Ha llevado a la Feria de Cantón de China a más de 1.300 pymes. Aseguró que viajar es fundamental para hacer contactos y poder firmar contratos.
Ha llevado a la Feria de Cantón de China a más de 1.300 pymes. Aseguró que viajar es fundamental para hacer contactos y poder firmar contratos.
Felipe Placencia Soto
felipe.placencia@diarioconcepcion.cl
Rodrigo Aballay es el director del Instituto Asiático de Cultura y además es conductor del programa Conexión Asia de 13 C, el cual en su primera temporada llegó a marcar 20 puntos de rating. Visitó Concepción el pasado miércoles en el marco del taller: "Asia, un mundo de oportunidades", organizado por la seremi de Economía, Pro Chile y la Red de Colaboración Región del Bío Bío y China. Ante un centenar de emprendedores dictó cátedra de cómo exportar y también importar con éxito. Y experiencia tiene de sobra, ya que ha llevado a la Feria de Cantón a lo menos 1.300 representantes de pymes del país. Es precisamente viajar para hacer contactos y vender productos que tenga una historia que contar, son parte de su fórmula.
– ¿Qué se debe saber para exportar o importar con Asia?
-No se saca nada de aprender de comercio internacional si no se entiende lo que está pasando en Asia. La idea es ver cómo funciona, que es lo que venimos a hacer a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción. Si no entiendo Asia, estoy frito y da lo mismo que sepa de comercio exterior, porque no voy a lograr a aterrizar mi emprendimiento. Segundo, hay diferencias entre importar y exportar. No solamente las obvias, sino que también tiene que ver de cómo opera el sistema logístico. Para importar, el sistema opera de una forma y para exportar funciona de otra, porque incorpora los cimientos internos de autorizaciones del SAG si son de alimentos, procedimientos que llegan hasta la aduana. Por otro, cada uno de los mercados que hay en Asia tiene regulaciones propias y eso nos afecta. Lo fundamental de toda persona que hace un proceso de importación y exportación es entender cómo se maneja la logística y cómo se manejan los mercados. Entender que en el caso de China se tienen 1300 millones de habitantes y no se pueden abarcar de una y debe ser por parte. La Feria de Cantón de China es la más importante a nivel internacional. Lo que les aconsejo primero es aterrizar ahí. Hacer amigos en los negocios es fundamental, especialmente en China como emprendedor chico que quiere exportar por primera vez.
– También se necesitan otras alianzas.
– Necesito una alianza de Pro Chile, de Sercotec, por ejemplo. Pero llegan hasta cierto punto. Necesito llegar a la plataforma que es donde están todos los que hacen negocio como es la feria de Cantón: la visitan de Arabia Saudita, de Rusia, de todo Asia, América Latina. Están todos ahí. Van a lo mismo por cuatro días y se encuentran, se estrechan lazos y se firman contratos. El evento se hace en dos fechas al año, en abril y en octubre. Hemos llevado a más de 1.300 pymes a hacer negocios y esto se transformó en un documental para la televisión. Hoy día ya estamos en la segunda temporada que vengo a lanzar en que mostramos pymes comunes y corrientes de profesores, ingenieros o comerciantes.
– ¿Qué está demandando Asia?
– Curiosamente, hasta el día de hoy se nos ha dicho por voces oficiales que los mercados asiáticos demandan cualquier producto en contenedores, de 10 a 15 y que si no tengo esas cantidades estamos mal. Pero fíjate que hoy día Asia está demandando productos de nicho. Somos el país que está más lejos de China, donde nadie nos conoce de forma masiva. Tenemos un cuento con esto del fin del mundo, de nuestras etnias originarias. Hoy día podríamos salir a vender productos exclusivos. El productor que es chiquitito podría producir poco, pero caro, que es la gracia del producto de nicho. La gracia hoy es que un asiático que es multimillonario va a tener su producto del fin del mundo que no tiene otro millonario (…) hoy es la gran oportunidad es de las pymes y en eso están empecinados el Gobierno. Hablé con el ministro Céspedes, en donde queremos ayudar al Gobierno a orientar para que pequeños empresarios pongan productos en China.
– Hay aspectos técnicos.
– Diría que son el lugar común: sanidad, que esté limpio y autorizado. Si corresponde la denominación de origen. Pero eso es lo obvio. Lo que te cuento yo es que para llegar se necesita otra cosa que no está en los catálogos. Es que te inventes un cuento. Si eres de la Región diría allá, por ejemplo: Felipe es un empresario de la Región del Bío Bío, de un lugar donde se vivió la lucha de los mapuches y los españoles. Hay un cuento que es transformar la historia de tu producto. Por ejemplo, decir "desde el fin del mundo". Todas esas cosas en Asia tienen mucho sentido. Para nosotros no, fíjate. Si le digo eso a un productor de acá me diría que no. Para el chileno no es importante. En Asia lo primero que te preguntan es cuál es la historia de tu producto, de dónde vienes.
– Entonces, esta es parte de la fórmula del millón de dólares.
– Hay varias fórmulas. La que hemos probado con la gente es justamente ir a conocer. Hoy hay muchas cosas que se bajan de Internet, procedimientos de aduanas, toda una serie de aspectos técnicos. Pero, ¿cómo desarrollo esto en la realidad? Tener claro que donde se va a efectuar mi negocio es en China. Ahora, es un país muy grande y la feria de Cantón ofrece un lugar común para todos los que hacen negocios.
– En tu programa planteas esta tesis.
– Fuimos el primer programa de televisión, serie de documental, que habló de Pymes haciendo negocios en Asia. Llegamos a marcar en la primera temporada 19 puntos. Tenemos un alcance tremendo, en que nos siguen aproximadamente entre 80 mi y 100 mil personas todas las semanas. Tenemos historias que le estamos contando a la gente. Decir, mira este profesor pudo hacerlo. Este negocio sí fue posible. Esta dueña de casa, este matrimonio joven también. Son historias que van mezclando distintas realidades del país y que son exitosas.
– Inglés y chino. ¿Son fundamentales?
– Creo que cuando nos fijamos en algo que no sabemos, se nos agranda la barrera. El idioma Chino no es necesario saberlo, salvo algunas palabras de la gente que viaja con nosotros. El inglés, lo suficiente para poder expresar mi producto, las características y darme a entender. El resto, olvídalo. Los traductores se pueden contratar, los servicios también. Se tiene que tener claro cuál es el proyecto al que estoy enfocado. Eso es lo más importante. Si no está eso, sí hay un problema.