Economía y negocios

Educación Financiera: una conversación necesaria

Nuestra posición en esta materia es clara. En el caso de que una persona, ya sea por una emergencia o necesidad requiera de ingresos extras, el endeudamiento debe hacerse de forma responsable y para ello esto debe ser abordado a partir de un presupuesto bien administrado,

Por: Diario Concepción 04 de Agosto 2016
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Nuestra posición en esta materia es clara. En el caso de que una persona, ya sea por una emergencia o necesidad requiera de ingresos extras, el endeudamiento debe hacerse de forma responsable y para ello esto debe ser abordado a partir de un presupuesto bien administrado,

 

El acceso al crédito por parte de los chilenos está cada vez más extendido. Esta premisa podría ser analizada en un contexto positivo; sin embargo, no es menos cierto que dado un escenario de contracción en la economía y al no existir limitaciones relativas a la capacidad de deuda, se evidencia un riesgo de sobreendeudamiento que va aparejado a una clara falta de cultura financiera.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entidad de la que Chile es parte desde el año 2010, Educación Financiera se define como el proceso mediante el cual los consumidores mejoran su comprensión respecto de los productos y conceptos financieros, a través de información, instrucción o propaganda objetiva desarrollando las habilidades y confianza para tomar conciencia de los riesgos y oportunidades, tomando decisiones informadas y sabiendo cuando acudir a ayuda o tomar otras acciones efectivas para mejorar su bienestar financiero.

Considerando esta definición, cabe preguntarse cómo estamos contribuyendo a la formación de ciudadanos más responsables y conscientes de su economía personal, entendida ésta como un motor de bienestar individual y colectivo. Sobre todo teniendo en cuenta que nuestro país enfrenta una sostenida desaceleración económica, en donde el número de personas morosas a marzo de 2016 aumentó un 10% en relación al año anterior, lo que significa que cerca de 4 millones de chilenos se encuentra en esta situación. Estas cifras son parte de las evidencias del XII Informe de Deuda Morosa (2016), a cargo de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián y Equifax. 

Resulta necesario precisar que el endeudamiento no es malo en sí. De hecho, miles de familias chilenas deben hacerlo para adquirir bienes o servicios, que de otra forma, sería imposible pagar al contado. El problema se produce cuando las personas se sobreendeudan, lo que afecta su calidad de vida y la de su entorno familiar.

Nuestra posición en esta materia es clara. En el caso de que una persona, ya sea por una emergencia o necesidad requiera de ingresos extras, el endeudamiento debe hacerse de forma responsable y para ello esto debe ser abordado a partir de un presupuesto bien administrado, acorde con los reales ingresos del grupo familiar. La deuda, como un evento probable para cualquier persona, debe ser asumida según la urgencia, de la mano con una real capacidad de pago y con una exhaustiva evaluación y asesoría financiera por parte de la entidad pagadora.

Todas las instituciones financieras, sean estas bancarias o no bancarias, deben tener conciencia de la importancia de promover una educación financiera sólida, sobre todo teniendo en cuenta que los estratos que más recurren al crédito son los más vulnerables, quienes cuentan con menos herramientas para acceder a la información.
 

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