Expertos de la zona aseguran que incremento en el costo de estos productos tienen un impacto "muy fuerte" en ingresos, puesto que representan el 32,6% del gasto del presupuesto de una familia de clase media en Chile.

 

Nicolás Parra Tapia
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Un aumento del 0,2% registró el Índice de Precios del Consumidor (IPC) durante julio, según cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Entre las divisiones con alzas destacaron Alimentos y Bebidas no Alcohólicas (1,0%) y Bienes y Servicios Diversos (0,6%). 

En tanto, el ítem de Transporte anotó bajas en cinco de sus diez clases, destacando Transporte de Pasajeros por Aire (-23,6%), y Combustibles y Lubricantes para Vehículos de Transporte Personal (-1,1%).

Asimismo, el índice registró una variación de 2,4% en lo que va del año y 4,0% a doce meses, cifras que vuelven a enmarcarse dentro de los rangos tolerables fijados por el Banco Central.

Sobre este tema, la seremi de Economía (s), Lilian Troncoso, indicó que "(estos números) se ubican ligeramente por encima de las proyecciones y expectativas de los expertos, que habían apostado por un aumento de 0,1% para el IPC".

"Como Gobierno, nuestra tarea es recuperar los niveles de crecimiento de nuestra economía, tenemos que crecer más, en el año de la productividad todos nuestros esfuerzos apuntan a ello", aseguró Troncoso.

Pese a lo manifestado por la autoridad, expertos de la zona aseguran que el impacto de estos números puede ser "muy fuerte" para los ingresos de gran parte de la población nacional.

De acuerdo a Renato Segura, economista y director del Centro de Estudios de la Realidad Regional (Cerr), esto se debe a que "si uno mira los últimos datos, las variaciones más altas son las relacionadas a los alimentos, que son los que afectan directamente el bolsillo de la mayoría de las familias, lo que es un impacto muy fuerte a los ingresos". 

En efecto, el aumento en el precio de los productos alimenticios se mantuvo al alza durante julio, destacando el incremento en el costo de carnes de vacuno (2,5%), cecinas (2,9%) y verduras de estación (7,8%).

A lo anterior se suma la variación a doce meses de otros comestibles, como las verduras y frutas frescas, que anotaron un aumento del 12,4%, al igual que la sal (13,5%), pescados (13%), tubérculos o papas (10,3%), legumbres (9,7) y pan (4,4%), todos éstos por sobre el IPC general anual, que ronda en torno al 4% (Ver gráfico). 

Respecto a estas cifras, Segura insistió en que "en términos de índices generales los precios no deberían subir mucho, pero a nivel de las familias la brecha va a ser mucho más significativa por el costo de los alimentos. Eso va a impactar, sobre todo en los grupos de menos ingresos".

La preocupación expuesta por el experto cobra sentido con los datos entregados en la VII Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, realizada entre 2011 y 2012, donde se reveló que los alimentos y bebidas no alcohólicas representan el 18,63% del gasto del presupuesto de una familia chilena. Estas cifra aumentan al 32,6% para las familias de clase media, mientras que en grupos familiares más pobres el gasto en alimentos gira en torno al 50% de los ingresos.

Efecto en la Región

Respecto a las consecuencias del alza en los precios de los alimentos en el Bío Bío, el académico y economista de la UBB, Ariel Yévenes, sostuvo que "algunos estudios realizados en nuestra región dan cuenta de que ya buena parte del endeudamiento en que caen las familias obedece a satisfacer necesidades básicas de alimentación".

"Por lo tanto, –agrega– las investigaciones revelan que el incremento de precios en este ítem golpea en mayor medida a los grupos sociales más pobres, que ya viven con presupuestos familiares muy ajustados".