Economistas locales explican que los efectos del bajo precio del cobre seguirán influenciando negativamente el segundo semestre, lo que se suma a la desconfianza generada por las reformas.
Economistas locales explican que los efectos del bajo precio del cobre seguirán influenciando negativamente el segundo semestre, lo que se suma a la desconfianza generada por las reformas.
Edgardo Mora Cerda
edgardo.mora@diarioconcepcion.cl
Pese que a que el Índice Mensual de la Actividad Económica, Imacec de mayo superó las expectativas del mercado con un 1,8%, economistas locales proyectan un bajo crecimiento.
Así lo afirmó Claudio Parés, director del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción, UdeC, al señalar que "la actividad, especialmente minera, ha caído mientras que el sector Servicios sostiene el crecimiento un poco por debajo del 2% que está lejos de lo que acostumbrábamos, pero al menos no es negativo".
Al mismo tiempo, Parés dice que "en cuanto a proyecciones, la verdad es que para el segundo semestre se mantienen en el ámbito de la desaceleración. Poca actividad, pero creciendo y no cayendo. La actividad debería mantener su crecimiento un poco por debajo del 2% de aquí a fin de año y el subir en 2017, pero no mucho. Esto debido principalmente a que la situación internacional no mejorará y no se vislumbran impulsos internos tampoco".
Respecto de los efectos del Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea).
El economista de la UdeC, expresa que "si bien creo que el mayor impacto del Brexit ya pasó en lo que respecta al "corto plazo", Europa no repunta y no repuntará durante 2017. EE.UU. y China no deberían caer, pero tampoco deberían marcar recuperaciones extraordinarias. En lo interno, el presupuesto fiscal insiste en controlar la deuda y la inflación a costa de un bajo nivel de actividad y una mala calidad del empleo. Por lo tanto, estamos cosechando lo que sembramos: resultados tímidos para políticas tímidas".
Por su parte, Andrés Ulloa, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Ucsc, estima que "el Imacec de mayo está en línea con lo previsto, un crecimiento de 1,8% menor al 2% que es el techo del crecimiento para este año. A eso hay que agregar que el crecimiento respecto al mes anterior es de 0,7% lo cual muestra una tendencia a la baja. De alguna manera, el sector minero sigue influyendo, y su impacto todavía no se detiene. Por lo tanto, se espera una situación peor para el próximo semestre, que sumado a un débil panorama externo nos pone en una peor situación para este año que la espera".
En tanto, Carlos Smith, economista de la Universidad del Desarrollo y director de Ingeniería (E) en Administración de esa casa estudios, indica que " estamos frente a una continua desaceleración de nuestra economía, lo cual se ve reflejado en las cifras del año 2016. Esto está muy en concordancia con los altos niveles de desconfianza en los agentes del mercado y lo que se está viendo en las cifras de desempleo".
Smith agrega que "aquí la Región del Bío Bío puede ser una fuente importante de crecimiento en áreas poco exploradas, pero para esto se deben despejar las trabas internas generadas por una serie de reformas que han generado mucha incertidumbre en los agentes económicos y que mantienen los niveles de inversión bajo lo que esperado".
Por su parte, Ariel Yévenes, economista de la Universidad del Bío Bío e investigador del Centro de Estudios Urbano Regionales, afirma que "cabe destacar que aún lo preponderante es el tránsito por un ciclo de crecimiento muy bajo de la economía chilena. En este sentido, el escenario de fuerte desaceleración se mantiene y las proyecciones de un magro crecimiento para este año 2016 siguen siendo del orden de un 2% de expansión".
Yévenes añade que "en la práctica, si bien las cifras parecen mejores de lo pensado, persiste la visión de una economía que está presentando un muy bajo desempeño, completando ya un muy extenso periodo de crecimiento bastante pobre. En ese sentido, en términos de expectativas, por cierto que resulta significativo que se perciba cierta conformidad con una cifra de crecimiento tan bajo, aun cuando ello sea superior a lo pronosticado y, por lo tanto, no sería posible esperar que la expansión de la economía vaya a superar a fines de este año el magro pronóstico en torno a un 2%, a partir de estos resultados de índole muy coyuntural.
Para Iván Valenzuela, seremi de Economía, "el Imacec de mayo fue mayor de lo proyectado, al marcar un crecimiento de un 1,8%. Esto demuestra que la economía chilena sigue a paso firme, creciendo en torno al 2%, creciendo a pesar de los avatares. Se muestra una heterogeneidad sectorial, el sector minero se ha estado contrayendo, pero el resto de los sectores de la economía está creciendo a casi un 2,3%, el segundo mejor registro del año para el resto de la economía. La economía sigue expandiéndose y aspiramos a que crezca aún más".
Con todo las expectativas de los expertos son que se mantendrá el bajo crecimiento al menos hasta fines de año y principios de 2017.