Se espera que la próxima semana se oficialice públicamente el inicio a una nueva etapa denominada "reorganización".

Felipe Placencia Soto
felipe.placencia@diarioconcepcion.cl

Fue uno de los años más complicados para Ymca Concepción, emblemática comunidad deportiva fundada un 21 de mayo en 1927, y que durante el presente 2016 estuvo al borde de la quiebra tras una solicitud de liquidación forzosa por deuda cercada a los 2.400 millones de pesos. Luego de intensas negociaciones, logró una prorroga hasta diciembre y hace unos días los socios recibieron mediante un correo interno que estaría garantizado su funcionamiento para el 2017.

No obstante, al ser contactada la administración, indicaron que de momento no se podían referir abiertamente a la actual situación, pero que a mitad de la próxima semana realizarán un anuncio oficial a la opinión pública. 

"Con responsabilidad podemos afirmar que la continuidad de nuestra asociación está asegurada más allá del 31 de diciembre", fue la información del directorio y Asamblea de Socios Básicos de la Asociación Cristiana de Jóvenes de Concepción que hizo llegar mediante correo electrónico.

Explicaron además que "durante estos meses hemos llevado a cabo un arduo trabajo y gestiones con varios actores externos, lo que nos permite asegurar que se superará el problema financiero en que nos dejó la administración anterior. 

Cabe recordar que actualmente Ymca Concepción está conformada por un nuevo directorio, el cual es dirigido por el presidente Guillermo Pérez Irribarra, mientras que el secretario general está a cargo de Edgardo Jara.

En tanto, los directores lo conforman Luis Lara, Francisco Sanhueza, Sonia Vásquez y Francisco Espinoza.

A eso se sumó un comité de crisis con nombres como Sergio Rivera, Julio Iturra y Patricio Toledo. 

La tarea de ordenar las arcas no fue tarea fácil, ya que en el proceso hubo numerosos despidos. También reestructuración interna administrativa vital para demostrar a la junta acreedora que Ymca Concepción aún es capaz de solventarse. A eso se sumaron mejoras y reparaciones de infraestructura.

El origen

Esto es clave, ya que el anterior directorio terminó en polémica y que derivó en acusaciones graves de los socios, incluyendo acciones judiciales ante eventuales irregularidades.

Todo se remonta al año 2007, cuando Enrique Larraín Otárola y José Alejandro Ríos Veloso en representación de la Asociación Cristiana suscribieron un pagaré de 119,108 UF, es decir, unos $ 3 mil 60 millones de pesos, con un interés de un 4,8%.

Según consta en el documento público del caso, el plan era que se pagara en 24 cuotas mensuales y sucesivas de 630 UF cada una con excepción de la última que sería de 116.052, 52 UF. Se debían entregar los días 14, venciendo la primera de ellas en diciembre de 2007 y la última en noviembre de 2009.

Esto finalmente no fue así, desencadenando en la solicitud de Scotiabank : liquidación forzosa.

"Se le dio continuidad en su momento, con el propósito de que se diera como unidad económica o para obtener un financiamiento externo que permita solucionar las obligaciones que tiene. Entiendo que en eso han estado trabajando durante estos últimos meses con el liquidador. Ellos buscan la reorganización", detalló el coordinador regional de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, Alejandro Elgueta.