Tras presentar una reclamación formal ante el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad por la aprobación del terminal GNL Penco-Lirquén, ahora harán lo propio por el visto bueno a la central térmica El Campesino (Bulnes), lo que ocurriría este lunes 17, adelantaron a Diario Concepción.

Javier Ochoa Provoste
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Dos acciones en paralelo llevan a cabo el comité ambientalista Bulnes sin Termoeléctricas y distintas entidades afines agrupadas en la llamada Coordinadora Intercomunal Contra Octopus: una reclamación formal ante el Concejo de Ministros para la Sustentabilidad solicitando la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) otorgada a Biobiogenera por el proyecto Terminal GNL Penco-Lirquén. 

Y la otra acción tiene que ver con el fortalecimiento de redes de tal manera de darle un carácter nacional a su demanda, esto es, que no se construya ni el terminal gasífero en la bahía de Concepción ni la central El Campesino, en la comuna de Bulnes. Ambos proyectos de Biobiogenera y que fueron aprobados por la Comisión Evaluadora de Proyectos de la Región del Bío Bío.

"A partir de la aprobación se levantó mucho más el movimiento en las comunas de Penco y Tomé. Es decir, fue un sacudón para las personas respecto al despertar del interés por estas temáticas ambientales y sobre estos proyectos en particular. Ahora buscamos que el país se interese por esta problemática y que eso sirva de presión para nuestras autoridades y reviertan esta situación", comentó el vocero del Comité Bulnes sin Termoeléctricas, Rodrigo Dresdner. 

Por su parte, el vocero de la Coordinadora Penco Lirquén, Edinson Neira, ratificó el efecto tras las aprobaciones tanto del terminal GNL Penco Lirquén, como de la central térmica El Campesino (Bulnes).

"Fue notorio la sumatoria de intereses por parte de la comunidad, que se manifestó en las calles, marchando, con cacerolazos, velatones y reuniones", recordó.

La reclamación

La reclamación fue presentada al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región del Bío Bío, y va en contra de la decisión adoptada por la Comisión de Evaluación, por ser considerada ilegal, ya que en sus fundamentos no consideró las observaciones formuladas por la comunidad opositora que agrupa la Coordinadora Intercomunal Contra Octopus, explicó Dresdner.

El fraccionamiento del proyecto y la carencia de la consulta indígena, fueron los principales argumentos a los que dieron énfasis dirigentes sociales como Arnoldo Cárcamo, de la Coordinadora Penco-Lirquén, y Javier Arroyo de la Vocalía de DD.HH, Solidaridad y Conflictos Sociales de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción.

El fraccionamiento apunta, según ellos, a la dependencia del abastecimiento del GNL por parte del terminal de regasificación de la Central El Campesino que pertenece a la misma empresa, Biobiogenera. Mientras que argumentan que el proceso de consulta indígena fue cerrado arbitrariamente por el SEA, asunto que fue judicializado por la comunidad lafkenche de Penco que se encuentra en estos momentos en espera de los alegatos en la Corte Suprema.

Sin embargo, el informe de dieciséis páginas contiene una serie de críticas más que comprenden el impacto social, económico y ambiental del proyecto, como el supuesto incumplimiento de normativas internacionales de seguridad, la incapacidad de responder oportunamente las observaciones de los servicios por parte del titular y el rotundo rechazo de las comunidades en conflicto.

Cabe recordar que la entrega del informe se hizo en el contexto de una manifestación social por el centro de Concepción que a fines de septiembre tuvieron organizaciones por la aprobación del megaproyecto energético: Terminal GNL Penco-Lirquén y Central El Campesino.

Y misma medida esperan adoptar para la RCA otorgada a éste último, que también ha generado rechazo con una marcha que se realizó en Chillán el mismo jueves 29 de septiembre. 

"En el valle agrícola de la región se ha conformado un frente que agrupa a organizaciones de Bulnes, San Ignacio, Chillán, Chillán Viejo y Pemuco, Ñuble Sin Termoeléctricas, que se oponen a todos los proyectos termoeléctricos que se han levantado al alero del puerto de regasificación aparte de la Central El Campesino", explicó Dresdner.

Consultado sobre si presentarán una reclamación formal ante el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad también por la Central El Campesino, Dresdner dijo que sí, y adelantó que lo más probable es que lo hagan este próximo lunes 17.

"Siempre lo hemos visto como un sólo proyecto, pero entendemos que tienen distintos plazos, por lo que presentaremos a la misma instancia".

Sobre los caminos que vienen, Edinson Neira, explicó que no descartan ninguna vía para oponerse a la construcción del Termianl GNL Penco Lirquén en la bahía de Concepción, sector geográfico cuyo futuro lo asocian con un destino turístico más que industrial.

"Si es necesario recurriremos al Tribunal Ambiental de Valdivia y a la Corte Suprema. Entendemos que esto no acaba con la aprobación por parte del Gobierno Regional de los proyectos Terminal GNL Penco-Lirquén y central El Campesino", enfatizó el vocero. 

Tema de fondo

Consultado Dresdner sobre la mirada del tema de fondo, esto es, la necesaria construcción de centrales energéticas, más allá de la urgencia o no, éste dijo que no es verdad que haya una crisis como se dijo en algún momento. 

"Al final no era tal, sino una justificación para ir sacrificando más zonas. Se supo que en la última licitación hubo más oferta que la energía demandada. por otro lado, Chile está exportando energía a Argentina. Sobre las proyecciones, el futuro está en el desarrollo de energías renovables y en un escenario en que la gente decida el uso de sus territorios, y no el poder económico. Hoy vemos que esto no es sólo estos dos proyectos, sino un tema país, donde la lógica de la política energética es sacrificar zonas en pos del desarrollo energético, cuyos beneficios son mayormente para los privados", planteó el vocero del comité Bulnes sin Termoeléctricas.

Los proyectos cuestionados por una parte de la comunidad

Terminal GNL Penco- Lirquén considera la construcción y operación de un terminal marítimo de Gas Natural Licuado (GNL), que se conectará al Gasoducto del Pacífico, infraestructura que se encuentra operando. La conexión desde la plataforma se realizará con sendos tramos de gasoducto submarino y subterráneo. El Terminal tendrá capacidad para atracar dos naves, una de ellas del tipo Fsru, la que estará atracada permanentemente, y una nave de transporte que abastecerá de GNL a la nave Fsru. "Entrará en operación en 2019 con una capacidad de regasificación de 12 millones m3/día. Su diseño ha incorporado tecnología de punta y un alto estándar de desempeño ambiental", especifica Biobiogenera.

El Campesino busca ser una central de generación de electricidad en base a gas natural. Según proyecta la empresa, entrará en operación en 2019 con una potencia de 640 MW.