios en el entorno, lo que finalmente repercute al cambio social que muchos esperamos. El mundo del trabajo es parte de eso, sobre todo cuando las cifras de discriminación son abrumantes para las personas con capacidades diferentes que solicitan empleo", sentenció.