El empresario explicó que no presentaron nuevos antecedentes al SEA, toda vez que el cambio de uso de suelo hacía inviable cualquier emprendimiento.

Alcalde de Arauco mantiene firme su oposición a la central.

 

Javier Ochoa Provoste
javier.ochoa@diarioconcepcion.cl

"El titular no ha subsanado los errores, omisiones o inexactitudes que adolece la Declaración de Impacto Ambiental (DIA)".

Fue el argumento que uno a uno los integrantes de la Comisión de Evaluación Ambiental expuso para rechazar el proyecto Central Termoeléctrica Pirquenes, iniciativa que lleva adelante el empresario Rodrigo Danús, quien busca instalar este proyecto a carbón de 50 MW cercano a la localidad de Laraquete desde el año 2011, año que desde entonces comenzó una verdadera novela.

Claro, porque la iniciativa de US$82 millones fue aprobada ese año, pero tras una serie de recursos judiciales, finalmente, la misma instancia lo rechazó en 2013.

Pero, silenciosamente, el proceso de evaluación de la DIA se retrotrajo por resolución de la Dirección Ejecutiva (Santiago) que, conociendo de un recurso de reclamación interpuesto por el titular del proyecto, resolvió que se dictará un nuevo informe de rectificaciones y se retrotrajera el plazo de la evaluación.

Pues bien, el titular no aportó esos antecedentes donde debía subsanar aspectos contenidos en la DIA, razón de fondo del reciente rechazo unánime acaecido el pasado lunes.

¿Pero cómo se explica esto?

El titular del proyecto, Rodrigo Danús, lo explicó así:

"Esa votación es un circo. Nosotros no presentamos ningún papel, porque nos cambiaron el uso de suelo para favorecer a Mapa, entonces no había ninguna posibilidad de hacer obra alguna. No sé para qué pierden recursos públicos en una votación que ni siquiera contestamos", enfatizó molesto.

Consultado sobre si persistirán con la iniciativa, Danús aseguró a Diario Concepción que sí.

"Estamos estudiando qué vías judiciales utilizar, porque todo esto es muy irregular, por eso iremos con una demanda legal contra el Estado y las autoridades de la Región por US$100 millones, que corresponde a la inversión perdida" .

 

Los hitos

 

La historia de este proyecto se remonta al año 2011, cuando se votó y aprobó en la Comisión de Evaluación Ambiental.

Sin embargo, se pidió repetir esta instancia después de que en 2012, los vecinos presentarán un recurso de protección por la instalación de la central, el cual fue acogido por la justicia.

En 2013, la termoeléctrica fue rechazada por la comisión evaluadora, esto tras conocerse un informe del Centro de Ciencias Ambientales Eula Chile de la Universidad de Concepción, que criticó la Declaración de Impacto Ambiental presentada por la empresa a cargo South World Business por carecer de sustento técnico.

A más de dos años de ese escenario, en junio de 2015, el Servicio de Evaluación Ambiental a nivel nacional aceptó la reclamación de SW Bussiness y se reactivó el proyecto.

Finalmente, ocurrió que se retrotrajera el proceso de evaluación, instancia que dejó inconclusa la propia empresa South World Business, debido a la inviabilidad por el cambio de uso de suelo.

Ahora, será dentro de este mes, aseguró el empresario, interpondrán la citada demanda contra el Estado.