A través de 40 indicadores, el estudio hace un análisis del impacto del envejecimiento en las pensiones globales. Este año cubre cerca del 60 por ciento de la población mundial.
A través de 40 indicadores, el estudio hace un análisis del impacto del envejecimiento en las pensiones globales. Este año cubre cerca del 60 por ciento de la población mundial.
Equipo Economía&Negocios
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En la octava edición del Índice Global de Pensiones de Melbourne Mercer 2016 (Mmgpi, por sus siglas en inglés) Chile se mantiene en la categoría B, ocupando el 9° lugar de entre los 27 países que integran el ranking. Esto significa que cuenta con un sistema que tiene una estructura sólida, con muchas características positivas, pero que existe trabajo por hacer para lograr la "Categoría A", alcanzada únicamente por Dinamarca y Holanda.
"Este año, Chile descendió de 69.1 puntos obtenidos en 2015 a 66.4 en 2016, en gran parte debido a una reducción en la tasa de reemplazo neta, vale decir, la proporción de la pensión obtenida por un trabajador sobre la remuneración recibida en su vida activa", explica Loreto Barril, Líder de Retiro de Mercer Chile.
De los tres grandes subíndices utilizados por el estudio para obtener la puntuación total de cada país, Chile bajó este año en dos de ellos. En adecuación pasó de 62,8 a 56,5 puntos, lo que significa una importante baja de 6,3 puntos. En integridad, en tanto cayó de 84,8 a 79,6, lo que representa una baja de 5,2 puntos. En sustentabilidad, en cambio, Chile subió 3,4 puntos, pasando de los 65 del año 2015 a 68,4 este 2016.
El Índice Global de Pensiones Melbourne Mercer es la comparación más completa de los sistemas de pensiones globales. Este año cubre cerca del 60 por ciento de la población mundial y mide 27 sistemas en función de más de 40 indicadores, con el fin de evaluar su adecuación, sustentabilidad e integridad. Incluye diversos países de América, Europa y Asia-Pacífico, y en esta oportunidad considera por primera vez a Malasia y Argentina.
En su versión 2016, el estudio pone el énfasis en que el rápido envejecimiento de la población, la disminución de las tasas de natalidad, y la falta de sistemas de retiro sólidos, llevará a numerosos países a enfrentarse a la difícil tarea de otorgar jubilaciones adecuadas a sus ciudadanos de la tercera edad, si no toman acciones drásticas.
El estudio es la principal herramienta de investigación disponible para orientar a los gobiernos en el desarrollo de políticas que otorguen beneficios adecuados y sostenibles para todos sus ciudadanos en su jubilación.
Esperanza de vida
El impacto del aumento de la esperanza de vida, combinado con el descenso de la natalidad a nivel global, es mucho más significativo de lo que han reconocido numerosos gobiernos y comunidades. La esperanza de vida al nacer ha aumentado de 7 a 14 años en la mayoría de los países durante los últimos 40 años, lo que equivale a un promedio de un año adicional por cada cuatro años. Las expectativas de vida están aumentando en todo los países. De los que 27 que participaron en este estudio el número esperado de años de sobrevida en retiro en 2035 variará de 16,5 años en Indonesia a 26,6 años en Chile, con un promedio de 21,9 años. (SM)