En tanto, el presupuesto para la temporada 2015-2016 llega a los US$30 millones, al igual que la recién pasada. Asimismo, ahondó en el actual momento del mercado.
En tanto, el presupuesto para la temporada 2015-2016 llega a los US$30 millones, al igual que la recién pasada. Asimismo, ahondó en el actual momento del mercado.
Javier Ochoa Provoste
javier.ochoa@diarioconcepcion.cl
Una nueva estrategia para combatir incendios forestales está implementándose en paralelo a las acciones clásicas de cada temporada, que supone una amplia participación de las distintas comunidades que integran territorios determinados.
El presidente de Corma, Jorge Serón, explicó las claves de este trabajo que implica una nueva metodología llamada Firewise, que nació tras un mega incendio en California, Estados Unidos.
– ¿Cómo se están preparando a nivel de Corma?
– Hemos realizado dos actividades muy relevantes. La primera dice relación con el trabajo con la asociación de municipios, tras una serie de cuestionamientos asociados a la escasez de agua, caminos forestales y riesgo de incendios forestales. Hoy estamos trabajando con muchos municipios en la interfase urbano rural en la línea preventiva, generando todo un sistema de identificación de riesgos en conjunto con las comunidades, así como de las condiciones necesarias para tener un patrimonio más seguro. Esto ha contado con un fuerte respaldo de la intendencia, en el sentido de patrocinar este trabajo. Incluso buscamos un símil con lo que han hecho otros países que han tenido que sufrir grandes incendios forestales.
– ¿De qué trata eso?
– Este sistema se ha desarrollado en países como Estados Unidos, Australia y Portugal, donde han desplegado un sistema de comunidades inteligentes o preparadas. Esto implica detectar todos los riesgos propios que existen dentro de la comunidad y fuera de ésta y que pudieran ser factor que detone algún desastre, incluidos los incendios forestales.
– ¿Cómo funciona en la práctica?
– Hemos partido con Arauco en el primer piloto, así como Coihueco. Replicamos también en Constitución.
Hay que entender que el trabajo en la interfase urbano rural ya viene haciéndose hace un buen tiempo, pero lo novedoso ahora es que aplicaremos una nueva metodología, llamada Firewise, modelo que nació en 1986 en California, cuando se quemó Hollywood. La fortaleza de este sistema es que se realiza un análisis integrado de los riesgos potenciales. La clave es que cuenta con la participación de toda la comunidad, no sólo de las empresas y autoridades. Esto supone un rol muy importante de las Juntas de Vecinos, así como de bomberos, oficinas de emergencia e instituciones anexas. Es decir, la comunidad en su totalidad.
Hoy estamos avanzando en estos pilotos. Pero hay que entender que esto no se trata de un programa específico, sino que esto es permanente, que desemboca en que las comunidades se van certificando que tienen una condición segura frente a todo tipo de riesgos, como terremotos, tsunamis y, por cierto, incendios forestales. Será la comunidad quien jerarquice los riesgos según sea su territorio.
En paralelo, el sector forestal mantiene sus programas de trabajo normales en cuanto a la implementación de equipos, gestión de recursos, sistemas de detección y campañas preventivas, ya que los incendios no son naturales, por lo que hay que hacer conciencia del daño ambiental, económico y social que se genera tras un siniestro.
– ¿Cuánto se invertirá este año?
– Lo mismo que en 2015, alrededor de US$30 millones.
Mercado
– ¿Cómo está el sector forestal hoy?
– Hay una fuerte competencia en la producción de celulosa de fibra corta. Este año partieron proyectos nuevos en Brasil y otra partes del mundo, lo que ha hecho crecer la oferta, lo que se ha traducido en que se hayan contraído los precios de la celulosa, obligándonos a ser muy eficientes.
En el lado de maderas aserradas ha habido una mejora con indicadores de repunte de la demanda que esperamos impacte positivamente en los precios. Pero sigue bastante complicado el mercado de tableros.