La campeona paralímpica se refirió a su nuevo estatus luego de su logro en París 2024. Y aunque reconoce que la vida le ha cambiado, asegura que se mantiene enfocada en seguir en la elite y en ser un referente para las mujeres.
Fue la máxima exponente del deporte chileno en el año que recién se fue, junto a Francisca Crovetto, ambas colgándose la medalla de oro en París 2024.
Hace rato que Katherinne Wollermann venía erigiéndose como las mejor paracanoista chilena de la historia, pero subir a lo más alto del podio en unos Juegos Paralímpicos, sin duda marcó un antes y un después, para meterse de lleno en los libros de oro del deporte en Chile.
Los reconocimientos obtenidos -Mejor de los Mejores del IND y del Círculo de Periodistas Deportivos, entre otros- dan cuenta de aquello, elevándola a un sitial poco común para deportistas de provincia, pero que se ganó en base a trabajo, dedicación y esfuerzo, mucho esfuerzo.
“Estoy agradecida de todos los premios y condecoraciones que me han dado, tanto desde el nivel gubernamental, así como de la prensa y diferentes entidades. Llenan cada uno de los espacios de mi corazón y me llevan a valorar aun más lo que hago”, dice Katy al respecto.
El nuevo estatus de Katherinne Wollermann, le ha significado una exposición pública nueva y constante, pero que ella asume con responsabilidad, como un medio para algo mayor.
“Ver el reconocimiento de la gente, que sientan que los represento, es algo muy especial para mí, lo asumo. Me siento una líder, pero con perspectiva de género femenino, inspirando a otras mujeres para hacer lo que no se atrevieron o tuvieron miedo de realizar en algún momento”, asevera.
Y así como la chiguayantina tiene asumido ese rol, también tiene claro que no quiere quedarse dormida en todos esos laureles, y que si quiere mantenerse en la elite, debe mirar a futuro. “Lo que logré en París 2024 me hace feliz, por supuesto, pero ya es pasado para mí, ya fue. Me quedan cuatro años más para revalidar esa medalla, yo estoy pensando en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y en Australia 2032”, avisa.
Y la preparación ya comenzó, porque por estos días se encuentra en plena concentración en Brasil, con miras a la Copa del Mundo de Polonia, tras lo cual estará un par de meses en Francia para luego pasar a Milán, Italia.
“Mi oro ya es pasado, vivimos día a día, no podemos estar viviendo todo el tiempo de un logro, hay que renovarse. El que no lo entienda así, jamás podrá avanzar”, sentencia.