El titular de la cartera, Rodrigo García, explicó que se trabaja para obtener la denominación de origen y que ya hay recursos destinados para iniciar el proyecto.
El titular de la cartera, Rodrigo García, explicó que se trabaja para obtener la denominación de origen y que ya hay recursos destinados para iniciar el proyecto.
Felipe Placencia Soto
felipe.placencia@diarioconcepcion.cl
Está prohibido, pero se fabrica igual. El aguardiente, también conocido como grappa, es un destilado de orujos de uva que deleita el paladar de los más valientes por su alto grado de alcohol, el cual fácilmente puede llegar a los 70°. Hoy no quedan muchos productores y es precisamente la misión que tiene la Seremi de Agricultura Bío Bío, la de buscarlos en todo el territorio, en lo que será uno de los planes más innovadores de los últimos años: revivir una industria de manera legal y competitiva.
Es por ello que ya se trabaja a toda máquina para dejar al cien por ciento la denominación de origen bajo el concepto de "grappa", ya que en el norte al destilado se le denomina "pisco". Una apuesta que sin duda está enfocada en la innovación y en el valor agregado.
"Sabemos que en el norte de Italia se hace un producto de muy buena calidad. Esperamos desarrollar acá un o que es patrimonial de la Región y que hace mucho tiempo no se sabe nada de él", explicó el seremi de Agricultura Bío Bío, Rodrigo García.
Incluso ya se proyectan precios. "La idea es fortalecer y rescatar el proceso ancestral de la zona, de gran calidad, que estará sobre los $7 mil la botella", aseguró el gerente del Nodo Estratégico Chile Vitivinícola, Maximiliano Morales, quien también está detrás de esta sorpresiva iniciativa.
El plan
Sin embargo, para ver estas botellas en los supermercados o almacenes especializados faltan otros pasos claves y que requieren de inversión.
"Actualmente, hay dos proyectos financiados por la Fundación Agraria. Uno que es orientado exclusivamente a mejorar los procesos de enología y el otro a diversificar productos. Esos son presupuestos de 150 millones de pesos", acotó el seremi de Agricultura Bío Bío, Rodrigo García.
Por otro lado, se trabajará con profesionales especialistas. "Victor Vargas es el enólogo que ha trabajado como destilador e investigador en dos importantes marcas de piscos en el país y contaremos con él", añadió el gerente del Nodo Estratégico Chile Vitivinícola, Maximiliano Morales.
Otro que apoyará esta cruzada es el italiano Ettore del Lupo, agrónomo y enólogo italiano especialista en rescate de variedades viníferas. Esto debido a que se debe establecer protocolos para el trabajo de destilación.
"Es importante. Depende de la planta, de la tierra, del clima y se necesita de todos esos factores", enfatizó Del Luppo.
La idea es pasar de un proceso totalmente artesanal e ilegal a uno totalmente profesional, con tecnología e innovación, mejorando así los procesos de elaboración.
"Estrictamente, se produce en forma ilegal. No obstante, existen todos los protocolos y denominaciones de origen para hacerlo legal", aclaró el seremi de Agricultura.
De acuerdo a la autoridad, hoy en día ya hay un ejemplo claro de exploración con los destilados en la Región.
"Hay una empresa que está en Quillón y que produce destilados de pera, uvas y otros productos más. Sin embargo, lo que queremos es destacar un producto tradicional de la Región y mejorado", indicó García.
Es por ello las entidades hacen un llamado a todos aquellos fabricantes de aguardiente a que se acerquen sin temor a dependencias de la Seremi de Agricultura para ser parte del catastro que determinará el actual estado de una industria que por años caracterizó al Bío Bío.
"Acá hay un trabajo importante entre la Seremi de Agricultura y Corfo, mediante el Nodo Vitivinícola de Chile", puntualizó García, asegurando que el trabajo de Indap, Pro Chile, Sag, el FIA, entre otros, serán importantes para reposicionar el clásico aguardiente y llevarlo más allá de las fronteras nacionales.