La entidad evaluadora puso término anticipado al proceso de evaluación, mientras el titular lamentó lo sucedido, argumentando que no comparte los criterios que llevaron a la decisión. Están analizando si siguen con la iniciativa.
La entidad evaluadora puso término anticipado al proceso de evaluación, mientras el titular lamentó lo sucedido, argumentando que no comparte los criterios que llevaron a la decisión. Están analizando si siguen con la iniciativa.
Javier Ochoa Provoste
javier.ochoa@diarioconcepcion.cl
Proyecto minero El Cabrito es una iniciativa de inversión que la empresa REE UNO SpA busca concretar en la comuna de Penco, y consiste en la construcción y operación de una faena minera y una planta de procesamiento de arcillas iónicas ricas en Tierras Raras, con una capacidad para procesar hasta 210 toneladas/hora de mineral, para producir entre 500 y 700 toneladas anuales del mineral, y contempla su operación 24 horas al día por 350 días al año.
Para concretar la inversión de 25 millones de dólares, la empresa presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), la cual fue rechazada por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), carecer de información esencial para descartar los efectos, características o circunstancias de la letra de los impactos ambientales, solicitando que la normativa actual exige la presentación de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), documento mucho más detallado, tanto del proyecto, como de las propuestas para hacerse cargo de los impactos ambientales.
El titular, Arturo Albornoz Wegertseder, dijo a Diario Concepción lamentar esta decisión, sobre todo, porque hay todo un trabajo previo con universidades que se pierde, así como puestos de trabajo (120 puestos de trabajo promedio en fase de operación).
"Claramente, no compartimos la visión de los servicios, aunque acataremos lo que la autoridad determine, pero lamentamos que el proyecto se atrase más de año y medio con esta decisión. De hecho, vamos a evaluar en los próximos dos meses qué significa para nosotros presentar un EIA", dijo Albornoz, reconociendo a su vez que la inversión está en juego, sin existir certezas por el momento, aseguró.
Añadió que lo que más les preocupa es saber si la autoridad está dispuesta o no a aprobar este proyecto.
Sobre los argumentos, dentro de los que se cuentan no hacerse cargo de fauna autóctona, Albornoz dijo que lo que más lamentan es que el lugar de emplazamiento es un sector que ha sido intervenido en los últimos 50 años de manera intensiva, por lo que le sorprende los cuestionamientos de la autoridad respecto al eventual daño a flora y fauna, considerando que es una zona en que, prácticamente, existe fauna exógena, acotó.
Efectivamente, dentro de los argumentos del SEA, está, por ejemplo, la afectación a especies arbóreas como el queule, que fue declarado monumento natural. También, a especies como la lagartija esbelta y el quique.
El SEA argumentó que el titular señala que el proyecto "corresponde a una faena minera que tendrá una capacidad para procesar en forma continua hasta 210 ton/h de mineral y se contempla su operación 24 horas al día por 350 días al año", por otra parte señala "la capacidad de procesar será hasta 210 ton/hora de mineral para obtener entre 500 y 700 toneladas anuales".
Para entender lo que significa la pérdida de suelo que dicha actividad genera producto de la extracción de estos minerales, sostuvo el SEA, se tiene que para 1 tonelada de suelo extraído se obtienen aproximadamente 400 gramos del mineral y el total de material a extraer (mineral + estéril) durante la vida útil del proyecto, que corresponden a 16 años, es de 29.939.000 ton.
Este sería uno de los argumentos del servicios para solicitar mayores antecedentes, los cuales deberían ser presentados a través de un EIA.
¿Qué son y para qué se usan las tierras raras?
Tierras raras es el nombre común de 17 elementos químicos: escandio, litio y los 15 elementos del grupo de los lantánidos. Se usan en resonancia magnética nuclear como aditivos para separar señales de compuestos.
Además en radiodiagnóstico se utilizan como material fosforescente en las pantallas intensificadoras de imagen.