Siempre de carácter voluntario, se ha ido imponiendo debido a la fuerza de esta tendencia a nivel mundial, por lo que el aspecto es medido positivamente por turistas, en especial, extranjeros.

Javier Ochoa Provoste
javier.ochoa@diarioconcepcion.cl

¿En qué debe fijarse un turista a la hora de buscar un alojamiento turístico? ¿Qué importancia se le debe dar a las estrellas? ¿Qué implica contar con el Sello Q y, ahora último, el Sello S?

Todas interrogantes que despejan los propios actores.

El presidente de la asociación gremial Pro Tur, que congrega a 30 importantes empresas hoteleras, gastronómicas y de turismo, David Guala, sostuvo que uno de los indicadores más fidedignos son los portales especializados en hotelería, como TripAdvisor, por ejemplo, donde la opinión de los propios huéspedes lo hacen un indicador bastante seguro u objetivo, opinó.

Por otra parte, se debe entender que la categorización por estrellas, si bien se mantiene, no es tan fidedigna, ya que se da el caso entre hoteles de 3 estrellas, por ejemplo, que difieren bastante entre sí al ir chequeando sus características y servicios.

Asimismo, cabe destacar que las estrellas están ligadas a los servicios que ofrece un hotel, pero no a su calidad.

Por su parte, la directora regional de Sernatur, Paola Ñúñez, explicó que "en Chile aún existe y se utiliza la clasificación por estrellas, pero luego de la promulgación de la Ley de Turismo en 2010 sólo pueden promocionar esta clasificación aquellos que cumplan con los requisitos de las normas técnicas de turismo y que hayan sido verificadas en terreno por Organismos Certificadores acreditados por el Instituto Nacional de Normalización (INN). Este proceso se logra a través de la postulación y obtención del Sello de Calidad Turística de Sernatur Sello Q".

El sistema de certificación de calidad de los Servicios Turísticos de Chile, añadió, se crea para generar transparencia en la información de los servicios turísticos de Chile. Esto busca generar confianza, tranquilidad y seguridad para los visitantes (turistas y excursionistas) a la hora de contratar un servicio turístico. Este sistema se basa en normas técnicas que establecen requisitos para entregar un servicio de calidad al visitante (en ámbitos de equipamiento, infraestructura, servicios generales, marketing, entre otros, manifestó Paola Núñez.

Tipos de calificaciones

Dentro de los distintos tipos de alojamientos turísticos, se encuentran diferentes calificaciones, las cuales se adjuntan al tipo de servicio prestado: nivel básico o turista; nivel básico Turista Superior. Nivel Turista de Lujo. Nivel Estándar, Superior o Lujo. También nivel 1 a 5 estrellas ( Hoteles, Cabañas, Complejos Turísticos). "Estos deben cumplir con algunos requisitos para ser clasificados en alguno de estos", aclaró Paola Ñúñez.

En tanto, David Guala, de Protur, explicó que las grandes cadenas, como Atton, Radisson o Sonesta, tienen estándares internacionales. 

"A ellos se les exige, más allá de la normativa vigente, una transversalidad de sus servicios a nivel internacional. Los hoteles más locales buscan más la categorización de estrellas, pero de hecho, por ley, tú no puedes colocar estrellas en tu imagen corporativa, sin el registro en Sernatur, y el eventual posterior Sello Q", explicó.

Ahora bien, Guala estimó que en el último el tiempo, el Sello Q ha perdido fuerza entre los socios de Pro Tur, ya que estiman que no es mucho lo que ganan, toda vez que los servicios están trabajados con estándares internacionales. "El reconocimiento de la marca a nivel internacional valida por sí solo al hotel en cuestión".

Por su parte, la gerente del hotel Sonesta Concepción, María Pilar Varela, indicó que la categorización por estrellas tiene un origen más europeo. "Hoy ha sido reemplazado por la tendencia norteamericana, que diferencia entre hoteles por tipos de servicio: spa, botones, piscina, metraje de habitaciones, etc.".

Sobre el Sello Q, la ejecutiva explicó que éste cobra mayor relevancia cuando no existe el respaldo de una marca internacional, como sí ocurre en el caso de Sonesta, que se rige por estándares internacionales.

Desde Atton, explicaron que si bien la categorización por estrellas sigue existiendo, ha perdido cada vez más fuerza debido a que cada país tiene normas distintas para categorizar, así este sistema se hace muy poco eficiente para el huésped a la hora de elegir.

Por este motivo, lo que cada vez pesa más son las marcas y los "conceptos" de los hoteles, pues transmiten mucha más información; por eso hoy se habla de los hoteles de lujo, los boutique, los de ejecutivos y los que venden experiencias, por ejemplo.