Era de los partidos más duros que deparaba el calendario para Deportes Concepción, en este inicio de la B. Porque por más que Antofagasta tuviera que salir del Calvo y Bascuñán y recibirlo en Calama, su viaje fue considerablemente más corto, sumado a la calidad de su plantel, uno de los más fuertes en la categoría.
Y así se confirmó en el duelo por la segunda fecha del torneo, donde los “Pumas” se quedaron con la victoria por 3-1, quitando el invicto de Manuel Suárez en el banco lila.
Hacía una década que el León no jugaba en la altura de Calama, quizás por eso fueron los antofagastinos quienes se adaptaron mejor a la cancha. Tanto así que a los 7 minutos abrieron la cuenta a través de Andrés Souper, que aprovechó un mal despeje de Carrasco y venció la resistencia del meta Muñoz.
Era muy pronto para estar en desventaja, Concepción recién se adaptaba a la cancha y los casi 150 hinchas morados que llegaron al estadio, más los miles que lo escuchaban por radio (no hubo transmisión televisiva), temieron lo peor.
Sin embargo, los penquistas no perdieron la calma ni tampoco la forma, y paulatinamente fueron emparejando las acciones, llevando peligro principalmente a través del buen tándem conformado por Núñez y L’huillier por la izquierda. Fue de esa banda justamente donde nació el empate de Larrivey, quien aprovechó un pase rasante de Escobar y marcó el 1-1.
Pero Concepción no aprendió la lección, y una vez más, apenas iniciado el complemento, en los 47’, vio vulnerada su valla con tanto de Tobías Figueroa, que remató solo en área grande.
El técnico lila dispuso los ingresos de Ojeda y Guillard, quienes tuvieron inmejorables opciones de anotar. El argentino con dos claras, y Ojeda errando increíblemente frontal frente al arco. También de Acevedo, que hoy no brilló en su nivel.
Antofagasta, que no había sido mucho más que Conce, fue tomando confianza, comenzó a notarse más fresco y en los 70’ sentenció la brega con gol de Richard Paredes, que recibió un rebote de Muñoz y colocó el 3-1 definitivo.
Los lilas pelearon hasta el final y merecieron al menos otro descuento, sin embargo no anduvieron finos y terminaron lamentando una derrota que deja bastante trabajo por delante, esencialmente en la última línea ¿Se vendrán cambios? Suárez tiene la última palabra.
