Economía y negocios

Los 4 "atajos" que permitieron elevar la economía de Atlanta en sólo diez años

Destaca el iniciar el trabajo con la enseñanza media, para inculcar la necesidad de generar empleo, en vez de ser empleado. También establecer un "contínuo" de colaboración entre los actores.

Por: Diario Concepción 24 de Agosto 2016
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Destaca el iniciar el trabajo con la enseñanza media, para inculcar la necesidad de generar empleo, en vez de ser empleado. También establecer un "contínuo" de colaboración entre los actores.

Javier Ochoa Provoste
javier.ochoa@diarioconcepcion.cl

Un ejemplo concreto de cómo la acción conjunta entre el sector público, privado, la academia y emprendedores puede cambiar de manera positiva la productividad de una región, dándole un impulso económico, exponen tres expertos del Georgia Institute of Technology de Atlanta, en el seminario y taller "Bío Bío Re-Evoluciona", organizado por el programa GearBox de la Facultad de Ingeniería UdeC, en conjunto con Working Place, con apoyo de Corfo, Cpcc, e Irade, que culmina hoy.

El director del programa de Ecosistemas de Innovación de la universidad Giorgia Tech, Ernesto Escobar, explicó cuáles son las claves, aunque advirtió que no se trata de entregar recetas, sino los atajos que permitan a los actores de acá sumar esfuerzos que permitan avanzar a una mejora económica, siempre con el foco en una base tecnológica y en las realidades locales.

– ¿Cuál era la realidad en Atlanta?

– Hace un poco más de diez años, existía un estancamiento del sector industrial marcado por cesantía, poca transferencia tecnológica. Pero existió la suerte que se produjo un alineamiento entre las visiones del gobierno estatal (regional en el caso de Chile) con la del director de la universidad Giorgia Tech. Esta unión pública académica fue el inicio del cambio, con la construcción de todo un barrio comercial-tecnológico, basándose en emprendimientos.

De hecho, el instituto de innovación se construyó en el barrio ícono del tráfico de droga. Por eso, la apuesta fue en grande. 

– ¿Cómo se logra replicar esto?

– Nosotros podemos mostrar los atajos, pero los jugadores son locales. Uno de estos es comenzar en la enseñanza media el estímulo a no ser empleados, sino generadores de empleo. Así se ganan 4 años, porque cuando entren a la fuerza laboral, ya tengan esa mentalidad.

– ¿Qué otro atajo?

– Establecer un "contínuo" de la colaboración entre academia e industria. Crear diferentes niveles y espacios, que permitan esta relación, no sólo pensar en centros tecnológicos cuando una empresa ya se instala. Por ejemplo, crear un proyecto acotado a 12 meses con estudiantes, y ver qué pasa… hay poca inversión y poco riesgo. Hay un ejemplo donde una empresa de maní pasó de perder un 20% de producto con la peladora, a sólo perder un 5%, gracias a una innovación creada por estudiantes que disminuía el impacto de la máquina al apretar el maní.

También una empresa puede auspiciar a un laboratorio o a un par de estudiantes. También pasantías, donde el estudiante estudia, pero también trabaja para una empresa. Es decir, impulsar este contínuo, generando relaciones de confianza.

– ¿Hay más atajos?

– Cuando se conocen estas historias de éxito, se generan una cultura de éxito. Una vez que pasa esto, más allá del tiempo que demora, los otros miembros del ecosistema comienzan a notarlo, y empieza la aceleración, tal como el efecto de una bola de nieve.

Lo otro, tratar de tener una misma metodología y un mismo idioma cuando se habla de emprendimiento. Nuestro modelo se basa en: alimentar el ecosistema con emprendedores, filtrar aquellas ideas y equipos que tienen mayor potencial de crecimiento, a través de programas de validación del cliente. Esto, antes de construirlo o implementarlo. Y atrapar, o sea, consolidar la idea en el tiempo, recordando que el acceso al capital es sólo una parte, pero eso no asegura el éxito a futuro.

Nosotros tenemos la incubadora más antigua (Giorgia Tech), 36 años, pero todavía no es independiente económicamente. El gobierno sigue dándole dinero, y esto pasa porque el retorno en cuanto a desarrollo económico es más grande que la inversión. La incubadora misma no se autosostiene, pero genera todas estas empresas que producen empleo, atraen financiamiento de otros lados, y los trabajos mismos permiten que la ciudad se expanda, generando una onda de florecimiento en la economía, que es un efecto más a largo plazo. O sea, nuestra incubadora sigue sangrando dinero, pero genera un impacto económico global bastante grande. Es decir, la clave es pensar más allá del retorno presente, sino en el impacto a largo plazo. Y entender que estas cosas llevan tiempo.

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