Gracias a una inversión de Subpesca y el Gore que sobrepasa los $72 millones, se busca conquistar el mercado de la cosmética.

 

Felipe Placencia Soto
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Tras una importante inversión de $72 millones se inauguró en Coliumo, comuna de Tomé, la esperada planta procesadora de chicoria de mar, gracias a la cual se podrán producir cremas de esta nutritiva alga que pretende cautivar prontamente la cosmética nacional.

Es que dada su especial composición química tiene un alto impacto en procesos orgánicos como la antioxidación, la estimulación o inhibición de enzimas y la absorción de rayos solares, como la luz ultravioleta.

Detrás de esta idea está el Sindicato de Algueras de Coliumo, compuesta por 33 socias y que fueron beneficiadas por el Fondo de Escalamiento Productivo para la Pesca Artesanal del convenio entre la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y el Gobierno Regional.

"Hoy se debe pensar que las algas no solo son materia prima, sino que también se pueden crear otro tipo de productos, desde el consumo humano hasta incluso para usos medicinales. Elaborar estas cremas naturales es innovador y tiene una gran proyección, ya que existe gran interés de países como Japón", explicó la presidenta del Sindicato de Algueras de Coliumo, Sara Garrido.

Es por ello que hay alta expectativa en que este emprendimiento sea exitoso y se convierta en ejemplo para que otras agrupaciones se atrevan a innovar.

"Se trata de una iniciativa pionera en su tipo. A través del Fondo de Escalamiento Productivo lo que se pretende es dar valor agregado a los productos, en este caso la actividad extractiva de algas mediante la producción de cremas dérmicas. Este un tipo de diversificación productiva que contribuirá a la generación de nuevos mercados y posibilidades de negocios para las socias del sindicato", destacó la seremi de Economía Bío Bío (s), Lilian Troncoso.

El director ejecutivo del Fondo de Administración Pesquero, FAP, de Subpesca, José Luis De La Fuente, felicitó a las tomecinas por un negocio que presenta alta proyección.

"Les va a generar mejores condiciones de desarrollo, sobretodo, porque ellas tienen áreas de manejo, lo cual les permitirá tener una producción constante; además de aprender y tener conocimiento técnico para mejorar sus cultivos y aumentar el valor de venta", señaló De La Fuente.

La inversión no sólo contempló la infraestructura, sino que además el financiamiento para capacitarse en comercialización, contabilidad básica, proceso productivo, administración, estudios y asesorías.