
Liderada por Campestrini y una zaga que ya puede recitarse de corrido, esta UdeC sublíder de la B se fortalece desde atrás y va por Ñublense en Copa Chile.
La UdeC es sublíder de Primera B y puntero del Grupo H de Copa Chile. Anda bien en ambos frentes y podría clasificar en su zona si vence este sábado (19 horas) en su visita a Ñublense.
El atacante Álvaro López comentó que “tomamos esta Copa Chile con mucha seriedad porque, además, es un partido que nos puede clasificar. Siento que esta temporada hemos ido de menos a más, aunque sí hubo un par de juegos donde nos costó un poquito encontrar los caminos, cuando los rivales se nos metieron más atrás. Lo importante es que tenemos una idea firme, de proponer siempre”.
El argentino señaló que “tengo varios conocidos que jugaron acá y me hablaban siempre bien de este país como fútbol y como sociedad. Este es un plantel muy joven y estar arriba en la tabla es algo que tomamos con tranquilidad y debe afianzarse partido a partido. Este equipo, ofensivamente, es muy dinámico y yo venía acostumbrado a otro tipo de juego, pero me ido adaptando, haciendo muchas veces también el trabajo sucio”.
Del rival, acotó que “Ñublense es duro, de Primera, y en el primer partido con ellos arrancamos bien y de ahí pinchamos un poco (2-3), pero ahora ya estamos mejor físicamente y con varios juegos encima”.
En tanto, el técnico Cristián Muñoz expresó que “siempre trato de mantener una base e ir modelando esa idea con algunos que han jugado menos, pero enfrentamos este partido como cualquiera del torneo de la B. Estamos punteros en el Grupo y vamos por la clasificación. En la B casi todos botan la Copa porque te meten partidos a mitad de semana y entre viajes y planteles poco numerosos es complejo. Mientras programen como hasta ahora, para mí extraordinario, pero si hay que elegir, nuestro primer objetivo es el ascenso”.
Solo han recibido 3 goles. La “Nona” advirtió que “somos un equipo que construye mucho y de fútbol ofensivo, pero nunca dejamos de lado lo defensivo. Hoy se juega a quién te golpea primero y hay que saber neutralizar al rival. Presionar rápidamente después de perder el balón, pasar la línea de la pelota si el otro equipo sigue progresando, para compactar líneas. Lo trabajamos desde pretemporada. Está clara la función de los laterales, de los extremos y por eso nos han hecho pocos goles. Siento que evolucioné en eso respecto de lo que hice el año pasado. Hay un equilibrio”.
El DT añadió que “los grandes equipos los hacen grandes jugadores y lo colectivo funciona bien cuando lo individual anda a tope. Acá no ganamos por un jugador, es la suma de todos y eso te hace competitivo. Si dependes de una individualidad, el otro equipo lo estudia y puede anularla. Creo en la toma de decisiones de cada uno pero pensando en el equipo”.
¿Y cuál es la situación de Béjar? El técnico afirmó que “Levit viene de un periodo de inactividad grande, 3 o 4 meses de lesión y viene atrasado en el contenido. El año pasado estaba en un equipo más directo por banda, de menos construcción y está considerado, pero cuando el equipo viene ganando es difícil tocarlo. Que haya podido ir antes a otro club es parte del juego”.
Su debut fue el 2-3 con Ñublense, pero asegura que “nos ganó con 20 días de entrenamiento, después de 60 minutos extraordinarios. Fue por u tema de piernas, no falta de ideas. Dije que el equipo iba a ir mejorando y eso pasó. Ellos vienen con salida de técnico, quedaron fuera de un torneo internacional y no se les ha dado. Somos realidades muy distintas, pero los dos necesitamos ganar y entramos a la cancha con el mismo objetivo”.