César Ceballos: “La cancha del Ester Roa necesita una cirugía mayor”

El nuevo canchero de Collao habló del trabajo que se lleva cabo en el césped del coliseo penquista de cara a una nueva temporada. Además, señaló que sería recomendable que en invierno todo espacio pare para hacer labores de mantención.

“Sin culpar a nadie, sin ser populista, pero hay una mala mantención, lo que obliga a pensar en una cirugía mayor”. César Ceballos asumió a inicios de enero las labores de cuidado de la cancha del Ester Roa, y no la encontró en buenas condiciones. Más allá del trabajo que se ha desarrollado hasta ahora, y que ha permitido mejor el césped, para recuperarlo totalmente en algún momento se tendrá que llevar a cabo una labor profunda.

Junto con destacar que una cancha híbrida -pasto natural con un porcentaje de césped sintético- es la mejor opción cuando se realice ese trabajo, Ceballos afirmó que “ya estamos saliendo de lo peor, porque cuando llegué, estábamos hablando de que estábamos con un 50% de riego, o sea, la cancha está regando en un 50% de forma automática y lo otro estábamos haciéndolo con manguera, a la antigua. Hoy en día estamos hablando de un 90%, 95%, incluso un poco más diría yo. Ya hay un avance que es la base, que es el riego”.

El especialista igual indicó que sería bueno que en invierno se haga un receso para realizar labores de mantención en cada estadio.

“Sería lo ideal, para poder hacerle un trabajo para esa estación y tenerlas en óptimas condiciones, tanto para el juego como para el espectáculo. Uno siempre piensa más en el juego como canchero, que el jugador esté conforme con la cancha que en el espectáculo. Si bien van de la mano, pero eso es como lo secundario, siempre uno va a pensar mejor que el jugador esté bien que el espectáculo se vea bonito”.

Ceballos indicó que en el caso de Collao trabajar con el largo del pasto igual es un aspecto que puede ayudar a preservarla en mejores condiciones.

“En el trabajo no hay algo como escrito, un libro que te diga, mira, esto se hace de una manera, se hace de otra. Pero sí lo que me ha dado resultado es que, por ejemplo, hoy día un pasto corto en primavera-verano funciona muy bien, pero ya en invierno tenemos que subir y, con esa técnica, podemos disminuir los daños que se provocan por el juego, sobre todo cuando hay muchos partidos. Hoy día, con la cancha de Collao estamos como en 20 milímetros, 19 milímetros, y tendríamos que aumentarlo a 25, 27 milímetros, mantener el límite de lo que dice la norma”.