El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la UDD Concepción, critica al Gobierno de "sacrificar el crecimiento" con consecuencias sociales, políticas y económicas.
El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la UDD Concepción, critica al Gobierno de "sacrificar el crecimiento" con consecuencias sociales, políticas y económicas.
Felipe Placencia Soto
felipe.placencia@diarioconcepcion.cl
El ex ministro secretario general de la Presidencia de Sebastián Piñera y actual académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo Concepción, Sebastián Larroulet, criticó al Gobierno de Michelle Bachelet de sacrificar el crecimiento de Chile, lo que tendría consecuencias sociales, políticas y económicas. Su argumento se basa en los números: que en el pasado mandato se creció en promedio un 5,3% versus el 2% actual.
– Un sector importante del mundo empresarial critica las reformas Tributaria y Laboral. Incluso, la eventual Previsional y Constitucional. ¿Cómo evalúa este Gobierno?
– Creo que la crítica a la situación económica del país no viene sólo del mundo empresarial. Se refleja en que en las encuestas, el equipo de Gobierno, las encuestas en que la Presidenta tiene niveles de rechazo entre el 70 y el 80%. Creo que la clave de todo eso es un sólo elemento, es que este gobierno ha sacrificado el crecimiento económico. No ha hecho el esfuerzo para que la economía chilena siguiera creciendo como ya estábamos de alguna manera en parte acostumbrados. Hay que pensar que en contraste con el Gobierno del Presidente Piñera crecimos un 5,3% en promedio anual y este con suerte va a crecer un 2% anual. Eso es una caída a menos de la mitad. Eso está impactando, porque muchos otros elementos de la calidad de vida de la población están asociados al crecimiento económico, por ejemplo, el empleo. Ha aumentado el desempleo, menos de lo que algunos proyectaron, pero la calidad del trabajo se ha deteriorado. Los salarios no han crecido a los niveles que estaban acostumbrados. La reducción de la pobreza no ha sido tan fuerte como fue en relación al Gobierno del Presidente Sebastián Piñera. No solamente eso. Hay menos recursos en el Fisco. Hoy día ha aparecido un problema que antes no teníamos. Durante 25 años Chile no tuvo un problema fiscal. Ahora lo tiene. Hemos acumulado y volvimos a tener la deuda pública más alta de los últimos 20 años. Llevamos muchos años con déficit de fiscales efectivos del 3% del PIB. Las agencias evaluadoras del riesgo país están empezando a dar señales que nos va a rebajar la clasificación. Eso significa subida de la tasa de interés, subida de nuevo, algo a lo que no estábamos acostumbrados. A raíz de eso el Fisco tiene menos recursos y, por lo tanto, prioridades. El tema de los niños en el Sename. Es una prioridad social que todo el mundo transversalmente le exige.
– No creo que 2.500 millones de pesos sean suficientes para arreglar eso.
– Claro, el dinero que se inyectará es insuficiente y tenemos otro problema.
– ¿Cuál?
– En el área de la infraestructura. Para esta región el tema de la infraestructura es fundamental. Los caminos, la calidad de ellos, la infraestructura portuaria, de aeropuertos, todo eso es clave. Este año la inversión en el sector público va a caer. Cuando no hay crecimiento se producen consecuencias sociales, económicas y políticas. La gente está más molesta.
– ¿Con esto usted quiere decir que los empresarios y trabajadores, la gente, extraña al Presidente Piñera?
– Creo que no hay ninguna duda de que los chilenos, trabajadores, empresarios, dueñas de casa, gente de todos los sectores, al margen de la orientación política, están valorando enormemente lo que hizo el Gobierno de Sebastián Piñera, en que hoy día sea la figura número uno en todas las encuestas en las posibilidades de ser Presidente de Chile nuevamente.
– Con Alejandro Guillier.
– Claro, pero en los números de las encuestas, el Presidente Piñera triplica a Guillier. En el fondo, de nuevo la gente lo está echando de menos. Lo que muestran también las encuestas es que este Gobierno se separó del rumbo. Chile con gobiernos de centro izquierda o centro derecha, Chile se había encaminado por uno de progreso y este Gobierno es un paréntesis, porque hizo un diagnostico equivocado de Chile. Aplicó políticas equivocadas. Gran parte de la oposición a la Reforma Tributaria vino de los propios líderes de la Concertación. La propia oposición a la Reforma Educacional viene también de ahí. En el fondo eso demuestra que este Gobierno cometió un gran error.
– ¿Un disparo en el pie?
– Fue separarse de lo que habían sido los consensos, los acuerdos.
– ¿La retroexcavadora, dice usted?
– La retroexcavadora fue alejarse del camino de lo que Chile quiere: ser un país desarrollado. Un país con más oportunidades y para ello requiere consensos, acuerdos y buenas políticas públicas. No aquellas que se cambian a los seis meses que por un exceso de ideologismo se han aplicado durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet.
– ¿Cambiar la Constitución tendrá consecuencias para los empresarios?
– Si el día de mañana tengo que invertir miles de millones de dólares, un empresario grande, u otros pesos un empresario pequeño y otros pocos pesos un consumidor, una persona de clase media o una pobre, si me meten incertidumbre, no lo voy a hacer. En consecuencia, el primer error del Gobierno fue generar expectativa de que todos los problemas del país se resuelven en el corto plazo con una nueva Constitución.