El gerente general de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos, Marcelo Fuster, señaló además que hoy la participación en el PIB es del 2%, cuando lo óptimo sería el 15%.

Felipe Placencia Soto
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Un desalentador balance realizó la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos: 42.500 empleos perdidos en los últimos tres años y una participación en el Producto Interno Bruto, PIB, que se limita hoy sólo al 2%, lejano al 5% en sus mejores años y más aún del 15% que consideran óptimo.

Y el 2016 aún no saben cómo clasificarlo del todo, aunque ha experimentado una leve recuperación del orden del 3,3% (septiembre) en cuanto al crecimiento , lo que comparado al país que no supera el 1,7%, lo califican de bueno por el momento.

"Nosotros tenemos un balance que no es feliz en cuanto a empleo. Bajamos nuestra representatividad en cuanto a los empleos y nuestra participación en el PIB. Las empresas han debido ajustarse a la nueva situación que representa toda esta globalización y la necesidad imperiosa de mejorar toda la productividad. En empleos, diría que se perdieron en el orden del 20 al 25% en los últimos tres años", reveló el gerente general de Asimet, Marcelo Fuster.

¿Los motivos? " Este año fue menor producto de que se hizo un ajuste en años anteriores y todo fue disminuyendo para este 2016 y esperamos el próximo que el reinicio de esta industria pueda traer mejores resultados", acotó el representante de los metalúrgicos y metalmecánicos.

Clarificó que hubo factores internos y externos para que el escenario se tornada ambiguo. 

"Internamente nos sigue afectando la competencia desleal de países (CAP Acero versus China y México con medidas de anti dumping de por medio). Nosotros queremos tener empresas modelos. Tenemos un país ordenado, donde se cumplen todas las normas legales, sociales, de seguridad industrial. Creemos que llevamos la delantera y de que siempre hay cosas por hacer, lo hay", analizó Fuster. 

Otros elementos que pasan la cuenta son la serie de reformas. "Siempre deberían ser buenas y positivas, pero lamentablemente han causado más incertidumbre y desconfianza que repercute inmediatamente en la inversión. Las reformas han sido presentadas de una manera que no apoya al crecimiento", criticó Fuster.

No obstante, llamó a no tener miedo a los cambios, siempre y cuando se hacen con los alcances debidos.

"Siempre hay que estar atento a revisar todo lo que es el sistema de normas y leyes que tenemos. No hay que tenerle miedo a las reformas, pero sí hay que propiciar y estar atento para que estas siempre sean buscando consensos, mejoras y conciliaciones. Siento que estas reformas en vez de acercarnos a los inversionistas, a los empleadores, nos tiende a separar y nos ponen en antagonismo que no le hace bien en definitiva a nuestro país", destacó el gerente general de Asimet.

Eso sí, reconoció que hay un sector que da buenas señales y que allana el camino. "Un factor que ha mejorado un poco es en la generación y disponibilidad de la energía. Aunque ha habido menos demanda, ha bajado un poco en el ranking de los problemas que tiene la industria", subrayó Fuster.

Es por ello que hizo un llamado. "Hoy más que nunca necesitamos empresas fuertes, robustas y trabajadores muy bien preparados, pero muy comprometidos. No justificamos una empresa si no son empleadores y trabajadores juntos, mirando hacia adelante, para generar una productividad para darnos mayor competitividad, porque los mercados no están hoy día en Chile. Nuestro mercado está en Latinoamérica y en el mundo. Cuando entendamos eso, ojalá las reformas vayan para ese lado".

Cambio de Gobierno

Los analistas como nunca vieron adelantado el "síndrome del pato cojo", en que el debate y disputa por los cupos a La Moneda se instaló repentinamente en la opinión pública.

– Se viene un cambio, ¿vale quién gobierne?

– Tratamos de abstenemos de todo lo que tiene que ver con el tema político, pero lo que sí necesitamos políticas de estado en el largo plazo. Si hay algo que nos obstaculiza y frena el crecimiento son los cambios bruscos entre un periodo y otro. Ojalá tuviéramos la grandeza de gobernantes que miraran en el largo plazo el crecimiento de Chile y su gente.

– Con Piñera estaban más optimistas. Por eso pregunto.

– Exactamente, mire quiero insistir de que todos los gobiernos tratan de hacer una labor lo mejor posible, pero creo que ha faltado todavía más. Creo que se ha intentado. Se necesita una mirada de más largo plazo, de qué va a ser nuestra estructura, de que tipo de economía y si la vamos a seguir basando en sólo los commodities, si solo será manufactura o un paraíso financiero. Si decimos que vamos a hacer un país con manufactura, hay que dirigir el país hacía allá con educación, capacitación y por qué no decirlo, con leyes para propiciar esto.

 

Asimet y su proyección de trabajo

La Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos explicaron que el objetivo a largo plazo es alcanzar el 15% de participación en el PIB nacional.

"Nosotros creemos que tanto el Gobierno como las empresas deben entender que nuestra línea matriz es un motor de desarrollo y que diversifica a un país que sigue con los commodities. Es decir, ¿por qué lo vamos a sacar si es nuestro fuerte, pero hagámoslo con manufactura, con valor agregado. Así entonces el desarrollo está más cerca.

"Hubo un cambio en el ultimo trimestre importante. La manufactura es el otro motor del desarrollo. Justifica todos los institutos, liceos técnicos profesionales. Justifica las carreras técnicas, medias y que tienen que ver con la industria, como por ejemplo las ingenierías civiles industriales. Da mejores empleos, tanto en el tiempo como en el nivel de sueldo. Si hablamos de innovación, es una palabra que hemos tratado de inculcar a todos los chilenos. El Gobierno ha sido enfático en ello y en el emprendimiento. Es más fácil con las empresas funcionando que sin ellas", finalizó Fuster.